
Muchos son los fans que se han sentido decepcionados con el giro musical de “Seventh tree” respecto a sus dos anteriores albumes, pero escuchar temas en directo como “Caravan girl”, “Happiness” y especialmente la enorme “Little bird”, con esos visuales tan psicodélicos y sorprendentes y ese final alargado hasta la extenuación, no desmerecen para nada respecto a sus anteriores trabajos. Mención aparte merece la preciosa “A&E”, que consiguió ponerme los pelos de punta ante una Alison cantando mejor que nunca.
Si bien el comienzo del concierto fue la parte más calmada y autocomplaciente en la que Alison mostró su potencial (gorgoritos incluidos en las dos canciones innecesarias del setlist, “U never know”, y “Lovely 2 c u”), a medida que el sol se iba poniendo (gran momento ese de presenciar una puesta de sol mientras disfrutas de una actuación así) iban despachando sus temas más potentes, entre los que no faltaron “Oh la la” y “Number 1” (¿Por qué no tocaron “Ride a white horse?) , para acabar con el público desatado con unas versiones realmente brutales de “Train” y “Strict machine”.
Sin duda, después de reconciliarnos con Björk, el segundo gran momento de un festival que se ha caracterizado por una afluencia muy masiva para el recinto que era, y en el que el sonido de casi todos sus escenarios ha dejado bastante que desear. (Eso sí, lo de tener el mar a un paso es algo impagable, aunque con lo apretado de los horarios fue difícil de disfrutar)
2 comentarios:
Yo creo que el de Goldfrapp fue el mejor concierto del festival, por sonido, repertorio, actitud en el escenario, visuales, y por la hora, pasando de la tarde a la noche durante su actuación. Nadie vio a Junior boys?
Fantástica crónica, yo para variar no he escuchado casi nada de Goldfrapp, pero con tu análisis me dan ganas de investigar su música.
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