Hace mucho tiempo que el videoclip se convirtió en un arte en sí mismo. Por su propia naturaleza los clips se podían permitir lujos que no estaban al alcance ni del cine, ni de la publicidad ni de las video instalaciones.
Desafortunadamente en España, ya fuera por falta de talento, por falta de presupuesto o por falta de un canal de exhibición, los grupos han visto como sus canciones se ilustraban con inmundas imágenes, en el mejor de los casos.
En nuestros días, y a pesar de que las discográficas no tienen ninguna intención de invertir su dinero en videoclips, las nuevas tecnologías, las ganas y el talento de los nuevos realizadores han encontrado en estas piezas una forma de expresión que cada vez nos regala más perlas. Aquí tenéis algunos ejemplos.
Desde hace años la productora madrileña Struendo liderada por los realizadores argentinos Juan Pablo Enís y Javier Gesto ha gozado prácticamente de un total monopolio en cuanto a videoclips ser refiere. Sus clientes más fieles son Bunbury, Macaco, Dover, gracias a los cuales se llevaron mil alabanzas el pasado año por el clip del tema Let Me Out... Pero no solo de “indies” mainstrean vive Struendo, super ventas como El sueño de Morfeo, La oreja de Van Gogh o Pignoise e incluso carcas como Bertín Osborne también los reclaman en busca de cierto toque de modernidad. Lamentablemente hace tiempo que Struendo comienza dar síntomas de agotamiento. Sus clips, cada vez menos acertados, dejan al descubierto todos sus trucos y repiten los aciertos del pasado esta vez sin éxito.
Desafortunadamente en España, ya fuera por falta de talento, por falta de presupuesto o por falta de un canal de exhibición, los grupos han visto como sus canciones se ilustraban con inmundas imágenes, en el mejor de los casos.
En nuestros días, y a pesar de que las discográficas no tienen ninguna intención de invertir su dinero en videoclips, las nuevas tecnologías, las ganas y el talento de los nuevos realizadores han encontrado en estas piezas una forma de expresión que cada vez nos regala más perlas. Aquí tenéis algunos ejemplos.
Desde hace años la productora madrileña Struendo liderada por los realizadores argentinos Juan Pablo Enís y Javier Gesto ha gozado prácticamente de un total monopolio en cuanto a videoclips ser refiere. Sus clientes más fieles son Bunbury, Macaco, Dover, gracias a los cuales se llevaron mil alabanzas el pasado año por el clip del tema Let Me Out... Pero no solo de “indies” mainstrean vive Struendo, super ventas como El sueño de Morfeo, La oreja de Van Gogh o Pignoise e incluso carcas como Bertín Osborne también los reclaman en busca de cierto toque de modernidad. Lamentablemente hace tiempo que Struendo comienza dar síntomas de agotamiento. Sus clips, cada vez menos acertados, dejan al descubierto todos sus trucos y repiten los aciertos del pasado esta vez sin éxito.
Algunos ejemplos son los espantosos clips de Pastora Cuanta Vida o Grandes despedidas y el pretencioso y lamentable Summer Road de Krakovia.
Sin mencionar la necesidad de dar salida a su último juguete la weisscam (cámara de alta velocidad) que utilizan indiscriminadamente y que estrenaron para el clip Do ya de Dover.
El relevo lo ha tomado, y con qué clase, Nanouk Films productora catalana asociada con Les Nouveux Auteurs y Common Films con realizadores como Marc Lozano o Luís Cerveró. Ya sea con Los Planetas, Alegrías del incendio, con Marlango Hold me tight, o con la insoportable Conchita, este equipo infalible logra, con buenas ideas y mucha cultura visual a sus espaldas, alcanzar una factura impecable en sus trabajos, que podrían competir con los de los mejores realizadores internacionales. La única pega que se les puede poner es que, en todos los casos, sus referentes estéticos son muy claros (nouvelle vague, la publicidad americana de los ´70, etc.) y, aunque entendemos los homenajes y valoramos su saber hacer, se echa en falta cierta capacidad de sorpresa. Sus trabajos más recientes son el nuevo single de Sidonie Los Olvidados dirigido por Marc Lozano y Verano Fatal de Christina Rosenvinge y Nacho Vegas dirigido por Nicolás Méndez. Entre los clips que hicieron historia destaca Extrema Pobreza de Iván Ferreiro dirigido por Victor Carrey
El relevo lo ha tomado, y con qué clase, Nanouk Films productora catalana asociada con Les Nouveux Auteurs y Common Films con realizadores como Marc Lozano o Luís Cerveró. Ya sea con Los Planetas, Alegrías del incendio, con Marlango Hold me tight, o con la insoportable Conchita, este equipo infalible logra, con buenas ideas y mucha cultura visual a sus espaldas, alcanzar una factura impecable en sus trabajos, que podrían competir con los de los mejores realizadores internacionales. La única pega que se les puede poner es que, en todos los casos, sus referentes estéticos son muy claros (nouvelle vague, la publicidad americana de los ´70, etc.) y, aunque entendemos los homenajes y valoramos su saber hacer, se echa en falta cierta capacidad de sorpresa. Sus trabajos más recientes son el nuevo single de Sidonie Los Olvidados dirigido por Marc Lozano y Verano Fatal de Christina Rosenvinge y Nacho Vegas dirigido por Nicolás Méndez. Entre los clips que hicieron historia destaca Extrema Pobreza de Iván Ferreiro dirigido por Victor Carrey
Pero cuando hablamos de marcar la diferencia, de originalidad y de exquisitez el primer premio se lo lleva la productora, también catalana, Sofa Experience. Muy lejos de las concesiones de Struendo y de esa sensación de dejá vú de Nanouk los chicos de Sofa sólo trabaja para grupos independientes Facto delafé y las flores azules, El guisante mágico y Sidonie son sus clientes mimados.
Clip El indio de Facto delefé y las flores azules dirigido por Bernat Lliteras.
3 comentarios:
Fantástico y muy didáctico, querido Monsieur A. La creatividad ante todo y para todo. Un abrazo
magnífico post, gracias por tu saber hacer
Los catalanes siempre marcando la diferencia. A ver si alguno se establece en Madrid y nos inspira. No deje de escribir Monsieur...
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