Folk? Folk Indie? Folk Rock? Folk Pop? La respuesta es siempre Fleet foxes. El quinteto de Seattle entrega su debut entre halagos de la crítica musical especializada. Una tras otra, publicación tras publicación terminan por rendirse ante esta banda. Bloggers enamorados de su música y enterados que perjuran que ellos los conocieron antes, que al fin y al cabo es lo único que importa. ¿Las canciones? ¿Fantásticas? ¿O estamos ante un hype como otro cualquiera disfrazado con coartada intelectual? No son Fleet foxes un ejemplo para las revistas de tendencias, eso es seguro. Sus melodías suenan descaradamente demodés, son raros, visten como campesinos de la America profunda y no parecen interesados en salir guapos en las fotos promocionales, aunque un par de ellos lo sean.
Sus referentes estilísticos obvios serían Simon and Garfunkel. Solo debemos escuchar los aires andinos de “Your protector”, influenciados por “El condor pasa”(If I could). Pero no se limitan a imitarles, sino que Fleet foxes pueden mirarles a los ojos y marcharse de allí con la frente bien alta. No son los únicos. Los Hidden cameras de “Golden streams” sobrevuelan sobre la magia y ensoñación de “White winter hymnal”. Y Fleetwood mac están también por allí.
Pero su reinterpretación del género se impone definitivamente, sin necesidad de referentes con los que endeudarse: a través de la épica y la delicadeza, en la compleja y fastuosa “Ragged wood”, pasando por la nostalgia presente en “Tiger mountain pleasant song” y “He doesn’t know why” o la luminosidad de “Quiet houses”. Pero desgraciadamente no es este un disco perfecto. Es somnoliento puntualmente, rompiendo cierto hechizo. A pesar de su indudable talento, de lo conjuntados y compactos que suenan como grupo, de lo evocadores de sus textos, de la maravilla de voces y coros y coros de los coros que rebosan de sus composiciones de raíz rural, tienden a la repetición y se recrean a menudo en su genio. “Meadowlark”, “Oliver James” o la fallida pero sugerente “Heard them stirring” inciden en lo mismo, pero con menos gracia, hundiéndonos en la pereza y en cierto sopor, provocando que tengamos que saltar para pulsar el skip. Son pequeños defectos que muy probablemente revisen y corrijan en sus siguientes trabajos. En cuanto lo hagan, serán magnéticos. Nosotros solo podemos esperarles en la espesura de los bosques a los que nos han acercado.
CALIFICACIÓN; 7,5/10
LO MEJOR; Lo evocador de la propuesta, lo buenos músicos que son, acostumbrados al 90% de los grupitos amateur salidos del Myspace y sospechar que lo mejor está por venir.
LO PEOR; Algún tema con tendencia al tedio.
IMPRESCINDIBLES; “White winter hymnal”, “Quiet houses”, “Your protector” y “Ragged wood”.
Sus referentes estilísticos obvios serían Simon and Garfunkel. Solo debemos escuchar los aires andinos de “Your protector”, influenciados por “El condor pasa”(If I could). Pero no se limitan a imitarles, sino que Fleet foxes pueden mirarles a los ojos y marcharse de allí con la frente bien alta. No son los únicos. Los Hidden cameras de “Golden streams” sobrevuelan sobre la magia y ensoñación de “White winter hymnal”. Y Fleetwood mac están también por allí.
Pero su reinterpretación del género se impone definitivamente, sin necesidad de referentes con los que endeudarse: a través de la épica y la delicadeza, en la compleja y fastuosa “Ragged wood”, pasando por la nostalgia presente en “Tiger mountain pleasant song” y “He doesn’t know why” o la luminosidad de “Quiet houses”. Pero desgraciadamente no es este un disco perfecto. Es somnoliento puntualmente, rompiendo cierto hechizo. A pesar de su indudable talento, de lo conjuntados y compactos que suenan como grupo, de lo evocadores de sus textos, de la maravilla de voces y coros y coros de los coros que rebosan de sus composiciones de raíz rural, tienden a la repetición y se recrean a menudo en su genio. “Meadowlark”, “Oliver James” o la fallida pero sugerente “Heard them stirring” inciden en lo mismo, pero con menos gracia, hundiéndonos en la pereza y en cierto sopor, provocando que tengamos que saltar para pulsar el skip. Son pequeños defectos que muy probablemente revisen y corrijan en sus siguientes trabajos. En cuanto lo hagan, serán magnéticos. Nosotros solo podemos esperarles en la espesura de los bosques a los que nos han acercado.
CALIFICACIÓN; 7,5/10
LO MEJOR; Lo evocador de la propuesta, lo buenos músicos que son, acostumbrados al 90% de los grupitos amateur salidos del Myspace y sospechar que lo mejor está por venir.
LO PEOR; Algún tema con tendencia al tedio.
IMPRESCINDIBLES; “White winter hymnal”, “Quiet houses”, “Your protector” y “Ragged wood”.
Su Myspace, aquí.
3 comentarios:
A mí no me convence este disco del todo, pero es una autentica delicia leerte cuando a tí te gusta algo de verdad, querido Truman
De acuerdo contigo Lady. Estos chicos me resultan difíciles de escuchar, tienen algún tema interesante pero se quedan fuera de mi i pod. En cualquier caso es siempre un placer leer al magnífico Truman.
Son diferentes, eso está claro. Gracias por la recomendación, un placer leerte como siempre.
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