La cantante y actriz Marianne Faithfull ha recibido merecidos aplausos por parte de crítica y público por su interpretación en el filme “Irina Palm”, del director Sam Garbarski. Es una de esas películas de las que no sabes nada a priori y te metes, literalmente, con los ojos cerrados en la sala de cine. El resultado es que se sale convencido de haber invertido bien los 6 euros y pico. Y todo sin mayores lujos en cuanto a producción se refiere. Una vez más se demuestra que con un buen guión, cuatro localizaciones y el elenco de actores adecuado, se puede rodar un filme sobresaliente. Con esto, también doy a entender la necesidad de plantearse el estado en el que se encuentran los guionistas en la actualidad. Sin ellos, no hay sentimientos, ni emociones, ni nudos en el estómago (espero que la huelga que han comenzado los estadounidenses llegue pronto a España, dada la pésima calidad de las producciones en nuestro país, tanto en el cine como en la televisión, donde ya es para vomitar sin meterse los dedos).
Marianne Faithfull interpreta en “Irina Palm” a una mujer madura que intenta reunir dinero para pagar el carísimo tratamiento de Olly, su nieto enfermo. Finalmente, acaba aceptando un trabajo de lo más inesperado en un local de prostitución al que entra pensando que buscan una “azafata” cuando lo que en realidad quieren es una pajillera con buena mano. El filme demuestra cómo cualquier vida rutinaria puede dar un giro de ciento ochenta grados. Siempre me han llamado la atención las historias en las que los personajes se ven envueltos en situaciones para las que no están preparados. Los suburbios de Londres se entremezclan con un cúmulo de emociones y con todas las cosas que se pueden llegar a hacer por amor y por desesperación.
La vida de Marianne Faithfull supera con creces el avatar que pueda tener cualquier personaje ficticio. Nacida hace 60 años en Inglaterra, fue la primera artista en pronunciar la siempre agradecida palabra “fuck” (joder) en una película de estudio (“Georgina”, de Orson Welles). Su popularidad ascendió durante los años 60 a consecuencia de su tormentosa relación con Mick Jagger, con el que cortó en 1970. Tras la pérdida de la custodia de su hijo (fruto de su relación con otro hombre), las drogas y la autodestrucción se convirtieron en compañeras de fatigas, con intento de suicidio incluido. Llegó a vivir en la calle, merodeando los grupúsculos de yonquis, putas y ladrones que pululaban por el Soho londinense. En los años 70 comenzó a tratar de salir de su pozo con filmes como “Madhouse Mansión” (1974) y “Assault on Agathon” (1975) y un disco muy aplaudido por los críticos musicales: “Broken English” (1979).
Los 80 y los 90 supusieron la recuperación de la artista y persona indestructible que parece llevar dentro, alejándose del ajetreo que llevó en su juventud (ha sacado varios discos y colaborado en numerosos proyectos de cine y teatro). Después de superar un cáncer de mama en 2006, intervino brevemente en “Maria Antonieta”, de Sofia Coppola, y en 2007, tras su gira de conciertos “Songs of innocence and experience”, ha regresado por la puerta grande con “Irina Palm”. Para este año, esta sesentona, fumadora empedernida, prepara un nuevo filme: “House of boys”.
Calificación: 10/10
4 comentarios:
Gracias por la recomendación y por el post Gaspashá. Que vida tan interesante la de Marianne, siempre me encantó una canción suya que aparecia en "Thelma Y louise", pero ya no me acuerdo del nombre.
Gracias a tí, querido Truman. Te prometo que hacía mucho, muchísimo tiempo, que no salía del cine con la sensación que hay que tener tras ver una buena película. Lo echaba mucho de menos, y es lo que me ha llevado a calificar Irina Palm con un soberano 10. El tema de Marianne Faithfull incluido en la banda sonora del gran filme Thelma y Louise, es The Ballad of Lucy Jordan. Un abrazo.
Siempre que pienso en Marianne Faithful me viene a la cabeza la palabra superviviente... desde luego si salió adelante llevando lo que lleva encima es que la mujer es la bomba.
Gracias por la recomendación!
Gaspashá de invierno,
Un post bien bonito y un homenaje a esa señora del rock !
Me acuerdo de la sorpresa que me llevé al ver "una vida sin mí" de Isabel Coixet cuando apareció Blondie que era mi ídolo cuando era teenager y fui por primera vez a Londres (¡qué mayor que soy! sólo me queda quedar con mis amigas por la tarde para tomarnos un té).
Me diste ganas de ver la pelí, ya te contaré.
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