lunes, 11 de febrero de 2008

PRETENDERS: RETROSPECTIVA

La discografía de Pretenders siempre ha estado marcada y dirigida por la omnipresente batuta personal de la contundente y tenaz Chrissie Hynde. Y es que ya lo dijo en cierta ocasión el batería Martin Chambers: “Chrissie es muy maja y divertida… mientras hagas lo que diga ella…”.

Pretenders (1980)

Flamante debut de Pretenders a través de un disco que ha pasado ya a la historia como uno de los mejores a todos los niveles. Se notaba que los cuatro componentes del grupo estaban perfectamente coordinados, fuertes y con ganas de comerse el mundo. Supuso un primer número uno a través del clásico “Brass in pocket”, uno de los temas más populares de la banda. El caso es que el resto de las canciones son igual de buenas y desprenden dulzura (“Kid”), confidencias (“Private life”), sexualidad (“Up the neck”, “The wait”) supervivencia (“Tattoed love boys”, “The phone call”). También baladas tan fuertes y con tanto olor a sudor post coital como “Lovers of today” que no pueden ser interpretadas ni escritas por cualquiera, mientras que la instrumental “Space invader”, se adelanta a su tiempo y no ha perdido frescura (abre una escena del episodio “House arrest”, de la segunda temporada de la exitosa serie “Los Soprano”). Por su parte, con “Stop your sobbing”, clásico de Ray Davies, Pretenders demostraron que haciendo alguna que otra cover, son los mejores. Tanto la apertura como el cierre de un buen trabajo son fundamentales: “Precious” abre este disco de presentación exponiendo claramente la gran calidad que nos espera después, mientras que “Mystery achievement” es, sencillamente, un final apoteósico.

LO MEJOR: este disco puede llegar a gustar a los que no siguen a Pretenders; es uno de los que mejor representa esa “movida” que fue la new wave británica, a pesar de ser un grupo que, al igual que The Cure, tuvo una idiosincrasia diferente.
LO PEOR: nada.
DESTACABLES: “Brass in pocket”, “Stop your sobbing”, “Kid”, “Mistery achievement”, “Private life”, “Up the neck”, “Precious”… todos.
PUNTUACIÓN: 10/10
Nota: en 2006 salió al mercado una nueva edición remasterizada del disco en donde también se incluyen nuevas versiones, rarezas y directos.

Pretenders II (1981)

El segundo disco de Pretenders adquirió mucho más significado y razón de ser con el paso del tiempo. Tanto crítica como público tenían tantas expectativas que al encontrarse con un trabajo más oscuro y descarnado se llevaron un chasco en ese momento. Pero “Pretenders II” es como los buenos vinos, contra más años pasan es mucho mejor. Era la última vez que tocarían James Honeyman-Scott (guitarra) y Peter Farndon (bajo), a los que les esperaba la negra suerte del rock and roll: la muerte por juguetear con las drogas y pasarse… de la raya (nunca mejor dicho). Como si de una despedida se tratase predominan absolutamente sus instrumentos, convirtiendo el disco en una atmósfera que roza lo descarnado e irreverente, siempre ayudada por las composiciones de una Chrissie Hynde más pervertida que nunca.
El álbum abre con “The adultress”, un tema fantástico en el que se habla de la sórdida vida de una mujer adúltera que no puede dejar de serlo, a pesar de odiarse a sí misma. Con la alocada “Bad boys get spanked”, Hynde se divierte escribiendo una letra inspirada en el título de una película que vio en el escaparate de un sex shop del barrio londinense del Soho (grita como nunca lo ha hecho). En estas dos canciones, Farndon se sale con su bajo, como si se resistiese a desaparecer. La sintonía de los cortes que componen este disco se va calmando, lanzando mensajes de amor (“Message of love”), rudas intervenciones (“Day after day”, “Pack it up”), puro divertimento y desparrame instrumental (“Jealous dogs”, “The English roses”, “Talk of the town”), buenos picos de Chambers con su batería (“Waste not want not”) e incluso una dulzura resacosa e irónica (“Birds of paradise”).

