Damas y caballeros, empieza el espectáculo!!.
Si Hot Fuss fue el mejor disco británico creado por unos americanos y Sam´s town diseccionaba al actual Estados unidos acercándose a la música de Springsteen, ¿que es Day and Age, el nuevo disco de The killers? Un musical, una ópera rock, o tal vez un espectáculo de un casino de Las Vegas, en los que gente como Celine Dion o Cher están viviendo una segunda oportunidad llenando día tras día durante varios años seguidos sus salones.
La ambición de Brandon Flowers no tiene límites, y así lo demuestra en este disco, que recorre innumerables estilos musicales sin despeinarse, desde Queen al afroindie, pasando por sonidos brasileños, la música disco y las bandas sonoras de aquellas comedias románticas de los años 80 que tanto nos gustaban. (En más de una ocasión escuchando este disco me ha venido a la cabeza “Nothing´s gonna stop us now”, de Starship para la bso de la película “Maniquí”)
Parece que Stuart Price, productor del disco (que hace un gran trabajo en este álbum), ha estado escuchando mucho Bowie últimamente. Si en el nuevo lp de Keane, “Better than this” era más que un homenaje al “ashes to ashes” del Duque blanco, “Losing touch”, el primer corte de este disco, se acerca muy peligrosamente al “Absolute beginners” en una canción que funciona perfectamente como carta de presentación, con uno de esos estribillos tan brillantes de The killers en el que Brandon canta irónicamente “tell your friends i´m losing touch”.
Tras esta, “Human”, ese single tan sencillo pero que poco a poco se está convirtiendo en una de las canciones del año por lo bailable y pegadiza que es.
“Spaceman”, el otro tema filtrado antes de la publicación del álbum, es simplemente irresistible, The killers en estado puro. Si su primer estribillo no te hace caer rendida, cuando llega la segunda parte ya no hay manera de parar.
“Joy ride” tiene tanto del “rock the Casbah” de The clash como del funky de finales de los años 70 (trompetas incluidas), y “A dustland fairytale” comienza como una canción intimista al piano para convertirse en otro irresistible rompepistas.
A partir de aquí llega lo más irregular del álbum: “ This is your life” es un simpático y acertado acercamiento al sonido africano de Vampire weekend, “I can´t stay” es un fallido ejercicio de tropicalismo, mucho más cercano a la vergüenza ajena y a “La sirenita” que al sonido de The Güincho, y “Neon tiger” es un aburrido acercamiento al rock de estadio de U2 a los que no dudan en robar el comienzo del “Hold me, thrill me, kiss me, kill me” de la banda sonora de “Batman forever”
Tras este tropiezo vuelven a brillar con un tema tan irresistible como ochentero como “The World we live in” que podría cantar Kylie Minogue y no perdería ni una pizca de su encanto y con “Goodnight, travel well”, tema largo y emocionante que cierra el disco de manera épica y grandilocuente con unas atmósferas opresivas que recuerdan por momentos a The cure y nos ofrece un registro nunca antes visto de Brandon Flowers.
Acompañan a Day and Age dos bonus tracks (bastante innecesarios, como demostró el muy flojo disco de caras b “Sawdust”), "A crippling blow", que suena como la bso de un western moderno, y “Forget about what i said”, que no está nada mal pero que parece un descarte de “Hot fuss”
The killers lo han vuelto a hacer: superar a Hot fuss, y superar a Sam´s town. Y si este disco no es uno de los álbumes del año será por sus tropiezos, porque sus aciertos son bastantes.
Puntuación: 8/10
Lo mejor: “Human”, “Spaceman”, “A dustland fairytale”, “The World we live in”, “Goodnight, travel well”
Lo peor: “I can´t stay”, “Neon tiger”
Si Hot Fuss fue el mejor disco británico creado por unos americanos y Sam´s town diseccionaba al actual Estados unidos acercándose a la música de Springsteen, ¿que es Day and Age, el nuevo disco de The killers? Un musical, una ópera rock, o tal vez un espectáculo de un casino de Las Vegas, en los que gente como Celine Dion o Cher están viviendo una segunda oportunidad llenando día tras día durante varios años seguidos sus salones.
