lunes, 22 de marzo de 2010

TRON LEGACY

En 1982 Disney estrenó en los cines Tron, la primera película con efectos especiales diseñados por ordenador. La película inicialmente no tuvo mucho éxito pero terminó por convertirse en una película de culto, pionera en retratar la realidad virtual, algo que en un tiempo en el que los ordenadores a nuestro alcance eran un Spectrum con un puñado de KAS no era tan evidente como puede parecer hoy.

La trama era simple. Un joven programador (Jeff Bridges) ha de demostrar que es el autor de los videojuegos que ha creado en su empresa. Para ello debe conseguir la información burlando el procesador central CCP. Al enfrentarse a CCP es digitalizado y absorbido por el procesador, por lo que su lucha se traslada a un plano virtual en el que se ve obligado a competir en diversos juegos entre los que destaca la mítica carrera de motos, una suerte de carrera a lo Ben Hur en digital, punto álgido de la película.

Tron destaca por su espíritu innovador, tanto en el uso de los efectos digitales como en la temática, siendo una auténtica predecesora de la saga Matrix y otras similares sobre la realidad virtual, pero lo verdaderamente valioso es su cuidada estética futurista, una auténtica maravilla que, pese a que muchos la hayáis visto hace siglos, merece ser vista de nuevo para poder juzgar con la distancia que da el paso de los años. El rodaje fue muy laborioso, mezclando la animación digital con escenas coloreadas y métodos más tradicionales, pero el resultado demostró estar a la altura, con una estética que me recuerda vagamente a obras maestras como Metrópolis, a los cómics de Moebius, etcétera.

Pues bien, consciente del peso de la película y del reclamo que va a suponer, Disney prepara la segunda parte, Tron Legacy, que se estrenará las navidades de 2010. En el reparto vuelve a aparecer Jeff Bridges, e incluso encontramos en un pequeño papel (como MP3) a los Daft Punk, responsables de la banda sonora, elección que no puedo sino aplaudir.

Como revisitar un clásico de este tipo no es moco de pavo, el antiguo director ha pasado a productor y en su lugar el elegido es Joseph Kosinsky, un arquitecto graduado por la Universidad de Columbia del cual esperamos ese savoir faire necesario para respetar el espíritu inicial de Tron, sin caer en ese vicio tan actual de lo híper digital que hace envejecer a las películas a paso de gigante. De momento las imágenes publicadas prometen… esperaremos. Os dejo el trailer:



domingo, 21 de marzo de 2010

CANCIONES PARA MARZO

Os dejamos nuestra lista con las canciones de marzo. La playlist de Spotify, aquí.


Truman von Harket

01 Two door cinema club: This is the life


Gaspashá Gorkovskaya

06 Editors: You don't know love




07 Editors: Papillon
08 Skunk Anansie: Weak
09 Julian Plenti: No chance survival
10 Neil Young: Light a candle


Monsieur August

11 Love of Lesbian: Club de fans de John Boy




12 McEnroe: Los valientes
13 Love of Lesbian: Allí donde solíamos gritar
14 Tiro de gracia: El juego verdadero
15 Makiza: La rosa de los vientos


Lord Carnavon

16 Dr Abstract: Struck on Jazz





17 Marcos Valle: Samba de verao
18 Marcos Valle: Summer Samba 2
19 Tenorio Jr: Nebulosa
20Was a Bee: This is what U R

Lady Foster

21 Lady GaGa: Telephone




22 Jonsi: Go do
23 Goldfrapp: Dreaming
24 Holly Miranda: Slow burn treason
25 Charlotte Gainsbourg: Vanities

BEACH HOUSE ACARICIAN LA PERFECCIÓN EN "TEEN DREAM"

Teen dream” tercer disco del dúo de Baltimore Beach House está causando estragos desde que fuese filtrado a finales de 2009. Con su publicación en Enero de este año, todo el hype alrededor del disco quedó confirmado con algunas de las mejores críticas recibidas por un disco que podemos recordar. Por lo general suelo ser bastante impermeable ante discos unánimemente aclamados: Animal collective, The Xx, Girls, Grizzly bear o Built to spill son ejemplos de álbumes que nunca han terminado de fascinarme a pesar de las buenas opiniones que han generado. Sin embargo con Beach house no me queda otra que estar de acuerdo con la corriente de opinión general. “Teen dream” es sencillamente uno de los mejores discos que hemos escuchado en los últimos años.

