domingo, 26 de octubre de 2008

4:13 DREAM: THE CURE SIGUEN EN FORMA

Un día vi un punto brillante en el horizonte, y era mi talento que se alejaba....; esta frase, dicha por el Robert Smith de Muchachada Nui, refleja bastante el estado de The Cure desde el cambio de siglo. Como fan absoluta del grupo que soy, me duele en el alma reconocerlo, pero discos como su homónimo “The cure” (a pesar de las buenas críticas que cosechó en todo el mundo) o los singles de adelanto de este “4:13 dream” que se publica el día 27 de octubre parecían indicar que los mejores tiempos de The cure hace tiempo que pasaron.

Empezaron mal, jugando al despiste con sus fans: que si el disco será doble, que si se publica el trece de julio, no, en agosto, que no, que en septiembre, que si saco cuatro singles de adelanto, que si ahora un ep con remezclas (malísimo, por cierto). Para continuar, dos de esos cuatro singles (se salvan “Only one” y “Perfect boy”) son tan malos que una no entendía como podían ser nº 1 en las listas de singles españolas (hasta que se supo que como aquí nadie compra discos, basta con diez copias para conseguirlo) y encima resulta que todos están incluidos en este “4:13 dream” con lo que se reducía la posibilidad de que las siete canciones restantes hiciesen de este disco un lp aceptable.

Pues bien, “4:13 dream” no se acerca a “Disintegration”, ni a “Wish”, pero puedo estar tranquila: estamos ante un buen disco de The cure.

El lp se abre de la mejor forma posible, con la preciosa “Underneath the stars” (la mejor apertura desde “Plainsong” de Disintegration), una larga canción, de más de 6 minutos de duración, donde un preludio instrumental se toma su tiempo para que en el momento en el que Robert empieza a cantar ya estés completamente cautivada. No faltan ni las campanillas para recordarnos otras grandes canciones como “Pictures of you” o “The last days of summer”, y por momentos llegamos a pensar que estamos ante otra obra maestra de The cure. El encanto continua con “The Only one”, primer single y mejor tema de esos de pop perfecto desde la época de “Wish” que tan bien saben hacer (“Just like heaven”, “Friday i´m in love”) y se mantiene con el tercer tema, “The reasons why”, con un sonido que nos recuerda a sus primeras épocas por su energía y su luminosidad (a pesar de hablar de un tema tan poco alegre como el suicidio), introduciendo unos coros en el estribillo nunca antes escuchados en un tema de The cure.

A partir de aquí, el nivel baja, ofreciéndonos una de cal y una de arena. “Freakshow” es fea, bizarra e innecesaria, “Sirensong” es pequeña, dulce y delicada mientras que “The real Snow White” tiene un comienzo anodino pero se arregla con un estribillo pegadizo e inspirado. Tras esta, “Hungry ghost”, segunda joya de este disco con su sonido tan new wave y su energía especial en el que una slide guitar acompaña todo el rato creando un ambiente optimista y una de las mejores melodías de los últimos tiempos de The cure. “Switch” anda en la linea de la sublime “From the Edge of the deep green sea” pero muy lejos de su grandeza y tras esta “Perfect boy”, recuperando el espíritu popero del grupo y “This. Here and now. With you”, que al igual que “the real Snow White” empieza bastante regular pero te cautiva con su estribillo luminoso.

La recta final del disco comienza con “Sleep when i´m dead”, para mí la peor canción del álbum, tema al parecer recuperado de las sesiones del “Kish me, kiss me, kiss me” en la que lo único que destaca es el ritmo marcial de la batería, continuando con “Scream”, la más oscura, experimental e inquietante, que recuerda a tiempos del “Pornography” y finalizando con “It´s over”, el tema más guitarrero y duro que hayan escrito en su vida.

Se echa en falta mayor coherencia entre la selección de las canciones, y es sorprendente que temas como la preciosa “A boy i never knew” que presentaron en su gira se hayan quedado fuera y que otras como “Down under” sean caras b, pero este disco deja claro (y esperamos impacientes el resto de los 33 temas que el grupo tenía ya compuestos para el album doble) que el talento de Robert Smith sigue intacto como siempre, y que varias de sus nuevas canciones se convertirán en clásicos del grupo.

The cure dieron un concierto en Roma en el que presentaron “4:13 dream” íntegramente. Puedes verlo aquí.

Puntuación: 7/10
Lo mejor:Underneath the stars”, “The reasons why”, “The hungry ghost
Lo peor:Freakshow”, “Sleep when i´m dead

Puedes leer la revisión que hicimos en Gesloten del resto de su discografía aquí y aquí

5 comentarios:

monsieur august dijo...

qué buena noticia porque ya no esperaba nada de Robert con lo que le queremos por aquí

gaspashá gorkovskaya dijo...

Soy incondicional de The Cure y estoy deseando escucharlo. Genial crítica y excelente noticia (Robert sigue siendo grande... en muchos aspectos, jeje)

MALENA dijo...

Magnífico post.
Qué alegría que estén de vuelta.. ellos son la banda sonora de mi juventud! (qué digo, si aún soy una chiquilla).

Anónimo dijo...

Desde mi humilde opinión de fan, te equivocas de parte a parte, salvo en una cosa: la valoración general. El disco es correcto, pero entre los singles, "Freekshow" y especialmente "Sleep When I'm Dead" son los realmente buenos; "The Only One" es una basura de lo plana y simple, indigna de un señor que compuso "Loveson", sólo la melodía la salva (un poco). Por lo que se refiere a "The Perfect Boy", es simplemente pasable. Y del resto.... "Underneath The Stars" sí es como "Plainsong" pero una versión triste y sin chispa ¿qué dice, donde está su nivel lírico? otra medianía que sólo salva la melodía (ésta sí digna del "Disintegration". The "This. Here And Now" prefiero no hablar (no hay nada que me guste),pero son el resto de canciones las que me permiten decir que 4:13 Dream es un disco correcto y no otra piltrafa como Wild Mood Swings, todas me recuerdan al lado psicodélico del Wish y todas son perfectamente defendibles en directo; sin embargo The Cure siguen en horas bajas y creo que Robert Smith ya no va a poder llaegar a las cotas de Wish (ni tampoco del Bloodflowers, un disco que a pesar de todo crece todos los años un poquito). No señore, los mitos, si no mueren, no deberían envejecer en público: un disco honroso cada 10 o 12 años (como Scott Walker) sería lo ideal.

Anónimo dijo...

Interesante la critica. No sé porqué al álbum Wild Mood Swings le dan tan duro: me pareció uno de los más experimantales y una reacción natural a lo que fue Wish. Combinar Temas como "Want" , "Round & Round" "Strange Atraction" y el loco "The 13th" me pareció super!
Pero bueno... volviendo a este 4:13: En general creo que el gran defecto de este disco viene de la percusión (un sonido muy débil) y la voz de Smith sobresale excesivamente... el man sube mucho y eso se torna cansón. Si te fijas Wish y Disintegration tienen una batería mas fuerte y la voz de Smith se ajusta a cada canción... la forma de masterizar fue perfecta. No es el caso del 4:13. Ese disco, con una masterización y una batería tipo "Wish", hoy sería considerado como otra obra maestra. La critica le cae a Cooper como mal baterista: lo que yo veo mal de ese man es ecoger ese "drumset" o drum-kit ke usa. Por ejemplo en The Only One toca super... pero es taaaan débil el sonido... pasa desapercibido. En fin... esperemos el album Oscuro a ver conm ké salen.