La ambición de Brandon Flowers no tiene límites, y así lo demuestra en este disco, que recorre innumerables estilos musicales sin despeinarse, desde Queen al afroindie, pasando por sonidos brasileños, la música disco y las bandas sonoras de aquellas comedias románticas de los años 80 que tanto nos gustaban. (En más de una ocasión escuchando este disco me ha venido a la cabeza “Nothing´s gonna stop us now”, de Starship para la bso de la película “Maniquí”)
Parece que Stuart Price, productor del disco (que hace un gran trabajo en este álbum), ha estado escuchando mucho Bowie últimamente. Si en el nuevo lp de Keane, “Better than this” era más que un homenaje al “ashes to ashes” del Duque blanco, “Losing touch”, el primer corte de este disco, se acerca muy peligrosamente al “Absolute beginners” en una canción que funciona perfectamente como carta de presentación, con uno de esos estribillos tan brillantes de The killers en el que Brandon canta irónicamente “tell your friends i´m losing touch”.
Tras esta, “Human”, ese single tan sencillo pero que poco a poco se está convirtiendo en una de las canciones del año por lo bailable y pegadiza que es.
“Spaceman”, el otro tema filtrado antes de la publicación del álbum, es simplemente irresistible, The killers en estado puro. Si su primer estribillo no te hace caer rendida, cuando llega la segunda parte ya no hay manera de parar.
“Joy ride” tiene tanto del “rock the Casbah” de The clash como del funky de finales de los años 70 (trompetas incluidas), y “A dustland fairytale” comienza como una canción intimista al piano para convertirse en otro irresistible rompepistas.
A partir de aquí llega lo más irregular del álbum: “ This is your life” es un simpático y acertado acercamiento al sonido africano de Vampire weekend, “I can´t stay” es un fallido ejercicio de tropicalismo, mucho más cercano a la vergüenza ajena y a “La sirenita” que al sonido de The Güincho, y “Neon tiger” es un aburrido acercamiento al rock de estadio de U2 a los que no dudan en robar el comienzo del “Hold me, thrill me, kiss me, kill me” de la banda sonora de “Batman forever”
Tras este tropiezo vuelven a brillar con un tema tan irresistible como ochentero como “The World we live in” que podría cantar Kylie Minogue y no perdería ni una pizca de su encanto y con “Goodnight, travel well”, tema largo y emocionante que cierra el disco de manera épica y grandilocuente con unas atmósferas opresivas que recuerdan por momentos a The cure y nos ofrece un registro nunca antes visto de Brandon Flowers.
Acompañan a Day and Age dos bonus tracks (bastante innecesarios, como demostró el muy flojo disco de caras b “Sawdust”), "A crippling blow", que suena como la bso de un western moderno, y “Forget about what i said”, que no está nada mal pero que parece un descarte de “Hot fuss”
The killers lo han vuelto a hacer: superar a Hot fuss, y superar a Sam´s town. Y si este disco no es uno de los álbumes del año será por sus tropiezos, porque sus aciertos son bastantes.
Puntuación: 8/10
Lo mejor: “Human”, “Spaceman”, “A dustland fairytale”, “The World we live in”, “Goodnight, travel well”
Lo peor: “I can´t stay”, “Neon tiger”
2 comentarios:
Fántastico post Lady. Aunque estoy de acuerdo solo en el título: mucho show pero pocas canciones memorables: "The world we live in" y "This is your life". El resto entre lo correcto ("Human", "Spaceman") y lo lamentable ("I can't stay" o "Goodnight travel well" y los bonus). Una pena porque el disco prometía mucho y se queda a medias. En cualquier caso tu saber hacer está fuera de toda duda.
Este Brandon Flowers está tan bueno y tiene una voz tan increíble que puede cantar lo que quiera, es adorable
Snoorkel Paqui
Publicar un comentario