MGMT son sin duda una de las sensaciones del año. A pesar de esto la organización del Primavera Sound decidió que actuaran el jueves y a una hora muy poco agradecida; las siete y media de la tarde. Dificultando la llegada a los fans de fuera de Barcelona, afortunadamente, ese no era mi caso.
Demasiado de día para mi gusto y con un retraso de unos diez minutos apareció una versión de en miniatura de Andrew VanWyngarden, un niño de unos cinco años ataviado con la indumentaria habitual del cantante, que fue el encargado de anunciarlos: MGTM (léase en inglés).
Completamente entregados y con enormes y coloridas gafas de sol y acompañados por tres instrumentistas de su quinta, el grupo arrancó con su vena más psicodélica haciendo gala de lo que son; chicos de conservatorio, en el mejor sentido de la palabra.
Es cierto que grandes bandas han alcanzado la cima sabiendo tocar apenas dos acordes y por esto es tan de agradecer ver músicos de verdad.
Con mucha complicidad entre ellos y cierta ingenuidad en su actitud, los cinco chavales encontraron el apoyo del público con Electric Feel. A partir de ahí el breve concierto (unos 45 minutos) fue in crecendo.
Entre el público comenzó a hondear una bandera de Vamprire Weekend, que ponía en el reverso Who deserves bad Kharma? (Quién merece mal karma) Con una seductora sonrisa VanWyngarden se acercó a coger la bandera y diciendo “No os creáis todo lo que leéis” se metió al público en el bolsillo. (Para los que no estéis al tanto la broma viene por una entrevista del NME en la que a la pregunta ¿Quién se merece mal Karma? contestaron “Vampire Weekend”)
Sin duda uno de los temas más esperados era Time to pretend que fue coreada por los asistentes. Cuando parecía que el concierto no podía llegar más alto el batería, el guitarra y el bajista abandonaron el escenario para dejar completo protagonismo a los verdaderos MGMT; Andrew VanWyngarden y Ben Goldwasser, que atacaron el imponente temazo Kids con sendos micrófonos en las manos y las bases musicales grabadas.
Una auténtica fiesta con un público pletórico que saltaba y cantaba. Sin ningún complejo Andrew volvió a jugar con la bandera de Vampire Weekend e invitó al pequeño clon que les había presentado a cantar con ellos. Al final del tema se quedó el niño solo en el escenario tarareando Kids, junto a una audiencia deseosa de seguir brincando y disfrutando de esta gran banda que sólo ha mostrado la punta del iceberg, de momento.
Completamente entregados y con enormes y coloridas gafas de sol y acompañados por tres instrumentistas de su quinta, el grupo arrancó con su vena más psicodélica haciendo gala de lo que son; chicos de conservatorio, en el mejor sentido de la palabra.
Es cierto que grandes bandas han alcanzado la cima sabiendo tocar apenas dos acordes y por esto es tan de agradecer ver músicos de verdad.
Con mucha complicidad entre ellos y cierta ingenuidad en su actitud, los cinco chavales encontraron el apoyo del público con Electric Feel. A partir de ahí el breve concierto (unos 45 minutos) fue in crecendo.
Entre el público comenzó a hondear una bandera de Vamprire Weekend, que ponía en el reverso Who deserves bad Kharma? (Quién merece mal karma) Con una seductora sonrisa VanWyngarden se acercó a coger la bandera y diciendo “No os creáis todo lo que leéis” se metió al público en el bolsillo. (Para los que no estéis al tanto la broma viene por una entrevista del NME en la que a la pregunta ¿Quién se merece mal Karma? contestaron “Vampire Weekend”)
Sin duda uno de los temas más esperados era Time to pretend que fue coreada por los asistentes. Cuando parecía que el concierto no podía llegar más alto el batería, el guitarra y el bajista abandonaron el escenario para dejar completo protagonismo a los verdaderos MGMT; Andrew VanWyngarden y Ben Goldwasser, que atacaron el imponente temazo Kids con sendos micrófonos en las manos y las bases musicales grabadas.
Una auténtica fiesta con un público pletórico que saltaba y cantaba. Sin ningún complejo Andrew volvió a jugar con la bandera de Vampire Weekend e invitó al pequeño clon que les había presentado a cantar con ellos. Al final del tema se quedó el niño solo en el escenario tarareando Kids, junto a una audiencia deseosa de seguir brincando y disfrutando de esta gran banda que sólo ha mostrado la punta del iceberg, de momento.
3 comentarios:
Excelente post. Desde luego MGMT (pronunciar Management)y Vampire weekend son las grandes revelacio nes de lo que llevamos de año.
Sin duda, aunque MGMT no estén muy de acuerdo con compartir ese podio con Vampire Weekend..
MGMT SE LLAMABAN MANAGEMENT PERO TUVIERON QUE CAMBIAR EL NOMBRE POR RAZONES LEGALES, Y DICEN QUE SE HAN ACOSTUMBRADO Y QUE LES GUSTA MÁS COMO SUENAN LAS SIGLAS, EN CUALQUIER CASO YA SE DIGA EMYIEMTI O MENEICHMENT SON GENIALES
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