LO MEJOR: las letras, la contundencia de Farndon tocando el bajo, la calidad de Honeyman-Scott con su guitarra y la atmósfera oscura y melancólica que ha adquirido este disco con el tiempo.
LO PEOR: tratar de imitar el apoteósico final del disco anterior con el tema “Louie Louie”, que no está mal pero es algo más flojo. Además, la versión de Ray Davies “I go to sleep” está un poco metida con calzador.
DESTACABLES: “The adultress”, “Message of love”, “Talk of the town”, “Day after day”, “Bad boys get spanked”, “The English roses”, “Pack it up”… casi todos.
PUNTUACIÓN: 9,7/10
Nota: en 2006 salió al mercado una nueva edición remasterizada del disco en donde también se incluyen nuevas versiones, rarezas y directos.

Learning to crawl (1983)

Tras las muertes de Honeyman-Scott y Farndon (quien previamente había sido echado de la banda por Hynde, harta de sus problemas con las drogas y las discusiones que tenía con él), Martin Chambers y Chrissie deciden contar con el guitarra Robbie McIntosh y el bajo Malcolm Foster (se rumorea que es familiar de nuestra gran Lady Foster). Estos dos músicos tenían bastante calidad, pero el sonido Pretenders original había desaparecido para siempre. No obstante, eso no impidió la creación de un disco excelente de rock mucho más sofisticado. La crítica se puso de su parte, y el público también, haciendo de “Learning to crawl” el disco más exitoso de la banda tanto en Europa como en Estados Unidos. El primer single, el genial “Back on the chain gang”, fue un sentido homenaje por parte de Hynde a Honeyman-Scott y Farndon, mientras que la pureza instrumental se estira hasta límites insospechados en auténticos trallazos como “Middle of the road” y “Time the avenger”. Con temas tipo country como “Watching the clothes” y “Thumbelina”, Chrissie hace un guiño al estilo yanqui (siempre basado en la canción tradicional irlandesa, por si alguien no lo sabe). Entretanto, la Hynde más contestataria pone a caldo a su país y a su ciudad, Akron (Ohio), en una de sus composiciones más contundentes, “My city was gone” (en directo es impagable). Por otra parte, con el nacimiento de su primera hija en esa misma época, fruto de su relación con Ray Davies, Chrissie se pone blanda y escribe otra pequeña joya incluida en este disco, “Show me”. El álbum, también cuenta con dos grandes baladas, “Thin line between love and hate” y la navideña “2000 miles” (tema versionado por Coldplay y colgado en su web durante las fiestas pasadas). Tampoco hay que olvidar otra extraña, vengativa y sugerente composición con tintes algo funkies: “I hurt you” (el título lo dice todo, pero básicamente, habla del ojo por ojo en el fin de una relación puñetera).

LO MEJOR: lejos de amilanarse o desaparecer tras la muerte de Farndon y Honeyman-Scott, Chrissie Hynde compuso canciones de alta calidad, tanto a nivel melódico como compositivo. Gran homenaje por su parte.
LO PEOR: nada.
DESTACABLES: “Back on the chaing gang”, “Middle of the road”, “My city was gone”, “Show me”, “Time the avenger”, “Thin line between love and hate”…
PUNTUACIÓN: 10/10
Nota: en 2007 salió al mercado una nueva edición remasterizada del disco en donde también se incluyen nuevas versiones, rarezas y directos.

