El estilismo de su último disco, ya hacía presagiar que estaba perdiendo la chaveta. Pero este video, que corre como la pólvora por la red, despeja cualquier duda. Tengo que confesarlo: yo me he vuelto adicto. Cada vez que estoy triste y deprimido lo pongo, y entones el sol brilla otra vez. Cinco minutos de desequilibrio, disparate y delirio continuo, con una Celine en plena forma, que hará que la perdonéis hasta la canción de Titanic.
jueves, 3 de enero de 2008
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12 comentarios:
Fucking amazing! Alooooooooo....
Tengo miedo...
Me han convencido en el segundo argumento y he cerrado el vídeo corriendo, no fuera a ser que en la última imagen aparezca la tía tipo The ring y me muera...
Brillante, brutal. Me pregunto que la ponen en el café.
Tengo miedo y a la vez me siento atraído sexualmente por sus espasmos...
Gracias a todos los que habeís disfrutado de estos grandes momentos de alta comedia con mi admirada Celine "Alooooooo" Dion(admirada desde ayer, por supuesto)
Por otro lado es de justicia que desde Gesloten agradezcamos a fourfour.typepad.com/fourfour como autor de esta obra de arte que tan buenos momentos nos hace pasar y a jenesaispop por descubrirmela.
Si se ríe así, la pregunta es...
¿Cómo debe correrse esta mujer?
Ms Shiva gracias por tu comentario lleno de buen gusto y delicadeza. Opino que hay cosas que es mejor no preguntarse.
De todos modos si un dia de estos caigo por Las Vegas no me perderé un recital de Celine.
Le presento mis disculpas señor Von Harket. Debí suponer que en un blog como el suyo, lleno de modernidad y elocuencia, no había sitio para un chascarrillo.
Ms Shiva, tu eres de las mías; y la verdad es que el personaje de Celine Dion es tan sumamente escatológico, que no he podido evitar pensar también en cómo se debe correr. Su marido, aparte de ciego, supongo que estará sordo. Un besazo.
¡No sabe la alegría que me ha dado señor Gaspashá Gorkovskaya!
Hasta que llegó usted me sentí perdida en un mar de incomprensión.
Un fuerte beso de vuelta.
Estimada señorita Gorkovskaya: perdone mi incultura idiomática. Suerte que me rodeo de gente más sabia que yo y que alumbra en mi desconocimiento.
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