miércoles, 7 de mayo de 2008

APASIONANTE “DAMAGES”

En unos años donde encontrarte una gran película en el cine se ha convertido en una experiencia ardua, como encontrar agua en el desierto, la televisión se ha convertido para muchos en un sustituto de este. Estoy hablando de las series norteamericanas, naturalmente, y no de las lamentables, cutres y costumbristas tele series españolas (sí, exactamente igual de horrendas que el 90% que las películas filmadas aquí, duela a quien duela). Los últimos años parece que el talento haya emigrado de la gran a la pequeña pantalla. Algunos de los mejores actores del mundo trabajan sin tener que avergonzarse por ello en este medio antes denostado. Y los mejores creadores de ficción ya no miran a un Hollywood más pendiente de los efectos por ordenador, por epatar a adolescentes crédulos y poco exigentes, que pendientes de contar una buena historia que enganche. Lo que antes suponía un paso atrás en una carrera, ahora es un valor añadido para un profesional. Y cada espectador tiene su serie. Y yo finalmente he encontrado la mía. Se trata de “Damages”.

“Damages” es un complejo, delicioso y fascinante artefacto que mezcla varios géneros: el de abogados despiadados y sin escrúpulos (lo que viene a ser un abogado de toda la vida, al fin y al cabo), dispuestos a todo para conseguir sus objetivos, el suspense mas trepidante de los grandes thriller americanos de siempre, con violencia nada disimulada(física y moral), donde ningún personaje es lo que parece y todos tienen algún cadáver que esconder en un armario, las grandes conspiraciones ligadas a poderosos magnates más cercanos a la mafia pura y dura que a honorables y respetables creadores de riqueza y un inteligente giro de tuerca a la lucha entre el bien y el mal, donde el bien puede resultar insoportablemente cruel, y el mal tremendamente piadoso y susceptible de perdón. Con un maravilloso ritmo narrativo, una puesta en escena apabullante, un guión brutal y veloz (no he encontrado tras seis capítulos ni treinta segundos de relleno), una estética oscura (casi tenebrosa o de película de terror) y luminosa a la vez y una construcción de la historia y de la forma de contarla apasionante que nos avanza en cada uno de los capítulos parte del desenlace final sin que resulte chocante, si no natural gracias al tempo narrativo que sus guionistas han escogido, que no es otro que contar la historia ya ocurrida los meses previos desde el presente, es decir desde el desenlace, por lo que se nos descubren flash backs futuros en los momentos más inesperados, provocando una dulce sensación de desconcierto y perplejidad en el espectador.

Si a todo ello unimos interpretaciones memorables de Glenn Close, magnética, imposible apartar tu mirada de su rostro lleno de hambre y ambición, un Ted Danson sencillamente sorprendente, complejo y avejentado como villano, y un estupendo Zeljko Ivanek como abogado del diablo, nos encontramos con la serie pluscuamperfecta, que devoras en pocos días, pero no demasiado rápido, porque no querrás que acabe tan pronto. Tan solo lamentar la elección de la sosa Rose Byrne como joven abogada a las ordenes de Close.

“Damages” como las grandes obras de ficción se degusta con un nudo en el estomago, y una sensación continua de placer y asombro ante la conjunción de talentos que la hacen posible.

5 comentarios:

gaspashá gorkovskaya dijo...

Excelente post; tu también sabes transmitir a la perfección, Truman. Estoy totalmente de acuerdo contigo en cuanto a las producciones españolas, y es así, pese a quien pese. Por otra parte, siempre es un placer ver a una actriz brutal como Glenn Close. Espero que la creatividad siga abriéndose paso frente a la vulgaridad "costumbrista", que en realidad no es otra cosa que la cutrez elevada a la enésima potencia.

monsieur august dijo...

Truman tienes toda la razón del mundo. Las series norteamericanas son ya un fenómeno social. La clave es que los grandes guionista del Hollywood han abandonado el cine y se han pasado a la televisión hartos de ajustarse a las absurdas imposiciones de las productoras de cine que exigían finales felices y temática "blanca" para asegurar una buena recaudación en taquilla. Damages se encuentra en la cumbre de todas esas obras de arte disfrazadas de mero entretenimento que son las series americanas. Lamentablemente en nuestro pais son las productoras de tele las que menos apuestan por la renovación y se empeñan en repetir hasta la saciedad estructuras del tido de Los Serrano para asegurarse una buena audiencia. Si el nuestro cine y nuestra tele no funcionan quizá algún día se planteen hacer algún cambio pero desengañémonos, faltan siglos para que nuestras series le lleguen a la altlura de los talones a las americanas.
Mil besos

Anónimo dijo...

Magnífico post.. sólo me resta decir.. dónde podemos ver, comprar, descargar esta serie?
Un beso
Male

Anónimo dijo...

La estan emitiendo en Canal+, pero yo me la he descargado completa por Ares.

No me consta que esté comercializada pero imagino que no tardará en aparecer.

kilkirra dijo...

Todavía no está comercializada. La semana pasada fui a preguntarlo, aunque ya sabía que no, y todavía nada.
se puede ver online, en ingles en la siguiente página:
http://seriestvzone.com/index.htm
con registrase e ir a donde está la serie, se puede ver.
Y se pueden descargar los capítulos de la 1ª temporada en español en la siguiente web:
http://acq85.blogspot.com/2008/03/damages.html