Get close (1986)

Martin Chambers abandona el grupo. Según han explicado recientemente tanto Chrissie como él mismo, el batería no había superado todavía la muerte de los otros dos componentes de la banda original. Hynde prosiguió con Robert McIntosh (Malcom Foster también dejó de colaborar con ellos) y para hacer su cuarto trabajo de estudio, “Get close”, contaron con la colaboración de T.M. Stevens (bajo) y Blair Cunningham (batería). Este álbum es el más popero de toda la discografía de Pretenders. Destacan sobre todo sus tres temas estrella, el pegadizo “Don’t get me wrong”, la balada “Hymm to her” y la sólida “My baby”. En la atmósfera del disco se respiran básicamente los aires musicales que había en esa época (“Dance!”, “How much did you get for your soul?", “Room full of mirrors”) y Hynde se muestra excesivamente relajada en algunos momentos (“I remember you”, “When I change my life”, “Tradition of love”). El giro de estilo, comparándolo con los tres primeros discos, no está del todo mal (“Light of the moon” y “Chill factor” dan buena cuenta de ello, recordando a la música hecha por artistas negros). Chrissie es una cantante bastante versátil, pero alejarse de las melodías con las que empezó, reminiscencias punkies y rock and roll, deja con cara de cuervo en algún que otro tema. Este fue el primer disco en el que Hynde aparece sola en la portada, y así será en los siguientes. Todo se debe, evidentemente, a los cambios constantes de músicos y a que ella es el único miembro permanente del grupo.

LO MEJOR: Chrissie demuestra que se puede adentrar en cualquier estilo distinto al rock de toda la vida.
LO PEOR: los singles son demasiado reconocibles sobre el resto de las canciones, entre las cuales, hay algunas que es mejor olvidar (“Dance!”, “How did you get for your soul?”). Además, hoy en día, “Get close” resulta ochentero en exceso.
DESTACABLES: “Don’t get me wrong”, “Hymn to her”, “My baby”, “Light of the moon”
Puntuación: 6,8/10
Nota: en 2007 salió al mercado una nueva edición remasterizada del disco en donde también se incluyen nuevas versiones, rarezas y directos.

Packed! (1990)

En aquellos últimos años, Chrissie Hynde se había casado con Jim Kerr, líder de Simple Minds, con el que tuvo a su segunda hija. Se divorció por esta época, mientras se iba gestando lo que iba a ser el quinto disco de estudio de Pretenders, “Packed!”. Si bien es cierto que los cantantes de los grupos suelen ser la columna vertebral de la formación, está claro que por más personalidad que tengan, si de repente hacen algo en solitario (como Dolores O’Riordan), o tienen que contar con músicos de estudio para seguir representando a su banda (tal y como le ha pasado alguna vez a Robert Smith), el resultado puede ser algo pobre e inconsistente.
A la hora de llevar a cabo “Packed!”, Chrissie se vio más sola que nunca, parapetada con simples músicos de estudio. Cunningham, con el que contó como nuevo miembro de la banda en “Get close”, fue el único que tocó la batería en todos los temas, pero ni siquiera apareció en los créditos. Si Hynde hubiese decidido sacar un disco en solitario, “Packed!” lo podría haber sido perfectamente. La dureza que caracteriza a la cantante da paso al lamento de una fiera herida y abandonada (“Never do that”, “Let’s make a pact”, “How do I miss you”). Por momentos, Chrissie trata de arrancarse con temas más rockeros, bien metidos con calzador (“Millonaires”, “No guarantee”), o sometidos a las constantes referencias biográficas a la hora de escribir, como en el rítmico y chulesco “Downtown (akron)”. No obstante, y a pesar de no existir canciones tan reconocibles como en sus discos anteriores (el primer single, “Sense of purpose”, es su sencillo menos recordado), el balance es muy aceptable y de repente se resuelve con un mínimo de corrección a través de los temas “Hold a candle to this” y “Criminal”.

