martes, 11 de marzo de 2008

"THIRD": LA VUELTA DE PORTISHEAD POR LA PUERTA GRANDE

Después de once años de espera (que se dice pronto) ya se puede encontrar en la red Third, el tercer disco de Portishead (la calidad no es excelente pero es que una es tán impaciente que no puede eperar al 29 de abril que se publica de forma oficial...). Tras más de diez escuchas seguidas creo que ya puedo decir sin duda que estamos ante otro gran disco de Portishead. Lejos de querer ser autocomplacientes con ellos mismos y con su público, endurecen su sonido y la voz de Beth Gibbons suena más hirinte y dolorosa que nunca (incluso incómoda en ocasiones). Por el momento no he encontrado temas tan emocionantes como Roads , Mysterons o Glory box, pero hay una buena cantidad de grandes temas como para pensar que la espera ha merecido la pena.


Silence: El disco arranca con la canción más incómoda: percusión repetitiva y una serie de sonidos inquietantes, en la linea de Cowboys

Hunter: Una de las más bonitas del disco. Un ritmo sosegado y beth cantando de manera muy dulce, acercándose a las canciones de su disco en solitario.

Nylon smile: más sonidos inquietantes y sensuales. Clásica canción Portishead con estribillo desgarrado...

The rip: mi favorita del disco, casi podría considerarse una canción pop al uso. Comienza muy suave, para ir subiendo su intensidad continuamente con una base de sintetizadores muy retrofuturistas. Conocida como Mystic en su directo en el ATP

Plastic: Otra canción típicamente Portishead, que bien podría haber sido incluida en su disco homónimo

We carry on: una de las canciones más dificiles y sorprendentes del disco, casi molesta pero muy intensa. Conocida como Peaches

Deep water: la reinvención de la música folk: una broma de minuto y medio

Machine gun: la sorpresa del disco, con un sonido muy industrial y agresivo, y un final muy a lo Blade runner

Small: empieza de manera muy dulce para transformarse por completo hacia la mitad de la canción con unos teclados muy The doors. De las mejores del disco

Magic doors: una de las más emocionantes del disco, aunque cuesta meterse en ella

Threads: un final intenso para un disco dificil de escuchar pero que gana en matices y en grandeza con cada escucha

1 comentario:

gaspashá gorkovskaya dijo...

Mil gracias por este fantástico adelanto.