jueves, 28 de febrero de 2008

EL DEVASTADOR MUNDO LIBRE DE KEN LOACH

Era inevitable que el cineasta Ken Loach, junto a su guionista fetiche Paul Laverty, fuera el encargado de narrar la historia que debe ser contada pero que nadie quiere escuchar; la problemática de la inmigración y el capitalismo.

Según ha declarado el británico su intención era narrar esta historia desde la perspectiva de los que abusan. Lo cierto es que termina eligiendo un punto de vista intermedio; el del que abusa amparándose en haber sido víctima. El personaje en cuestión es una madre soltera de 33 años que es despedida injustamente de su trabajo y que decide no dejar pasar su último tren. Pero Loach no quiere que el espectador se identifique con la protagonista llevándonos a la desagradable posición de ver todo el film a través de unos ojos que detestamos y desde la soledad terrible de no identificarnos con ninguno de los personajes (no porque no seamos inmigrantes ucranianos sino porque pasa de puntillas por demasiadas historias sin profundizar en ninguna). En definitiva En un mundo libre es la típica película de Loach supuestamente comprometida que te hunde en la miseria llevando al espectador a la depresión más profunda y al rechazo total por la raza humana. Si Loach busca suicidios en masa que siga haciendo este cine, si quiere que comprendamos una realidad social quizá debería empezar a investigar otros caminos.

3 comentarios:

Antoni Puig Solé dijo...

No creo que busque suicidios en masa. Más bien pretende todo lo contrario: Denunciar una realidad vergonzosa que deberíamos erradicar. La película se presenta en un momento oportuno: Basta con ver el debate electoral y la palabras de algún candidato que le preocupa más la calidad del café servida por un inmigrante que su situación laboral. Una sociedad que calla frente a estas injusticias si que nos llevaría al suicidio.

Anónimo dijo...

Tenía pensado ver esta película, así que ya te comentaré mi opinión mi querido Monsieur August. Gracias por tus impagables comentarios cinematográficos.

monsieur august dijo...

Gracias por tu participación Antonio. Estoy de acuerdo con que existe una realidad vergonzosa respecto a la inmigración y a la situación laborar en general, pero desde mi punto de vista, esta realidad dramática puede ser contada de un modo más cercano y menos trillado, Loach no consigue que salgamos de cine deseando cambiar la sociedad y, como cinesasta "comprometido" ese es su deber.