domingo, 14 de octubre de 2007

“EL ORFANATO”: CINE CONVENCIONAL CON ÍNFULAS

Me dan miedo las llamadas “películas acontecimiento”. Si además son españolas, se convierte en pánico. Y que duda cabe que “El orfanato” es el film español del año, el que todos debemos ver.

Con estos prejuicios nos metimos al cine. Y es que me parece muy provinciano este rollo. Es decir que consigan vendernos una correcta película de género como el acontecimiento cinematográfico del año. Y “El orfanato” no es más que eso, un film de género que no aporta nada nuevo, es decir, estética gótico-tenebrosa, una mansión que da mal rollo nada más verla y que además está encantada, puertas que chirrían, una protagonista que vence sus temores para resolver el misterio, una banda sonora que provoca el desasosiego que sus imágenes no consiguen transmitir, personajes aislados en un remoto paraje natural… os suena no?

Ahora bien, el cine español ha llegado a tal grado de estancamiento creativo, que pese a todas sus carencias, el film se alza cómodamente por encima de la medía de calidad que ofrece nuestra eternamente moribunda industria.

Estamos ante un film entretenido, tramposo y truquero en su justa medida, pero que confunde intensidad con imágenes embarulladas, mal resuelto (a mí me tuvieron que explicar el desenlace), correctamente interpretado y con un guión eficaz, nunca brillante.

Al contrario de lo que me ocurre con la música, al cine le pido un poco de sorpresa. Soy así de incoherente, que le voy a hacer. Si no existieran “Los otros”, El sexto sentido”, “Al final de la escalera”, “Peter Pan”, etc., de los que “El orfanato” bebe sin complejos, entendería el revuelo que está provocando.

Lo que ocurre con esta película, al igual que en años anteriores con “El laberinto del fauno” o “Mar adentro”, no es otra cosa que el resultado lógico de formar parte de una industria endogámica, mediocre, en permanente estado terminal y donde el tuerto es el rey de los ciegos. Una cinematografía que pretende vendernos una botella de sidra El gaitero como si fuese un Dom Perignon.

LO MEJOR; no aburre, es eficaz y no es larga. Llamar Pepe y Watson a los amigos imaginarios del hijo.
LO PEOR; carece de voz y de imaginería propia, así como del aliento épico de los mejores films del genero. Y sobre todo su exageradísima campaña promocional que invita a odiarla.
CALIFICACIÓN; 5,5/10

3 comentarios:

monsieur august dijo...

Querido Truman, estaba comenzando a escribir mi crítica sobre El orfanato cuando una corazonada me hizo abrir Gesloten, entonces vi la tuya. Me alegro de que te hayas adelantado porque me daba un poco de pereza escribir sobre una peli que ni me entusiasma ni detesto ni me va ni me viene. Coincido totalmetne contigo sólo quiero añadir que Belén Rueda debería acudir a clases de dicción, que la peli arranca muy tarde y que me sorprendió ver a Andrés Gertrudix en plan técnico del White Noise. Desde el respeto y la admiración.

truman von harket dijo...

Coincido 100% contigo con respecto a la interpretación de B. Rueda. Cuando no habla trasmite mucho con su rostro avenjetado. Pero es abrir la boca y entonces es que me pierdo, no entiendo nada de lo que dice...lo de Gertrudix me ha dejado muerto!, ni Lady Foster ni yo reparamos en su presencia....

hylas dijo...

Pues yo la vi en tercera fila del cine y lo pasé realmente mal. Así que supongo que para eso se va al cine a ver una peli de miedo... con lo que me gustó.