No es país para viejos es sin lugar a dudas una gran película. Tan grande que deja frío. No se puede negar que el guión es impecable, la realización inmejorable y la interpretación sobrecogedora. Los hermanos Coen mantienen al espectador pegado a la butaca pero algo no encaja en esta gran película. Quizá le sobra perfección, quizá le falta alma. Basada en la novela de Cormac McCarthy No es país para viejos tiene el arranque más atractivo de los últimos tiempos; Llewelyn Moss (Josh Brolin) encuentra una furgoneta cargada de droga, rodeada de cadáveres, y un maletín con dos millones dólares en el paraje más cinematográfico que se pueda imaginar. A partir de la decisión de Moss de llevarse el dinero se precipitan los acontecimientos y el espectador se ve en la piel del Sheriff Bell (Tommy Lee Jones) y del asesino en serie Antón Chigurh (Javier Bardem)en una coreografía perfecta de puntos de vista. Ethan y Joel demuestran en esta película que son unos auténticos magos de la contención y de la dirección de actores. Es cierto que Javier Bardem está sublime, es cierto que el resto del reparto está mucho más que a la altura pero algo le falta, entre tanta perfección, a No es país para viejos, para llegar a ser considerada una de esas películas que llega, no solo a la cabeza, sino también al corazón.
lunes, 3 de marzo de 2008
NO ES PAÍS PARA VIEJOS. LA PERFECCIÓN SIN ALMA
Publicado por monsieur august a las 17:34
Etiquetas: cine, crítica coen, javier bardem, josh brolin, tommy lee jones
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3 comentarios:
Sabía que tendría que enfrentarme a la crew por esto... pero esta película me pareció un auténtico tostón.
Hacía tiempo que los Coen no nos daban una obra tan plena, y hacía mucho más que ellos no buscaban trascender, y con esta película austera e impecable desde mi punto de vista lo logran. Y la frialdad que se menciona solo la sentí cuando salí de la sala y poner un pie en la calle, pero con la sensación de haber disfrutado una gran película.
La primera hora y cuarto de la película me pareció brutal. Pero el desenlace es precipitado, y anticlimático, y ocurren muchas cosas a las que no encuentro coherencia. Parece que los Coen guionistas hubiesen querido recortar demasiado la novela original, por lo que hay cosas dificilmente comprensibles.
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