Ayer estuve viendo Los Crímenes de Oxford, la última película de Álex de la Iglesia, coproducción anglo española protagonizada por Elijah Wood, John Hurt, Leonor Watling, Julie Cox y Dominque Pinon basada en la novela homónima de Guillermo Martínez.
La película empieza cuando un joven norteamericano (Elijah) llega a Oxford interesado en que un famoso profesor de lógica (John Hurt) dirija su tesis. Hay un asesinato en el que casualmente se ven implicados profesor y alumno y aquí comienza una trama en la que se mezclan las matemáticas, los asesinatos y una compleja relación maestro – discípulo.
Hasta aquí todo bien. Estética muy british, todo como sacado de una película en la que en cualquier momento aparece Miss Marple para resolver todo, ambientación trabajada, etcétera.
En realidad, ésta es (o debía ser) una película de género; poco a poco la trama parece dejar ver que vamos a estar dudando de todos hasta el momento de la resolución final, pero hete aquí que la película sigue por otros derroteros y en mi opinión flojea cuando pretende salirse por peteneras…
Para empezar, cuando empieza la tensión por saber quién es el culpable, hay una resolución (parcial) de todo sin haber dado tiempo a ahondar en los posibles motivos de cada uno. Los personajes van y vienen pasando un poco de puntillas y, sin comentar más por no fastidiaros la película, la resolución final es tan poco creíble, tan traída por los pelos que casi habría preferido algo más clásico tipo: fue el mayordomo, con las tijeras, en el cuarto azul (al estilo del Cluedo, que por cierto sale en la película). Además el tema de la relación alumno – profesor está poco desarrollado y la trama romántica es perfectamente prescindible.
John Hurt (el profesor) está un poco sobreactuado pero puede pasar, Elijah más o menos bien (es que con esa cara tan rara que se le ha quedado al crecer no sé qué pensar), Leonor Watling pues como que no te da tiempo a opinar y todo así, más o menos correcto pero lejos de emocionar, falto de tensión.
Para los fans del director decir que yo personalmente apenas encuentro elementos de de la Iglesia, salvo la historia de un profesor chiflado digno de Acción Mutante que también sobra claramente…
En definitiva, que es una película más o menos entretenida, pero en mi opinión a años luz de otras películas del mismo director. Así que, si tenéis otras opciones, no lo penséis demasiado.
La película empieza cuando un joven norteamericano (Elijah) llega a Oxford interesado en que un famoso profesor de lógica (John Hurt) dirija su tesis. Hay un asesinato en el que casualmente se ven implicados profesor y alumno y aquí comienza una trama en la que se mezclan las matemáticas, los asesinatos y una compleja relación maestro – discípulo.
Hasta aquí todo bien. Estética muy british, todo como sacado de una película en la que en cualquier momento aparece Miss Marple para resolver todo, ambientación trabajada, etcétera.
En realidad, ésta es (o debía ser) una película de género; poco a poco la trama parece dejar ver que vamos a estar dudando de todos hasta el momento de la resolución final, pero hete aquí que la película sigue por otros derroteros y en mi opinión flojea cuando pretende salirse por peteneras…
Para empezar, cuando empieza la tensión por saber quién es el culpable, hay una resolución (parcial) de todo sin haber dado tiempo a ahondar en los posibles motivos de cada uno. Los personajes van y vienen pasando un poco de puntillas y, sin comentar más por no fastidiaros la película, la resolución final es tan poco creíble, tan traída por los pelos que casi habría preferido algo más clásico tipo: fue el mayordomo, con las tijeras, en el cuarto azul (al estilo del Cluedo, que por cierto sale en la película). Además el tema de la relación alumno – profesor está poco desarrollado y la trama romántica es perfectamente prescindible.
John Hurt (el profesor) está un poco sobreactuado pero puede pasar, Elijah más o menos bien (es que con esa cara tan rara que se le ha quedado al crecer no sé qué pensar), Leonor Watling pues como que no te da tiempo a opinar y todo así, más o menos correcto pero lejos de emocionar, falto de tensión.
Para los fans del director decir que yo personalmente apenas encuentro elementos de de la Iglesia, salvo la historia de un profesor chiflado digno de Acción Mutante que también sobra claramente…
En definitiva, que es una película más o menos entretenida, pero en mi opinión a años luz de otras películas del mismo director. Así que, si tenéis otras opciones, no lo penséis demasiado.
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