sábado, 22 de noviembre de 2008

[DVD] EL DESASTRE SE TITULA "TU VIDA EN 65'"

Me siento colapsado por Tu vida en 65 minutos. No se salva ni un solo segundo, ni uno solo, ni por casualidad. Terrible de principio a fin: el guión, la realización, la música, los actores, el montaje… insoportable.
El escritor y guionista Albert Espinosa adapta su homónima obra teatral sin ningún acierto y María Ripoll se encarga de rematar el desastre.
El bizco actor Javier Pereira da vida a uno de los personajes centrales de la película, un chico de 23 años que lleva una vida normal y corriente y que al leer una esquela supone que uno de sus compañeros del colegio, al que no ha vuelto a ver desde aquellos tiempos, ha muerto. A pesar de que pronto descubre que el fallecido no es su amigo de la infancia sino alguien que se llama igual (qué casualidad) esta confusión le remueve el dolor por la muerte de su padre acaecida casi diez años atrás.
Para darle la réplica al personaje el guionista lo acompaña de dos amigos (Marc Rodríguez y Oriol Vila) que no llegan ni a la categoría de estereotipo. Estos dos actores tienen la desgracia de verse obligados a interpretar los peores diálogos del cine español, que se dice pronto. Por si no fuera suficiente estos dos chicos están pésimamente dirigidos y encorsetados en las equivocadas y severas directrices de la directora dando vergüenza ajena desde el primer momento.
Al parecer Tu vida en 65 minutos tiene la intención de ser una comedia sobre el amor y la muerte, lamentablemente no hay nada de comedia en esta cinta, aunque las risas forzadas de los actores nos indican qué escenas deberían haber sido graciosas aunque, en realidad, resulten patéticas. No se salva ni una sola frase así que no me detendré más en el guión pero va de mal en peor.
Capítulo aparte merece la realización. Estética videoclipera de los más trillada e injustificada, filtros de color y saturación sin compasión. Clásicos del indie adaptados (es muy peligroso calzar la música que nos gusta en el cine, se lo permitimos a Sofía Coppola pero es una de las razones por la que matar a Isaber Coixet) encuadres pretendidamente preciosistas pero cansinos y manidos, atrezzo ubicado en lugares inverosímiles (no queremos ver más lavadoras en el cine, gracias)…Ripoll no nos da tregua. Cuando ya no se puede soportar más vacío y pretenciosidad disfrazada de sutileza la directora catalana se cubre de gloria aderezando los créditos con una versión instrumental de In between days de The Cure como si no hubiese llenado de estúpidas connotaciones suficientes canciones a lo largo de la película. Sin duda un film imprescindible en cualquier escuela de cine ya que reúne todos los errores que se pueden hacer en una película.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me alivia enormemente leer que no soy el único que aborrece esta película...

Anónimo dijo...

Me alegra coincidir con usted, monsieur august!!!

Que manera más idiota de malgastar negativo...