Resulta bastante difícil resumir todo lo que nos ofrecen Beach house en “Teen dream”. Es un disco lleno de recursos, complejo y sencillo al mismo tiempo. Un disco atrapado en una espiral –casi- continuada de brillantez, de estribillos que evitan lo común y que prefieren esquivar las convenciones del disco pop. El mundo de los sueños toma “Teen dream” desde “Zebra”. Mundos evocadores, pero distorsionados que continúan desarrollando de forma magistral en “Silver soul” con una Victoria que termina sus frases agotada, con voz trémula. El preciosismo pop del dúo nos envuelve en un abrazo calido, en una intimidad misteriosa. No hay lugar para la banalidad ni la estupidez en el mundo habitado por Victoria y Alex.



Norway” la sucede, llena de ecos y luminosidad con unos fantásticos juegos de voces en su estribillo. De nuevo letras difíciles de interpretar, llenas de misterios complicados de resolver. “Dormíamos, hasta que llego con su corazón de diamante. Y en la casa de madera compartimos toda la riqueza...La bestia viene por ti, con sus fauces hambrientas. Es el cazador de un corazón solitario...”



Walk in the park” rebosa exuberancia y es uno de los highlights de un disco que es en sí mismo un tour de force de talento e inspiración: “Paseas por el parque porque no necesitas nada...Es cuestión de tiempo que abandones mi mente. Dentro y fuera de mi vida, abandonas mi mente...”. “Used to be” es luminosa y nostálgica, un paseo por la playa en una mañana fría de finales de invierno, recordando deseos que no pudieron ser. Pura jalea sensorial. “Lover of mine” sigue, majestuosa el camino de “Walk in the park” con una instrumentación pletórica, con un órgano que le da una intensidad al tema que pone los pelos de punta, desarbolándonos por completo una vez más.



La parte final del disco nos da algún pequeño disgusto que aleja al disco de la perfección. Las culpables son “Better times” y sobre todo “Real love”. Pequeñas desilusiones, temas que no despegan a pesar de escucharse con interés, y que eso si, nunca abandonan el buen gusto del grupo. Pero carecen de la emoción del resto de temas. En cambio “10 mile stereo” es muy grande, con un estribillo tenso, vibrante interpretado por una Victoria una vez más en estado de gracia, agitada y que a duras penas puede contener la emoción reflejada en su voz temblorosa.

Take care” pone fin al disco por todo lo alto, con un estribillo sing along que no hay que ser muy avispados para darse cuenta de que va a causar estragos cuando lo interpreten en directo como cierre de sus conciertos. Sin duda dejará tras de sí, como deja en el disco, un aroma de profunda melancolía y de sueños perdidos en el limbo de los deseos imposibles. No hay por que lamentarse: tener esos sueños fue en si mismo algo maravilloso.

CALIFICACIÓN; 8,9/10
IMPRESCINDIBLES; “Lover of mine”, “10 mile stereo”, “Walk in the park”, “Silver soul”, “Norway”, "Take care", "Used to be"
LO MEJOR; La fertilidad del mundo habitado por Beach house.
LO PEOR; Esos dos temas que no alcanzan el nivel del resto. Estaríamos hablando de un disco histórico.

sábado, 20 de marzo de 2010

SUZANNE VEGA: "CLOSE UP (VOL 1. LOVE SONGS)"

A Truman y a mí nos hubiese encantado que nuestra querida Suzanne Vega llegase con nuevo material bajo el brazo, pero como es habitual en ella, para eso vamos a tener que esperar por tiempo indefinido. Tras publicar en 2007 su último y estupendo disco “Beauty & Crime” –una de las mejores radiografías que se han hecho de Nueva York-, la cantautora estadounidense ha decidido regrabar buena parte del repertorio que tiene a sus espaldas. Se trata de reinterpretaciones acústicas de las composiciones de sus siete álbumes de estudio, la mayoría las efectúa ella sóla con su guitarra y otras con uno o dos músicos. Las canciones se agruparán por temáticas y a través de cuatro discos que irán viendo la luz entre este año y el que viene: esta primera entrega, obviamente, se centra en el amor en todos sus aspectos; la segunda se adentra en “gentes, sitios y cosas” (entrecomillo lo que ha dicho Suzanne en alguna entrevista); la tercera analizará “estados de ánimo” y la cuarta se destina a lo que la artista denomina “canciones familiares”, por aquello de no entrar en las anteriores categorías.

