jueves, 19 de junio de 2008

HERCULES, LOVE, AFFAIR, EL RUMANO Y SU ACORDEÓN

El subgénero musical rumano con acordeón está creando escuela. Su influencia, sus largos tentáculos, se dejan notar en artistas mainstream del mas alto nivel en sus horas mas bajas (Madonna y su “Hard candy”, alguien lo sigue escuchando un mes después de su lanzamiento?) y en artistas de culto convertidos en descacharrantes sinónimos de modernidad.

El disco de debut de los neoyorquinos Hercules and love affair tiene, así a bote pronto, la peor portada, las más desafortunadas colaboraciones, canciones infames con los arreglos más terribles que he escuchado en varios años. Su combinación de música de baile y cabaret no puede ser más lamentable. A mucha gente inteligente me consta que le gusta este grupo. Demuestra que inteligencia y buen gusto no siempre van de la mano. Y solo lo podrán disfrutar desde un retorcido sentido del humor del que carezco y desde la condescendencia y la ternura ante un despropósito musical de este calibre. Lo que tenemos aquí es, resumiendo, música de todo a cien, con reminiscencias del gitano con la cabra y el organillo a cuestas que te encuentras un domingo por la mañana en los lugares más inesperados amargándote el día. Las bases creadas por el DJ Andy Butler no superarían el primer corte de un concurso de sucesores de Camela. Los teclados chirrían. Las trompetas, pues son trompetas, para que explicar más. Sobre el apartado vocal voy a pasar de puntillas. Ya me jugué la amistad de varios miembros de Gesloten por culpa de Anthony Hegarty, así que esta vez callaré…Tenemos, pues, a otro DJ metido a músico. Cuando se dará cuenta este gremio que poner discos lo hemos hecho todos en alguna ocasión en fiestas y que no por eso somos músicos, ni tenemos talento artístico, ni se nos ocurriría grabar un CD. Ya lo dijo Morrissey, lastima que nadie le hiciera caso…

El primer disco de Hercules es un aburrido-otro mas...- ejercicio de nostalgia disco. Sofisticación de mercadillo. Apela al recuerdo del Nueva York de finales de la década de los setenta, de Warhol, de Capote, del estudio 54 y de las noches sin fin. Pero lo único que consigue rememorarnos es el Metro en hora punta y el chico con el acordeón dando la brasa. Pretende vendernos un glamour decadente pero apenas alcanza a llegar al primer suburbio de mala muerte y bolsas del Día a cinco céntimos. La música de estos es perfecta para hacer cola en el Carrefour detrás de una choni que sale de casa en chándal, apestando a laca barata con los rulos a cuestas. Representa el lado oscuro de la humanidad. Todo contra lo que luchamos. La de las canciones sin vuelo, sin alma, sin imaginación, sin otra ambición que durar cuatro minutos y olvidarlas, las canciones que no te hacen feliz sino que te recuerdan la fealdad de cuanto te rodea.

CALIFICACIÓN; 1,5/10
LO MEJOR; Ni bajo tortura sería capaz de decir nada bueno de este disco.
LO PEOR; Canta Antony… Ya lo dije.
IMPRESCINDIBLE; Regalar el disco (pirateado por supuesto, no os gastéis ni un céntimo) a vuestro peor enemigo.
Masoquistas, pasen por aquí, a su Myspace.

5 comentarios:

gaspashá gorkovskaya dijo...

Qué manera tan genial de expresar la fealdad, me he reído a carcajadas leyendo este post. Y recuerda que yo te apoyo absolutamente en cuanto al insufrible, insoportable y cansino Antony Hegarty. Antes muerta que escuchar un solo golpe de voz suyo. Fantástico artículo.

monsieur august dijo...

Insuperable post Truman. Es realmente admirable tu capacidad para escapar a esos manuales de "lo que hay que escuchar si eres guay". Con semejante razonamiento cualquira huiría de Hercules y de toda la panda. Te comunico que podrías hacer un club "odio a Antony" y formarías un numeroso grupo. Por mi parte solo me queda decir que nunca perderás mi amistad. Enhorabuena

MALENA dijo...

Truman.. me encanta tu post. Me he partido de la risa. Me encanta tu calificación final, es genial.
Pero como dice Monsieur August..yo debo no ser guay, porque a mi este disco me gusta (que le voy a hacer!), debo ser una de esas con mal gusto (pero inteligente, ya lo dices en tu post ;-)
En cuanto a Anthony, lo prefiero de este palo que cantando su propia música en tono depresivo-suicida. Yo creo que el Prozac le ha ido bien, la verdad.
La pena es que ahora cada vez que lo escuche lo voy a visualizar con el gitano y la cabra detrás suyo.. qué triste!
Anyway, tu post me parece MAGNÍFICO
Besitos

Anónimo dijo...

Gracias a los tres por vuestras amables palabras.
A monsieur, ya sabes que detesto los clubs, grupos, pandas, bandas, sociedades y cualquier agrupación de personas en general, y mas las que se generen con el odio como leit motiv, prefiero odiar individuialmente.

monsieur august dijo...

te adoro