miércoles, 14 de noviembre de 2007

BENJAMIN, BARNA T’ESTIMA MOLT

Barcelona 10/11/2007

Benjamín Biolay ha cambiado mucho desde Rose Kennedy. Ya no es ese chico que explotaba su atractivo físico en los videoclips y que parecía que era cuestión de tiempo que claudicase con las discográficas para acabar convirtiéndose en protagonista de jingles televisivos, pero no, no ha claudicado; todo lo contrario, se ha convertido en un hombre que tiene muy claro hacia dónde quiere que vaya su carrera.

Al menos esto es lo que demostró el pasado sábado en Barcelona.
Hacía mucho tiempo que no veía a tres músicos disfrutar tanto en el escenario. Parece que tras la decepción de no poder salir de gira con À L’origin Benjamin Biolay valora el hecho de poder presentar un disco en directo. También está claro que es todavía un músico para minorías en nuestro país (gracias a Dios, los modernillos de turno aún no saben de su existencia).

Parece mentira que un artista de su categoría toque en una sala tan pequeña como la Bikini pero es sin duda todo un lujo para los que le adoramos. Sin ningún tipo de valla que alejase al espectador del músico y con un escenario relativamente bajo Benjamin comenzó bien presentándose con un Bona nit y, al igual que en Madrid, arrancó con Bien Avant un concierto que se prolongó dos horas y que alcanzó sus momentos más álgidos con Chaise à Tokyo y Dans la Merco Benz, temas que corearon los presentes para deleite de Benjamín.

Tímido pero cercano encandiló a la audiencia que parecía comprender el francés ya que le reía las gracias y le animaba a hablar. Sin duda el músico se sintió arropado por el público e incluso se disculpó en la canción “Le beaux souvenirs” por la frase “Un tres cero para Francia” (en la que hace referencia al fútbol) añadió un “desolé” (perdón). No sobró ningún tema pero sí se echó en falta La monotoniè y alguna canción más de Home, disco que, presumiblemente, no volverá a interpretar en directo tras su divorcio de Chiara Mastroiani.
Fumador empedernido y acompañado por una copa de tinto Biolay deja muy clara la diferencia entre pose y “attitude”, muchos tienen la primera y muy pocos la segunda. Está claro que asistimos a la exquisita madurez, en el mejor sentido de la palabra, de éste artista voluntariamente madito.

Y es que resulta difícil encontrar un músico tan completo. A su incontestable talento como compositor le añade su pericia como intérprete, tan pronto se sienta al piano, como se cuelga una guitarra o toca la trompeta y su increíble voz resulta aún más imponente en directo. También cabe destacar el sonido impecable y la gran complicidad de Biolay con el bello teclista y programador. Benjamin tuvo el detalle de presentar a los técnicos de sonido y no faltaron los guiños a Gorilaz y The Smiths. Ya en la recta final se llevó varias veces la mano al corazón como agradecimiento y se despidió con múltiples reverencias entrelazado con sus dos compañeros de escenario. Sin duda un gran concierto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantástica crónica. No conozco nada de este cantante y espero me lo muestres cuando regreses a Madrid, donde los que te estimamos molt te aguardamos con impaciencia. Y siempre, siempre, siempre, desde el más absoluto respeto y admiración. Love U

Anónimo dijo...

Te refieres a "Attitude" a comportarse como un chavalote? o es que por ser en barcelona en vez de en madrid su comportamiento en el escenario cambió completamente?

snoorkel paqui dijo...

Yo estaba allí y te aseguro que lo que a ti te parece actitud de chavalote es en realidad timidez. es cierto que Benja descuida su vestimenta pero en mi opinión eso le hace más cercano y demuestra que el charme cuando se tiene se tiene