Ya de vuelta al escenario Rockdelux preparados para ver un rato a Public enemy. No es que me guste el hip hop en absoluto, pero tenía cierta curiosidad por saber por qué la organización del festival había programado este concierto. La banda venía a rescatar integramente "It takes a nation millions to hold us back", en el veinte aniversario de una de las piedras angulares del hip hop, y no solo no me espantaron, sino que cautivaron con un concierto potente (a pesar de que en algunos momentos parecían una parodia de ellos mismos), un sonido espectacular y unas bases que hoy en día siguen sonando modernas, aparte de resultar muy didáctico y enseñarme lo mucho que algunos de mis grupos favoritos (Massive attack, Portishead, etc..) deben a este grupo. Entremedias decidimos acercarnos a ver a British sea power en el escenario Vice Jägermeister, pero nos arrepentimos muy pronto debido a su propuesta típica y tópica que no consiguió emocionarnos ni un poquito y volvimos a seguir viendo a Public enemy.
Y después, el grupo que más ganas he tenido nunca de ver en directo y que pensé que nunca vería: Portishead. Arrancaron su concierto con Silence, con el mismo sampler en portugués que suena en el disco, continuando con Hunter, de su nuevo Lp "Third". Con un sonido perfecto y unos visuales que se apreciarían mucho más en su segundo concierto en el Auitori del que hablaré posteriormente, mezclaron todos sus míticos temas (Misterons, Glory box, Sour times, Over, Cowboys) con los de Third, demostrando que muchas de sus nuevas canciones, especialmente The Rip, Machine gun, Threads y We carry on, son ya clásicos indiscutibles de su repertorio. A destacar la hermosa versión acústica de Wandering star, lo demoledoras que suenan en directo Machine gun y We carry on, la tensión dramática de una Threads que en directo se vuelve gigante, y por supuesto Roads, una de las canciones más importantes de mi vida, cuya belleza hizo que se me saltasen las lágrimas. Si no hubiese podido verles al día siguiente en el Auditori, diría que este fue el Concierto del festival. Pero lo conseguí.
Y por último (creo), Vampire Weekend, la sensación del momento junto a MGMT, de nuevo en el escenario Vice. Desde luego, un grupo ideal para cerrar la jornada del festival, con su desenfadado y divertido "Upper west side soweto sound", ideal para bailar a las tantas de la mañana. Desde A-punk a The kids don´t stand a chance, pasando por mi preferida, Walcott, los neoyorkinos fueron desgranando casi todos los temas de su álbum de debut, complaciendo al público asistente. De nuevo, un sonido impecable a servicio de una banda a tener en cuenta.
Tras ellos, un rato por las carpas, con ganas de más fiesta bailando al ritmo de disc-jockeys, y de allí a casa con la sensación de haber asistido a un gran día inaugural del festival.
4 comentarios:
muy buena crítica lady, da bastante envidia y se ve que lo pasasteis estupendamente.
Genial tu crónica, parece que el festival estaba bien organizado y lo mejor de todo, que lo pasásteis bien. Nunca he visto a Postishead en directo y la verdad que parece no decepcionar.
Lo pasamos de lujo querido Kiwi, de acuerdo en todo querida Lady
que gran Primavera... al menos lo que recuerdo
Desde luego que lo pasamos de miedo, cuantas risas y tonterias... por lo menos lo que recuerdo (que miedo lo que no!)
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