“MARUAIAAAAAH…” (CAREY)

¿Para qué andarnos con rodeos? Entre todas las cantantes ridículas, burlescas, chocarreras, grotescas, petardas y, en definitiva, rematadamente tontas del culo, se alza esa muñeca hinchada, que no hinchable, llamada Mariah Carey. Y es que hasta pronunciar su nombre provoca que los músculos del rostro se vean envueltos en contorsiones y movimientos imposibles, dignos de cualquier borracha recién expulsada de un after hours. Probar a decir “Mariah Carey” (“maruaiah carueii”) frente a un espejo, y veréis la cara de imbécil que se te pone. Tela. Pero, ¿qué esperar de una mujer -vergüenza para las mujeres- que titula un disco “The emancipation of Mimi”? (ayyy…) ¿Con qué cara de bodegón te quedas con esas poses de cuerpo parlante sometido a la penetración de un enorme vibrador?
Últimamente, a fuerza de mucha tecnología (en las portadas de sus repugnantes discos, a golpe de Photoshop) para depurar la imagen de esta gran palurda, aparece mucho en televisión el anuncio de su nuevo perfume, “M” (¿”M” de… excremento?) Como acompañamiento musical, sus gorjeos insoportables, capaces de poner de los nervios al Dalai Lama. No aguanto esta forma de cantar que en su día puso de moda Whitney Houston. Pero es que hasta ésta pobre estrella venida a menos por sus adicciones tiene más glamour poniéndose hasta arriba de chinos en el salón de su casa.
¿Pensáis que habéis comido demasiado en lo que llevamos de fiestas navideñas? ¿Queréis dejar de zampar para quitaros un par de kilos o tres? Pinchar aquí, y volver a ver detenidamente el anuncio del perfume de Mariah Chochona Carey, en donde nos va mostrando partes de su operado cuerpo a la par que enseña cómo poner cara de idiota. Se os va quitar el hambre hasta el 7 de enero, y de paso, puede que alguien se plantee recopilar firmas para que el gobierno estadounidense envíe una sonda a explorar otros sistemas solares… con “Maruaiah Carueii” dentro.