LO MEJOR: Chrissie no deja de saber defenderse sola.
LO PEOR: hay momentos del disco en los que se nota demasiado la falta de alma que tienen los músicos de estudio que acompañan a Hynde. Por otra parte, no he encontrado ningún material en You Tube.
DESTACABLES: “Sense of purpose”, “Downtown (akron)”, “How do I miss you”, “Let’s make a pact”.
PUNTUACIÓN: 7/10


Last of the independents (1994)

Con el sexto disco de estudio de Pretenders, “Last of the independents”, Chrissie volvió a encontrar la estabilidad que todo líder de una banda necesita. Martin Chambers regresó a la batería. A la formación se unieron dos músicos excelentes, Adam Seymour a la guitarra y Andy Hobson al bajo (aunque en un principio, éste último no tocó en todos los temas del álbum). Hynde y su revitalizado grupo regresaron al rock de “alto standing” que caracterizó a su exitoso “Learning to crawl” a través de canciones de gran calidad en todos los aspectos, bajo una producción impecable. Por encima de todos los tracks, brilla con luz propia el mega hit “I’ll stand by you”, una canción que ante todo, simboliza la lealtad más absoluta hacia las personas amadas.
El significado de “Last of the independents” podría resumirse en el renacimiento de Pretenders, con buenos temas como “Revolution”, “Night in my veins”, “977”, “Money talks” o “Rebel rock me” (esta canción es otro gran homenaje de Chrissie al country, que a pesar de irse de joven de Estados Unidos a Londres y andar con músicos ingleses, uno es de donde ha nacido), en los que Hynde vuelve a exhibir su potencia vocal y compositiva, siempre unidas a una personalidad tan irreverente como peleona. El grito de la madre rockera se ejerce con energía en la canción “I’m a mother” (y su canto tranquilo, en “Every mothers’ son”), así como el requerimiento de la mujer que no renuncia ni al sexo, ni al amor, pretendiendo tener relaciones bajo un alto grado de satisfacción (“All my dreams”), a veces caminando a la ruptura mojada en alcohol (“Tequila”). También hay que destacar una excelente versión del clásico de Bob Dylan, “Forever young” (el título de esta canción, resume la esencia del mundo rockero: joven siempre, morir… nunca).

LO MEJOR: la recuperación de Pretenders a todos los niveles (sobre todo, instrumentales). Todos los temas están muy bien compenetrados los unos con los otros.
LO PEOR: la producción peca de ser algo “pomposa” en determinados momentos (será porque los reputados autores B.Kelly y T.Steinberg echaron un cable a Chrissie con algunas canciones). En ese aspecto, se ve demasiado la intención de “necesito éxito urgentemente” (cosa que lograron sin problemas, tras el moderado batacazo comercial de “Packed!”)
DESTACABLES: “I’ll stand by you”, “Night in my veins”, “Revolution”, “977”, “I’m a mother”, “Forever young”, “Hollywood perfume”, “Rebel rock me”…
PUNTUACIÓN: 8,5/10


¡Viva el amor! (1999)

En esta época, Chrissie Hynde se había casado con el artista colombiano Lucho Brieva, bastantes años menor que ella. Su estado anímico queda bastante patente con el título y portada de su séptimo disco, “¡Viva el amor!”. Hay una historia melancólica tras esa fotografía, realizada por su buena amiga Linda McCartney (esposa de Paul), poco antes de morir víctima de un cáncer. Todos sabían, incluida Chrissie, que la compañera del ex Beatle ya estaba bastante mal. Pero entre sus últimos compromisos estaba la realización de la portada del nuevo disco de Pretenders. Cuando terminó la sesión de fotos, Hynde ya no volvió a ver nunca más a Linda. Justo el día de su muerte, recibió por correo la fotografía que aparece en el anverso del álbum “¡Viva el amor!”. Se trata de un trabajo bastante compacto y homogéneo, muy en consonancia con lo que podría ser una road movie del estilo de Thelma & Louise. Con el sencillo “Human”, vuelven las reminiscencias poperas que ya experimentaron con “Get close”, pero sin salirse del camino rockero. El sentido del humor de Hynde se hace presente en el tema “Popstar” (el vídeo es divertidísimo) en el que Chrissie no solo se ríe de sí misma, sino que además parodia a estrellas de la canción como las Spice Girls, Britney Spears, Janet Jackson, Courtney Love o Alanis Morissette (en la letra también se mete con Kylie Minogue). Con la canción de corta duración “Rabo de nube”, escrita por Sylvio Rodríguez, Hynde demuestra su creciente interés por lo latino (seguramente influenciada por su marido colombiano). El resto de las composiciones y letras llevadas a cabo por la cantante, son bastante atractivas y, como no, irreverentes (“Legalise me”, en velada alusión a la legalización de la marihuana). El tema “Biker” destaca por su contundencia (una gran forma de cerrar el disco), mientras que Chrissie no deja de ponerse cariñosa, pero con la madurez que da el tiempo, a través de canciones como “From the heart down”.

