ORIGINAL, Morrissey (Viva Hate, 1988)
Con textos del propio Morrissey y música de su productor Stephen Street, “Everyday is like Sunday” es una de los temas más tristes que se pueden escuchar, además de la mejor canción de su autor. Fue el segundo single publicado de “Viva hate” el fantástico debut en solitario del líder de The Smiths, tras “Suedehead”. Morrissey habla en ella de la vida en las ciudades costeras, de la soledad y depresión que asola las mismas fuera de temporada, cuando los veraneantes regresan a sus ciudades. La canción relata pues los paseos sin rumbo de un chico por las playas desiertas, en tardes infinitas, encapotadas y gélidas, recordando con una nostalgia insoportable a aquel otro chico al que robaron sus ropas en verano en aquel mismo lugar y al que nunca volverá a encontrar. Es una pieza de pop desoladora más allá de lo imaginable, donde resulta imposible encontrar margen para la esperanza, pero si una intensa belleza y una rabia resumida en esos “come bomb, nuclear bomb”. Morrissey lo dedica a todos los inadaptados que jamás encuentran esos lugares donde recostarse en soledad, apartados de un mundo lleno de fealdad y de parajes áridos. Poseedora de una emotividad reposada pero implacable, “Everyday is like Sunday” es insuperable.
VERSIÓN 2.0, 10,000 Maniacs (MTV Unplugged, 1993)
En 1993 10,000 Maniacs se atreven con una versión del tema de Morrissey. Lo hacen en el marco de uno de esos insufribles conciertos acústicos que tan de moda se pusieron a finales de los 80 y hasta mediados de los 90 organizados por una cadena entonces musical. Aquel MTV Unplugged supuso el álbum de despedida de un grupo que había entregado dos discos imprescindibles (“Our time in Eden” e “In my tribe”) y otros tres muy apreciables. Natalie Merchant, líder indiscutible de la banda deseaba iniciar una carrera en solitario y aquella actuación suponía una despedida qué el paso del tiempo reveló definitiva. La revisión del grupo en su loable intento de llevar el tema de Morrisey a su terreno, es decir a un pop con reminiscencias y raíces folk, frente al pop clásico impuesto en la producción de Street, banaliza el tema, perdiendo su aura dramática en medio de tanto violín, de una sección de cuerda que ahoga la canción convirtiéndola en una melodía de feria que resultaría encantadora en otro contexto, pero no mientras sobre ella se deslizan las frases escalofriantes de Morrissey. Este, odió tanto la versión, que les dedicaría poco después un tema titulado “Have-a-go Merchant”, donde demostró su capacidad para pasarse de listo y aburrirnos en su papel de enfant terrible. Aún con estas consideraciones y a pesar de la antipática actitud de su autor, lo cierto es que el tema de Morrissey nunca debió ser versionado en los términos en los que los 10,000 Maniacs lo hicieron: demostraron no comprender en absoluto lo que Morrissey nos quería contar unos años antes, y el grupo lo convierte en un vacío deleite para los sentidos.
1 comentario:
Es una de las canciones más bonitas de la historia, sin lugar a dudas.
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