Suzanne Vega siempre ha sido bastante adelantada en cuanto a nuevas técnicas se refiere (se la conoce como “la madre del Mp3”, formato en el que fue pionera con su conocida “Tom’s dinner”). Al no tener discográfica en estos momentos, en lugar de lamentarse por el estado actual de la industria, y seguramente para tener una justificación que la está llevando a salir otra vez de gira, la artista se ha rascado el bolsillo aliandose con la distribuidora independiente Nimbit para sacar adelante este proyecto. Estos cuatro álbumes tendrán su versión digital y física. Centrándonos en el primer disco de esta serie de interpretaciones “Close up. Vol I. Love Songs”, Vega hace un repaso de composiciones en las que el amor hace acto de aparición como asunto central. No siempre significa enamoramiento como en “Bound” (de su disco “Beauty & Crime”), sino también ruptura (“Song in red and gray”, “(I’ll never be) your Maggie May”, ambas de “Songs in red and gray”) o pura sexualidad y flirteo -en versión inteligente- (“Caramel”, de su álbum “Nine objects of desire”).

En la web de Suzanne Vega está toda la información sobre cómo comprar el CD, tanto física como digitalmente. El próximo verano, habrá más canales para obtenerlo en ambos formatos.

Pincha aquí para leer la primera parte de la retrospectiva sobre Suzanne Vega
Pincha aquí para leer la segunda parte
(Nota: en su momento me pasé puntuando sus discos “Nine objects of desire” y “Beauty & Crime”, a pesar de ser dos buenos trabajos, al primero no le daría más de un 7 y al segundo un 8)

PUNTUACION: 8/10
LO MEJOR: “Marlene on the wall”, “Gypsy”, “Song in red and gray”, “Small blue thing”, “Some journey”
LO PEOR: “Harbor song”

A continuación os dejo con una interpretación de “Marlene on the wall” de uno de los conciertos que ha ofrecido estos últimos años.

jueves, 18 de marzo de 2010

TOCA HABLAR DE TULSA

El peligro de escuchar a Tulsa largo rato es que es muy difícil despegarse del suelo después. Poco a poco sin darte cuenta la voz y las composiciones de Miren Iza te llevan a ese lugar tan familiar y peligroso que va más allá de la tristeza absoluta. La voz ligeramente áspera pero dulce de Miren encaja perfectamente con su letras (en las que el protagonista absoluto es el desamor) y con esas melodías poderosas a medio ritmo en las que el bajo adquiere un protagonismo inusual (y maravilloso) en un grupo español. Tulsa publicó su primer disco Sólo me has rozado en 2007 y ahora acaba de publicar Espera la pálida en una línea continuista con respecto al primero. Ambos discos son espectaculares (aunque a ambos les sobra algún tema) Si de Sólo me has rozado cabe destacar que se mete por los huesos inmediatamente (al menos alguno de sus temas), en Esperando a la pálida hay que reconocerle que, a la inspiración de sus composiciones, se suma cierto “saber hacer”, arriesga más, prueba más registros de voz y tanto las letras como los ritmos tienden más a la rabia y la fuerza que al regodeo.

De su primer trabajo creo que el mayor fallo es el single Estúpida, el peor tema por goleada del disco (arranca con los acordes más manidos del pop, la letra es para echarse a llorar pero no de melancolía sino de vergüenza ajena –de hecho podría ser una letra de La Oreja de Van Gogh o de Amaral-y su voz suena inusualmente gritona y desacertada), también resbala cayendo en el rock más rancio en Mina Harper pero afortunadamente el resto del disco poco tiene que ver con estas canciones. Merecen especial mención, Carretera, Seguramente me lo merezco, Oviedo, Limonakis y Sólo me has rozado.