LO MEJOR: no hay mayor pretensión que realizar un disco con buenas canciones de la manera más espontánea.
LO PEOR: Chrissie cantando en español “Rabo de nube” (aún así, la letra es tan poética y el tema dura tan poco que casi se le perdona no saber cantar bien en el idioma).
DESTACABLES: “Human”, “Popstar”, “Biker”, “From the heart down”, “Legalise me”…
PUNTUACIÓN: 8/10


Loose screw (2003)

Si todo lo que compone Chrissie Hynde está marcado por su propia biografía y, a estas alturas, está clarísimo que utiliza Pretenders como dispositivo para dar rienda suelta a su creatividad, con el octavo disco de estudio y después de divorciarse de Lucho Brieva, la cantante dio buena cuenta de su estado emocional con “Loose screw” (grabado con una nueva discográfica). El álbum vuelve a explorar las melodías reggae con las que tuvo tanto éxito con su par de dúos con UB 40, (en 1985 con “I got you babe” y en 1988 con “Breakfast in bed”) con las canciones “Complex person”, “Nothing breaks like a heart” y “Clean up woman” (un poco también con “Time”, que mezcla ritmos más poperos). No olvida los cortes más rockeros con “Lie to me” y un tema cuyo título lo dice todo, “Fools must die”, en el que no deja títere con cabeza. Asimismo, Hynde resume su bajón sentimental con “The losing” (y “Nothing breaks like a heart”) y recurre a la amistad en “You know who your friends are”. El intento de efectuar algo más elaborado, se refleja en cortes como “Kinda nice, I like it”, “I should of” (una gran cincuentona diciendo “fuck”) o “Walk like a panther”. El concepto de “Loose screw” no deja de ser una revisión de todos los palos tocados por Pretenders a lo largo de una carrera que sería reconocida dos años más tarde con su inclusión en el Salón Internacional del Rock and Roll (algo a lo que solamente se puede acceder cuando el primer disco se ha publicado hace 25 años). Muy sencillo todo. Y además, una portada, también vale a veces más que mil palabras: Chrissie relajándose en la habitación de un hotel cualquiera, más sola que la una.

LO MEJOR: a pesar de la diferencia de estilos en los temas, se entremezclan con coherencia y sin desentonar.
LO PEOR: escuchar la versión en español de “Complex person” (incluida en la edición especial de “Loose screw”). Chrissie, si no pudiste aprender bien el idioma con tu ex marido colombiano, pero te interesa el mundo latino, lo mejor que puedes hacer es meterte en la escuela oficial de idiomas. Por otro lado, poco material hay por You Tube en relación a este disco.
DESTACABLES: “Lie to me”, “Fools must die”, “Clean up woman”, “The losing”, “Time”, “You know who your friends are”…
PUNTUACIÓN: 6,3/10

Recopilatorios

The singles (1987)

Primer recopilatorio de Pretenders. Incluye todos los singles de sus cuatro primeros discos ("Pretenders", "Pretenders II", "Learning to crawl" y "Get close") y añade el dúo de Chrissie Hynde con UB 40, “I’ve got you babe” (algo con lo que la cantante no estaba muy de acuerdo, pero a una discográfica como Warner no se le puede enmendar la plana). A día de hoy, teniendo en cuenta todo el bagaje musical de la banda, este álbum queda totalmente obsoleto.





