miércoles, 17 de diciembre de 2008

GREASE 30 AÑOS DESPUÉS


Seguro que todos habéis visto en alguna ocasión Grease. Sí, ese musical rodado en el 78 que repiten obsesivamente de vez en cuando y que todos vimos en algún momento con cierta condescendencia pensando que era la típica película americana bienpensante y algo ñoña donde todo acaba bien, pero ¿era realmente tan ñoña Grease?

Pues sí y no. Desde luego es una película de entretenimiento y sin grandes pretensiones, pero viendo el cariz que ha tomado el tema teen en los Estados Unidos con perlas como High School Musical la cosa ya no está tan clara a 30 años vista.

Veamos, la historia la conocemos todos, Sandy conoce a Danny Zucko durante las vacaciones y terminan coincidiendo en el instituto, donde se encuentra con un Danny que no conoce y que lucha por mantener su imagen de tipo duro. Ella, alentada por sus amigas, va cambiando poco a poco y al final se transforma en una explosiva Sandy. Hasta aquí nada nuevo…

Sin embargo, Sandy entra al instituto siendo una auténtica pedorra, ideal para el reparto de High School Musical, y poco a poco pierde esa candidez un poco infantil hasta terminar convertida en un híbrido entre motera y dominatrix. Mensaje: ser un poco cursi es algo que puede curarse con la edad, sólo hay que soltarse y madurar un poco. No se trata de que Sandy se convierta en una mala persona, sino que descubre que el resto del mundo no es tan hostil y que hay otros “valores” como la diversión. ¿Os imagináis esto hoy en día en una película similar?

En Grease, la protagonista acaba bebiendo, fumando y perdiendo los pudores sin que por ello se haga una apología de nada de eso. Simplemente te relata una especie de rito de paso que casi todo el mundo ha vivido: el primer cigarro, las primeras copas y todas esas cosas propias de la edad.



En High School Musical todo eso está prohibido, los personajes son inquietantemente asexuales (tengamos en cuenta que son adolescentes, por Dios), no hay ni un casto beso, la malicia no existe y los “malos” terminan con buenos deseos hacia el sector más moña en un giro de guión sin pies ni cabeza. A todos ellos les habrían molido a palos en cualquier instituto normal (al menos hace unos años).

Recordemos que en Grease hay pandillas, peleas, carreras de coches, una mujer salvaje (Rizzo) que se pasa media película temiendo haberse quedado embarazada, en fin puro punkismo al lado del mundo Disney de High School Musical, Camp Rock y productos similares repletos de anillos de castidad en una época de lo menos casta. ¿Por qué se ha vuelto todo tan hipócrita?

Pero es que ni siquiera eso es lo peor. Los guiones de esas películas hacen que las pelis de animadoras parezcan de culto, pues siempre puedes suponerles un punto de ironía. En estos bodrios no; todo es plano, obvio y gris. Ni una pizca de humor inteligente. Al menos en Grease tenían la humorada de convertir a Frankie Avalon en un ángel de la guarda que anima a Frenchy a retomar los estudios y dejar la peluquería (eso sí que es un mensaje digno de una madre, pero hecho con humor) en un numerito pretendidamente kitsch impagable.

En fin, para qué continuar. Con el tema estético de mariDisney mejor ni me meto, porque eso es carne para otro post… pero estoy convencido de que todo es una conspiración.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El mundo "Disney" es de plástico, y al pobre Zac Efron lo maquillan como a una puerta.

Anónimo dijo...

en su momento grease estaba dirigida a pre-adolescentes? yo creo que no.
sin embargo HSM sí es para ese público, y esde disney. por eso la una era hasta algo macarra y hsm una ñoñería