viernes, 31 de octubre de 2008

¿QUÉ OCURRIÓ CON THE BLUETONES?

En la primavera de 1996 un disco llamado “Expecting to fly” alcanzaba el número uno en la lista británica imponiéndose a los entonces todopoderosos Oasis y su mítico “(What’s the story) Morning Glory”. Los autores de este álbum eran The bluetones, cuatro chicos de aspecto corriente procedentes de Hounslow, Reino Unido. “Expecting to fly, opera prima de Mark Morris (voces), Adam Devlin (guitarra), Scott Morris (bajo) y Eds Chester (batería) se convirtió en un éxito inesperado no solo en su país, si no que les convirtió en grupo de culto en muchos otros como España, donde los que empezábamos a disfrazarnos de indies los adoptamos como una de nuestras bandas predilectas.

“Expecting to fly” escuchado en perspectiva, y por primera vez en unos diez años, no deja de resultar un a ratos simpático ejercicio de nostalgia de unos años concretos, los 90 y de un movimiento que, nos gusten más o menos las etiquetas, todos llamaron brit pop. El disco esta repleto de canciones bastante largas y reposadas, con un sonido agradable y conservador, bonito pero no preciosista y que intenta torpemente seguir las rutas a través de las cuales los Stone Roses alcanzaron la cima de la música popular unos años antes, en 1989 con su memorable disco de debut. Temas como “The fountainhead” o “Slight return” siguen disfrutándose en su belleza y sencillez, pero no atisbo a distinguir si es por lo que supusieron, o por lo que siguen siendo hoy en día como canciones pop.


1996, unos jovencísimos Bluetones firman ejemplares de "Expecting to fly". Eran otros tiempos.

Tras el éxito de ventas y de crítica el grupo lanza un segundo disco dos años más tarde, y lo llaman “Return to the last chance saloon”, título premonitorio, ya que el batacazo comercial del disco y el tiempo demostraron que aquella fue su última oportunidad de asentarse como banda dominante del Reino Unido. El fracaso de su segundo disco ni mucho menos hay que achacarlo a la calidad del mismo, que no varia los esquemas de pop melódico y con cadencia melancólica del anterior (como muetra "If..."), si no al desmantelamiento y derribo del movimiento al que se adscribe. Así a la altura de aquel 1998 el brit pop era un pálido reflejo de lo que fue, y de pronto ni Pulp con “This is hardcore”, ni Oasis con “Be here now” ni Suede y su “Head music” ni Blur con su homónimo conseguían acercarse al fulgor de sus trabajos previos, y lo que es más preocupante, el publico los ignoraba abiertamente, incluso los rechazaba y comenzaba a guardar en un cajón toda su obra para que las visitas no se asustaran. En cambio nos afanábamos en que se vieran bien el “Version 2.0”, el “Homogenic”, el “Ray of light” el “Gran turismo” o el “Deserter’s songs” por nombrar algunos.

Con Los Bluetones totalmente fuera de juego y desorientados como un púgil sonado ante la trasformación que vivía la escena musical, lo mas sensato hubiera sido coger los bártulos y regresar a casa, pensando que algún día podrías contar a los nietos que por una semana tuviste el disco nº 1 en Gran Bretaña, y que giraste por todo el mundo, tocando un día en Nueva York, y otro en Bangkok. Pero imagino que el instinto de supervivencia sostiene la vida de una banda de rock al igual que la de un ser humano. Y si no ¿qué hacen Oasis grabando discos hoy en día? Así que The bluetones llevan diez años grabando a buen ritmo para deleite, suponemos, de familiares y amigos íntimos: “Science and nature” (2000), “Luxembourg” (2003) y “The bluetones” (2006) que charteó al nº 100 en UK, lo que dice mucho del interés o desinterés que genera entre el publico este grupo en la actualidad. Pero es que no les falta ni un disco de caras B y rarezas, “A rough outline”, ni las consabidas “BBC Sessions” ni, no uno, si no dos recopilatorios: “The singles” de 2002, y “Once upon a time in west twelve” de 2007. Impresionante para un grupo que desapareció de la faz de la tierra hace 10-12 años.

Lo último que sabemos de ellos es que van a ofrecer una serie de conciertos tocando única y exclusívamente en directo “Expecting to fly” de principio a fin, “después de escuchar la voz de los fans” según reza en su página web. No sabemos si las localidades serán numeradas o serán conciertos del tipo pachanga de pueblo, donde cada uno lleva a cuestas su silla desde casa. En cualquier caso ya lo sabéis, si a primeros de diciembre caéis por Londres, Sheffield, Birmingham, Manchester o Lincoln tenéis una cita ineludible y única con la historia...Vuelven las viejas glorias, aunque en realidad lo peor de todo, es que ellos nunca se marcharon.

2 comentarios:

gaspashá gorkovskaya dijo...

Da gusto leerte, y me he sorprendido al ver qué tenía un leve recuerdo de este grupo. Has dado en el clavo con eso de que hubo una época en la que nos afanábamos en enseñar en general nuestros discos favoritos, coincido contigo con el Homogenic, tenerlo bien a la vista -entre otros discos- era sinónimo de éxito en las visitas, jeje (lo que la gente no sabe es que fuimos muchos los que nos enganchamos a bjork con homogenic, y no con debut).
Con respecto al poco éxito de bluetones, me hace recordar los buenos tiempos para mí en los que aunque un grupo no vendiera mucho, seguía grabando discos. En fin, que no me adapto a estos declives, me encanta esperar que salga un cd a la venta y sigo siendo lo más retro de gesloten. Un abrazo

Anónimo dijo...

Es una pena que nos influyan tanto las modas, lo que digan las revistas, nuestros amigos "guays" y las tendencias. Si un disco es bueno, es bueno.
Yo reconozco tener su primer disco (que me encanta), el segundo, y uno de los recopilatorios jeje.
Bluetonic es un temazo.

JC