lunes, 24 de marzo de 2008

CORNELIUS: EL FUTURO DESDE JAPÓN




Keigo Oyamada , o lo que es lo mismo, Cornelius, es un tokyota del 69 que decidió rebautizarse artísticamente con el nombre de un personaje del Planeta de los Simios.

Tras una carrera discreta a lo largo de los 90 y un montón de remixes para otros artistas, en el año 2001 sale "Point" y en 2007 saca a la venta "Sensuous" un estupendo disco que ahora podréis disfrutar en directo en el Summercase.

¿A qué suena Cornelius? os estaréis preguntando los que no concozcáis su música. Bueno, para algunos es una especie de Beck a la japonesa por lo ecléctico de sus influencias. Siendo más simples, se puede decir que se trata de música electrónica pero muy muy personal y en la que no faltan los toques de guitarra y de rock.

A lo largo de Sensuous descubrimos la manera de hacer música de Cornelius, mezclando bases melódicas, sensuales como el propio título del disco indica y añadiendo luego sonidos aparentemente disonantes hasta formar un todo, con ese aire reconocible pero dificil de explicar que tiene todo lo japonés (pienso por ejemplo en Towa Tei), también hay canciones más guitarreras que dan ritmo al disco, pero vamos a los ejemplos:


Fit Song corte nº2 del disco, mezcla de varios estilos facilmente reconocibles.

Toner coctelera de sonidos que me recuerda un tanto a Daedelus (será cosa de los nombres clásicos).

Wataridori una verdadera maravilla para los oidos. De lo mejorcito para relajarse...

Gum en vivo una canción que me tiene hipnotizado, ¿el futuro del rock en versión japonesa? es lo más sencillo y a la vez lo más rockero que he oido en mucho tiempo sin que me suene a refrito.


Por cierto los directos de Cornelius tienen fama de ser toda una experiencia audiovisual que se pudo disfrituar el año pasado en el Sónar, así que animaos.

2 comentarios:

monsieur august dijo...

A mí Cornelius, más que futuro, me parece pasado. Me recuerda inevitablente a aquellos tiempos, ya muy lejanos, en los que escuchabamos a Pizzicato Five y en los que todo lo japo era sinónimo de modernidad. En nuestros días creo que el pedestal en el que se ha colocado todo lo oriental en los últimos lustros (especialmente en lo que a cine se refiere)ha dado lugar a un cierto empacho, a un exceso de pose y falta de originalidad. Ya estamos muy acostumbrados a ver las bellas estampas de Tokio (si hasta la pelma de Sofia Coppola rueda en Japómn)y a los cuatro recursos nipones en el arte. No me creo nada

lord carnavon dijo...

En lo del cine estoy de acuerdo 100% sin quitarles su mérito.