jueves, 14 de agosto de 2008

"EL CABALLERO OSCURO", CINE GIGANTE Y DEFORME

Tres años después de llevar a cabo un ensayo general notable (“Batman begins”), Christopher Nolan estrena “El caballero oscuro” rodeada de una expectación desconocida, con aureola de gran cine, de revienta taquillas y de película definitiva acerca no solo de Batman si no también de su rival por excelencia, el Joker.

Planteada en último termino como un enfrentamiento entre ambos o entre el orden establecido y el caos y la ausencia de principios, Nolan como un experto funambulista, o un maravilloso manipulador, crea un film increíblemente ambicioso y enamorado de si mismo y de cada una de sus secuencias, lo rodea de una pompa y de una solemnidad tal, que por un momento parece que este contando un historia compleja y novedosa. Crea un artefacto apasionante en forma de film de ritmo trepidante, planteado como un tour de force continuado y de intensidad desconocida, pero con trama mucho más simple y lineal de lo que aparenta en un principio con eso sí, una capacidad metafórica apreciable y secuencias inolvidables.

Lo que mas llama la atención de “El caballero oscuro” es la capacidad de Nolan para reventar desde dentro, todos los clichés del cine de superhéroes. “El caballero oscuro” es un film atípico. No es cine de acción, ni desde luego cine fantástico, ni cine basado en los convencionalismos que lastran y enriquecen también las traslaciones a la gran pantalla de personajes de comic. Esta película se encuentra más cómoda en la cercanía con el cine de gángsters, del thriller, de las grandes crime movies norteamericanas.

A Nolan le interesa poco el universo de Bob Kane o de Alan Moore y su "Killing joke". Nolan está por encima de Batman, o al menos lo pretende. Gotham no existe. No dota a la ciudad de un look propio, por ejemplo. La película se desarrolla en cualquier ciudad americana corriente. Por eso llama la atención la pasión de los fans de las tiras de Batman con esta visión del héroe y su desprecio a todos los films anteriores sobre el personaje. Para Nolan, Batman y Joker son un mero reflejo deforme, desvirtuado y grotesco que representa la podredumbre y decadencia de una ciudad, de una sociedad condenada al desastre antes de renacer. El director y guionista utiliza a sus protagonistas como meras herramientas que doten de validez su discurso, pero no les otorga la profundidad dramática prometida o dibujada en el primer film. Joker no es un psicópata, ni un sociópata ni un demente. Nolan lo dibuja como un terrorista post 11-S. Como un fanático cuya única religión es el desorden y un absurdo nihilista que lo convierte en alguien tan peligroso como un terrorista suicida y real.

De esta forma “El caballero oscuro” se aproxima al cine político para todos los públicos (mas o menos, ya que la violencia campa por sus respetos en la cinta), con un discurso pesimista pero que en un desenlace forzado, se torna en luminoso y esperanzador, para a última hora recular y volver a cierta oscuridad impostada, mas por temor a quedar estigmatizado como un creador que cede ante las presiones de la superproducción que por convicción, o eso me temo.

“El caballero oscuro” es un manjar tramposo y bien interpretado, una ópera imprescindible, brutal, manipuladora, colosal en sus objetivos y en buena parte de sus logros, pero de ninguna forma podemos acercarla al espejo de los demás filmes de de superheroes, ya que este los excede en intenciones, y a su vez no alcanza, ni desde luego su director lo pretende, a los buenos comic-films en cuanto a tono, look, atmósfera, (“Batman” o “Batman vuelve”), mitología y amor o empatía con los personajes (“Spider-man” 1 y 2). Nolan es sublime. Por eso cuando se equivoca lo hace a lo grande (esos diálogos sonrojantes sobre la democracia y la tiranía en el restaurante, por favor...) y cuando acierta nos mantiene hipnotizados, atrapados en la tela de araña de un cine grande, desproporcionado, apasionante, único.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

PUES HABRÁ QUE IR A VERLA
SNOOOOOOOOOOOORKEL PAQUI

MALENA dijo...

No me la pierdo!
Un abrazo

gaspashá gorkovskaya dijo...

Con tu fantástico post ya me he quedado hipnotizada, te superas y te creces. Tengo curiosidad por ver la película, y más cuando dices que se aleja de la típica super producción de super héroes (me suelen entretener este tipo de filmes, aunque no imaginaba que en este caso fuese más como algo del tipo gangster). De todos modos, la peculiaridad que tiene Batman es que no tiene poderes, o en realidad su poder y su fuerza radica en el cruel asesinato de sus padres cuando era pequeño.