The isle of view (1995)

Genial directo de Pretenders en donde interpretan temas de sus seis primeros discos de estudio. No es un MTV Unplugged, sino un concierto especial en el que dan nuevos aires a todas las canciones, por momentos en plan más acústico y de vez en cuando, bajo giros diferentes. Abren con “Sense of purpose”, uno de los singles menos conocidos como he comentado anteriormente, perteneciente al disco “Packed!”. También revisan otros grandes éxitos como “Back on the chaing gang”, “Kid”, o “Brass in pocket”, “2000 miles” y canciones que no fueron sencillos, como “Chill factor” (que gana bastante respecto a la versión del álbum “Get close”), “Lovers of today”, “The phone call”, “Private life” o una fantástica “Revolution”. En el DVD aparecen más canciones como “Night in my veins”.


Greatest hits (2000)


Segundo recopilatorio de Pretenders tras su salida de Warner, con la que habían estado grabando hasta “¡Viva el amor!”. Por lo tanto, se incluyen los grandes éxitos de los siete discos efectuados bajo este sello discográfico, incluyendo también el segundo dúo que hizo Chrissie Hynde con UB 40, “Breakfast in bed”, y su colaboración con Moodswings con el tema “Spiritual high (state of independence)”. Esta vez, no incluye la canción “Day after day”, de “Pretender II” (estas cosas no tienen mayor explicación). Para todos los que no tengan ganas de tener toda la discografía del grupo y ahorrar espacio en las estanterías.


Pirate Radio (2006)

La caja “Pirate Radio” consta de cuatro cd’s y un dvd con algunas actuaciones de Pretenders en directo. No solo incluye todos sus grandes éxitos remasterizados, sino también los temas que nunca fueron incluidos en sus discos de estudio, como los de su EP posterior a su segundo trabajo: “Porcelain” o “Cuban Slide”. Los cd’s 3 y 4, también contienen temas en directo como “Revolution”, “Fools must die”, “The homecoming” (de la banda sonora de “G.I. Jane”), “Up the neck” o “Private life”, entre otras. Por otro lado, aparte de algunas versiones de canciones de otros artistas (“Everyday is Sunday”, de su amigo Morrisey, líder de los Smiths), “Pirate Radio” ofrece demos y versiones alternativas de muchos temas como “The wait”, “Precious”, “When I changed my life”, “From the heart down” o “Every mother’s son”. En el libreto, aparte de contar un poco la historia de la banda, Chrissie Hynde explica el origen de buena parte de las canciones. Un legado de lujo que se alza como un buen acto de homenaje y justicia para una de las cantantes y compositoras más sobresalientes, vía Pretenders, del panorama musical internacional.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente mega-post Gaspashá. Incluso no sintiendo demasiada afinidad por este grupo, tu talento y saber hacer han provocado que lo lea con interes de arriba abajo.

Anónimo dijo...

Siempre viene bien no quedarse sólo en el "Don´t get me wrong". Jaja.

gaspashá gorkovskaya dijo...

Mil gracias. Me pasé con el post, jeje

Anónimo dijo...

Peaso revisión de Pretenders. La verdad es que a mí la Hynde me pone a mil por hora, y su música es de lo mejor.

Fátima dijo...

Imposible no acertar, Blanca Flor... Desde Rusia con amor y escribiendo de esa manera y sobre Pretenders... Echteinbé y Achochiado!!!!
Me equivoco??

Enhorabuena por el blog... está de coña... y me parece una iniciativa cojonuda que hayáis comprado el dominio... por fin cultura de verdad en Internet!!!

Cuándo nos vemos? Un besote