miércoles, 10 de junio de 2009

SIMPLE MINDS: GRAFFITI SOUL

Simple Minds regresan a la actualidad con un nuevo disco bajo el brazo, “Graffiti soul”. Han pasado tres décadas desde que hicieron su irrupción en la escena musical, a pesar de que cosecharon buena parte de sus éxitos en los años 80. De llenar estadios en sus conciertos, la banda ha pasado a ver como su base de seguidores se ha ido reduciendo con el paso del tiempo. Esto se ha reflejado en la poca aceptación de sus últimos trabajos. Es inevitable compararles con U2, ya que son coetáneos y más o menos han navegado por texturas parecidas, que no iguales. Jim Kerr, cabeza visible del grupo que ha creado canciones imprescindibles como “Don’t you (forget about me)”, tampoco ha sido nunca un cantante con demasiada presencia mediática, al contrario, es alguien de aspecto discreto y tremendamente humilde.
Si a eso le sumamos que en los años 80 estuvo casado con Chrissie Hynde, el eclipse que esto pudo ejercer sobre él fue inevitable. Eran la típica pareja en la que la una sobresalía por encima del otro a muchos niveles. Dejarse llevar por este tipo de impresiones suele hacernos caer en los mismos errores, ya que si nos centramos en lo que han estado haciendo los Simple Minds a lo largo de su dilatado bagaje profesional, nos daremos cuenta de lo mucho que han influido en generaciones posteriores con su rock progresivo y mágico.

En “Graffiti soul”, los Simple Minds –que han sufrido muchos cambios de componentes a lo largo de los años- regresan a la formación original de antaño. Parte de este disco ha sido grabado en los estudios Rockfield, un lugar que la banda escocesa no pisaba desde sus inicios. Por lo tanto, han revisitado su sonido original, sin nostalgias baratas y con una calidad inmejorable. Desde el primer single, “Rocket”, pasando por la energía de “Moscow underground”, hasta las intensas y pasionales “Light travels” y “This is it”, la formación liderada por Jim Kerr se ha reunido como el que vuelve con sus amigos a echar un vistazo a través de la valla del colegio en el que estudiaron de niños. No hay añoranzas a tiempos pasados, o al menos el conjunto desprende eso. El nuevo trabajo de Simple Minds es un camino hacia delante en el que pillan de paso lugares conocidos en los que no se regodean, sino que son ventilados y modificados. Si querían terminar esta década con nota, lo han conseguido a través de un álbum cargado de una ensoñación magistral. Es un clásico recién salido del horno.

La edición especial de “Graffiti soul”, contiene un disco de covers muy bien hechas en el que la banda realiza versiones de varios artistas, a destacar los temas “Rocking in the free world”, de Neil Young; “Christine”, de Siousxie and the Banshees; “Get a grip”, de The Stranglers y “Teardrop”, de Massive Attack.

PUNTUACIÓN: 9/10
LO MEJOR: la vuelta al sonido primigenio de Simple Minds sin inútiles nostalgias.
LO PEOR: nada.
DESTACABLES: “Rockets”, “Moscow underground”, “This is it”, “Light travels”, “Blood type O

2 comentarios:

Justo dijo...

Me he llevado una sorpresa escuchando las canciones que nos recomiendas, especialmente las dos últimas, Light travels y Blood type O me han gustado mucho. Es su estilo, pero distinto.. les veo ahora más cerca de Depeche Mode que de U2.

No supe nada de ellos estos años.. el tiempo no pasa en balde, claro, este Jim Kerr no es el guapito de antaño, pero es interesante que sigan con buenas canciones (de lo que no tenía ni idea tampoco es de lo de Chryssie Hynde, un poco fuerte, como tú sugieres, ninguno de los dos saldría indemne, jeje).

Un abrazo

David Delio dijo...

Lo bueno es que todavia siguen haciendo musica, que coincidencia acabo de ver algunos de sus videos clasicos por Vh1 Classic