SAY HI, DISCRETA INTENSIDAD

Tras publicar cuatro discos como “Say hi to your mum”, los norteamericanos abrevian su nombre, se trasladan de la costa este a la costa oeste y lanzan su quinto disco en seis años, “The wishes and the glitch”.

Su nuevo trabajo es uno de esos discos que todo seguidor del rock americano más ambicioso, como The Shins o Death cub for cutie debería escuchar. Ambicioso en cuanto persiguen la belleza en las composiciones, y las sutilezas por encima de los recursos más obvios de numerosas bandas recientes y de siempre. De esta foma su sonido parece claramente influenciado por aquellos, aunque Eric Elbogen, líder de la banda, parece tener el suficiente talento como para aportar cosas nuevas que los convierten en un grupo especial, a pesar de las reminiscencias. Un timbre de voz especial, un mayor protagonismo de los sintetizadores y los gadgets electrónicos (véase “Zero to love” por poner un ejemplo) que les acerca también al pop británico, y ahí está “Toil and Trouble”, que me recuerda poderosamente a unos Radiohead relajados, en el buen sentido.

Sin haber grabado un disco que vaya a marcar una época en el pop –ni falta que nos hacen más salvadores, por cierto- “The wishes and the glitch” ofrece temas atractivos, composiciones repletas de sensibilidad y melodías que sin apabullar por su brillantez o inmediatez, conquistan poco a poco.

Puedes escucharlos en My Space.

CALIFICACIÓN; 6,5/10

LO MEJOR; Pasan olímpicamente de ser cool, se nota que no son británicos. Menudo descanso.

LO PEOR; El disco en general tiende a ser ligeramente monótono estilísticamente, y resulta difícil distinguir unas canciones de otras, siendo todas bastante apreciables.

DESTACABLES; “Spiders”, “Northwestern girls”, “Shakes her shoulders”, "Back before we were brittle"