No me gusta ni sigo la música de Kylie Minogue. Tampoco estuve en el concierto que ha ofrecido en Madrid. Sé que a muchos lectores y a algunos miembros de Gesloten os encanta lo que hace la pequeña australiana, así que como mi pareja si asistió al espectáculo, aquí tenéis la crónica que me ha enviado acerca de lo que vio el pasado martes día 3 en el Palacio de los Deportes de la capital (todo un detalle, ¿no?):
“Es curioso el hecho de que al ir a un concierto sin muchas expectativas, se suele salir contento (y viceversa). Eso me pasó en el concierto de Kylie en Madrid (su primer concierto en España). Como ella misma comentó ‘aquí hay gente que ha esperado 20 años para verme’. Y tenía toda la razón. Nunca vi tanta marica cuarentona junta.
El concierto en sí, bastante bien. A la segunda se cascó ‘I can’t get you out of my head’ sin que a las musculocas que tenía al lado les diese tiempo a descamisarse. Y lo primero que sorprende es que la señora –tiene 40 años recién cumplidos- canta bastante bien para lo que siempre se la critica por sus limitaciones vocales.
Hizo como siete cambios de vestuario y escenografía mientras repasaba su repertorio (rollo Love Boat, rollo japo/manga, etc.), antiguo y reciente: “In your eyes”, “Socked”, “Love at first sight”, “Wow”, “Spinning around”… El juego de luces, bailarines y músicos estuvo muy bien. Ella muy profesional y simpática.
Lo mejor: la versión de “Copacabana”, “Slow” remezclado un poco con “Angel” de Massive Attack; la versión capela / balada de “I believe in you” y el momento super petardo final con “I should be so lucky”.
Lo peor: tanto brazo musculado dando palmas alrededor, los gritos de ‘Kaili, Kaili, Kaili y guapa, guapa’ cuando se cambiaba de ropa o hacía un mohín, y el descanso en medio del concierto de 20 minutazos…”
“Es curioso el hecho de que al ir a un concierto sin muchas expectativas, se suele salir contento (y viceversa). Eso me pasó en el concierto de Kylie en Madrid (su primer concierto en España). Como ella misma comentó ‘aquí hay gente que ha esperado 20 años para verme’. Y tenía toda la razón. Nunca vi tanta marica cuarentona junta.
El concierto en sí, bastante bien. A la segunda se cascó ‘I can’t get you out of my head’ sin que a las musculocas que tenía al lado les diese tiempo a descamisarse. Y lo primero que sorprende es que la señora –tiene 40 años recién cumplidos- canta bastante bien para lo que siempre se la critica por sus limitaciones vocales.
Hizo como siete cambios de vestuario y escenografía mientras repasaba su repertorio (rollo Love Boat, rollo japo/manga, etc.), antiguo y reciente: “In your eyes”, “Socked”, “Love at first sight”, “Wow”, “Spinning around”… El juego de luces, bailarines y músicos estuvo muy bien. Ella muy profesional y simpática.
Lo mejor: la versión de “Copacabana”, “Slow” remezclado un poco con “Angel” de Massive Attack; la versión capela / balada de “I believe in you” y el momento super petardo final con “I should be so lucky”.
Lo peor: tanto brazo musculado dando palmas alrededor, los gritos de ‘Kaili, Kaili, Kaili y guapa, guapa’ cuando se cambiaba de ropa o hacía un mohín, y el descanso en medio del concierto de 20 minutazos…”
6 comentarios:
Hombre, encantar lo que se dice encantar... digamos que es curiosidad de maryliandre, je je, pero desde luego que si hubiese estado en Madrid habría ido de cabeza (o no me tragué su documental en pos de la alta cultura...?) Gracias a tu pareja por la crónica Gaspashá
Concisa y estupenda crónica, muchas gracias.
Enhorabuena por la crónica, es lógico hablar de K que me cae muy bien y todo eso pero su carreta es tremendamente irregular, sus últimos discos son simplemente infumables y un síntoma de ello es que tenga un público exclusivamente gay (desde el respeto para todos los gays) público que se empeña en mantener en lo alto de las listas mierdas como marta sánchez, locas de atar como mónica naranjo y terrores discográficos como K, no ha llegado el momento de dejar de encasillarse por say gay?
De acuerdo contigo M. August; yo desde luego paso de etiquetas, y supongo que también hay que respetar a los fans de los terrores discográficos que nombras (allá cada cual con sus timpanos). Por otra parte, hay tantos tipos de gays como personas hay en el mundo. Ni a todo gay le gusta Kylie, Madonna o Marta Sánchez (y de entre ese público no son todos musculocas, locas a secas y demás); ni todo gay va al orgullo gay, donde se ofrece una identidad tan ridícula y esperpéntica como radicalmente falsa y manipulada.
Monsieur,
Esto es un no parar de actualización y va muy bien con lo aburrida que estoy en el curro. Bsos!
Gracias por no poner a caldo la mini crónica jeje.
Y ya puesto he de confesar una cosa. Durante 3 minutos estuve como fuera de mí (hasta hice momento karaoke, cosa que odio en los conciertos). Fue durante la versión tremendamente disco que hizo de "In my arms". A veces cuesta mantener la compostura jeje.
Besos y abrazos a todos y todas.
La pareja de Gaspashá.
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