Es más fácil para un camello.. (2003) (Il est plus facile pour un chameau…) fue la ópera prima de Valeria Bruni Tedeschi, hermana de Carla Bruni, como directora de cine, tras una dilatada carrera como actriz. El absurdo título sale del párrafo bíblico “Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de los cielos”
Este tostón, no sé en qué medida autobiográfico, se supone que narra la historia de una mujer (histérica e insoportable) que se siente culpable por se millonaria (sin comentarios) aunque este hecho que da título al filme no es más que una anécdota. La mujer en cuestión recuerda su feliz infancia en Italia antes de que su familia tenga que huir y se instale en Francia cuando ella tiene nueve años ((la familia Bruni abandonó Italia cuando Valeria tenía nueve años, se fueron a Francia bla, bla, bla) esta señora con aspecto de cuarentona (Valeria), aunque se supone que tiene treinta y pocos y cuerpo de campeona olímpica de natación (como puede la delicada Carla tener una hermana tan basta) se convierte en protagonista única de una cinta que pretende ser su personal y desacertado Amacord.
Retazos de su infancia que a nadie interesan pero que seguro que a ella le conmueven hasta las lágrimas, se mezclan con su anodina y hueca vida presente (pobre niña rica, puff). La enfermedad del padre reúne a tres hermanos que no se aguantan, cosa comprensible porque son tres idiotas de órdago, la verdad sea dicha; a pesar de que la hermana pequeña sea la deliciosa Chiara Mastroianni que interpreta un personaje ridículo e incomprensible a partes iguales. Este filme sin planteamiento, ni nudo ni desenlace ni ninguna otra cosa termina sin pena ni gloria. Lo peor de todo es que tenemos que soportar a la Tedeschi canturreando con su inexistente voz (apenas puede hablar y se atreve a cantar) y haciendo el ridículo, comportándose constantemente como una adolescente caprichosa. En cualquier caso esta es mi lectura del filme que Fotogramas califica como “una pequeña joya” y que recibió numerosos premios.
Este tostón, no sé en qué medida autobiográfico, se supone que narra la historia de una mujer (histérica e insoportable) que se siente culpable por se millonaria (sin comentarios) aunque este hecho que da título al filme no es más que una anécdota. La mujer en cuestión recuerda su feliz infancia en Italia antes de que su familia tenga que huir y se instale en Francia cuando ella tiene nueve años ((la familia Bruni abandonó Italia cuando Valeria tenía nueve años, se fueron a Francia bla, bla, bla) esta señora con aspecto de cuarentona (Valeria), aunque se supone que tiene treinta y pocos y cuerpo de campeona olímpica de natación (como puede la delicada Carla tener una hermana tan basta) se convierte en protagonista única de una cinta que pretende ser su personal y desacertado Amacord.
Retazos de su infancia que a nadie interesan pero que seguro que a ella le conmueven hasta las lágrimas, se mezclan con su anodina y hueca vida presente (pobre niña rica, puff). La enfermedad del padre reúne a tres hermanos que no se aguantan, cosa comprensible porque son tres idiotas de órdago, la verdad sea dicha; a pesar de que la hermana pequeña sea la deliciosa Chiara Mastroianni que interpreta un personaje ridículo e incomprensible a partes iguales. Este filme sin planteamiento, ni nudo ni desenlace ni ninguna otra cosa termina sin pena ni gloria. Lo peor de todo es que tenemos que soportar a la Tedeschi canturreando con su inexistente voz (apenas puede hablar y se atreve a cantar) y haciendo el ridículo, comportándose constantemente como una adolescente caprichosa. En cualquier caso esta es mi lectura del filme que Fotogramas califica como “una pequeña joya” y que recibió numerosos premios.
2 comentarios:
No puedo estar más de acuerdo contigo querido Monsieur A. Vi esta película hace meses, cuando la cogimos en el videoclub pensábamos de entrada por el título que sería una historia de drogas o algo así. Al ser cine francés, pensamos que el título estaría justificado en la trama o algo así. Supongo que si Valeria pretendía que hiciésemos odiar su personaje -una pedorra insoportable y estúpida, pobrecita que es millonaria y no se da cuenta de que podría pagarse un buen psicologo- desde luego lo consigue. Lo aplaudiría si todo estuviese sostenido por un buen guión, pero el argumento es tan vacío que ya ni me acordaba de este filme convertido en cúmulo de despropósitos. Gracias por divertirnos con tu acertada crónica.
Gracias a ti, adorada Gaspashá. Me parece muy arriesgado hacer una película para uno mismo, se corre el riesgo de que no interese a nadie más. Tendremos que hacer una lista de pelis que desaprobamos para no gastarnos el dinero y la paciencia a lo tonto. Un beso enorme
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