Ignoro la repercusión que está teniendo fuera de Barcelona la primera obra de Roser Aguilar; Lo mejor de mí, pero la Ciudad Condal está literalmente empapelada con carteles de este film. Con el apoyo de la ESCAC (Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya) y de la productora Escándalo Films, Aguilar está consiguiendo convencer a un buen número de gente de que ha realizado una película sin medios pero con la frescura y la fuerza que se le presupone a un debutante. Nada más lejos de la realidad. Lo mejor de mí es una película artificial que sigue pasa a paso los dictados de los manuales de guión, torpe en su desarrollo y carente por completo de frescura, desde el primer momento se adivina el desenlace del film, a pesar de las artificiosas trampas de la autora. Esta película cuenta con un argumento adecuado para un corto estirado, en este caso, sin justificación ni ritmo. Los pocos personajes (un protagonista, un secundario y tres o cuatro de reparto) están completamente estereotipados y a la vez desdibujados de alma y profundidad. La pésima interpretación del guapo Juan Sanz sirve para que parezca que Marián Álvarez tiene algo de talento, pero su vocecita de niña mimosa saca de quicio desde el insoportable arranque. En cuanto a la realización, dejando al margen el escaso presupuesto, está llena de fallos. Desenfoques injustificados, pulso tembloroso del cámara injustificado también, saltos en los valores de plano, iluminación deficiente…pero lo peor de todo es la intención metafórica obvia e innecesaria de algunos planos. En conclusión, este celebrado filme está lleno de errores, sobrado de pretensión, falto de ingenuidad y de originalidad. Muchos reconocerán en él una trama de un fantástico episodio de House pero sin la habilidad de los guionistas de la serie estadounidense y dándose mucha más importancia de la que se merece. Sin lugar a dudas hemos llegado a ese punto en el que los cineastas ni quieren ni tienen una historia que contar y sólo buscan una excusa para figurar en el pie de foto como Director de cine. En el caso de Aguilar mejor que siga como profesora porque para llevar a cabo la teoría hace falta tener talento y con su ópera prima ha demostrado que carece por completo de él.
viernes, 14 de marzo de 2008
LO MEJOR DE MÍ. UNA DECEPCIÓN ANUNCIADA
Publicado por monsieur august a las 1:52
Etiquetas: cine, crítica, juan sanz, lo mejor de mí, marián álvarez, roser aguilar
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