De su segundo disco destacamos la maravillosa y cargada de fuerza, Algo ha cambiado para siempre.

Otro gran tema es Te ofrecí pero sin duda la canción del disco es Tus flores que recuerdan a los mejores Manta Ray. Una canción redonda de esas que te quitan el aliento. No podemos olvidarnos de mencionar Herencia veneno, que cuenta con una guitarra arrastrada muy Planetas.

Tulsa se está haciendo tremendamente conocida por su colaboración con el polémico y criticado Bunbury en esta versión del precioso tema de Jeanette, Frente a frente.

HOT CHIP A MEDIO GAS EN “ONE LIFE STAND”

Ya desde la publicación de su primer disco “The warningHot chip se convirtieron en uno de esos grupos estandarte para lo más granado y cool de la sociedad, ávidos lectores de revistas de tendencias con el botón IRONY en posición OFF etc etc.

Con la publicación de su tercer disco, “One life stand” confirman su incapacidad para grabar un disco redondo, de esos que te hacen enamorarte de un grupo, pero siguen dejando por el camino algunos estupendos temas pop, claramente enfocados a la pista de baile. El grupo, liderado por una suerte de Josie (jurado en "Supermodelo"), vuelve a pasearse por la delgada línea que separa lo sutil de lo inane. Estamos ante un grupo de baile que pretende ser elegante, pero por el camino se deja cosas como la intensidad o los deseos de trascenderse a sí mismos y hace que aunque disfrutes del disco, al final se te olviden la mayoría de temas con rapidez, casi según se van sucediendo uno tras otro. Así “Alley cats” sería un perfecto ejemplo que resume lo que es el grupo, con sus virtudes y carencias. El tema tiene partes que cansan, pero en otros momentos engancha irremediablemente, a pesar de ser una canción sin estribillo definido, pero finalmente asombra por su capacidad para la melodía.

En cambio nunca acaba de arrancar el discutible single “One life stand” uno de esos temas más apropiados para un desfile de la pasarela Cibeles, que para ser bailada en un club. Tampoco nos convence ese tema que está a punto de ser un bodrio por momentos “Keep quiet”, parece ser que dedicada a Susan Boyle... No es el único resbalón que nos entrega el grupo: “Brothers” y “Slush” son la primera floja y la segunda horrible y en una secuenciación del disco suicida una sucede a la otra.

Mientras tanto la nerviosa “Thieves of the night” y “We have love” caen en el saco roto de nuestra absoluta indiferencia. Pero como hemos dicho al antes, Hot chip siempre tienen algo que ofrecer: y su artillería en la recamara en esta ocasión son esos grandes momentos mencionados de “Alley cats”, “Hand me down your love”, puro talento hecho canción y el hedonismo de “I feel better” y “Take it in” a pesar de ser ambas electro pop trilladísimo, gustan a la fuerza y conquistan en su simplicidad.

CALIFICACIÓN; 5,8/10
LO MEJOR; Tratan de no caer en lo elemental, a pesar de que la electrónica se ofrece a ello y de que no siempre lo consiguen.
LO PEOR; La imagen del grupo, abusando del peor moderneo de peluquería de barrio chungo.
RECOMENDABLES;Hand me down your love”, “Alley cats”, “I feel better”, “Take it in”.

miércoles, 17 de marzo de 2010

TOCA HABLAR DE ANNI B. SWEET

Hace ya casi un año que Ana López (Anni B Sweet) sacó su primer disco, Star, restar, undo (producido por el grupo mexicano Zoé) y que protagoniza reseñas en revistas femeninas y de interés general pero es ahora cuando su nombre suena con tanta fuerza que su primer LP ha sido reeditado con la típica pegatina de “incluye sus éxitos La, la, la, Mortoway y Take on me” (por cierto insoportable el video clip realizado por el gallego Pedro Corredoira, pero de eso ya hablaré en otro post). Puede que parte de la culpa de este éxito sea que su acertada versión de ese gran éxito de A-ha es la banda sonora de un spot televisivo. La verdad es que, en una primera escucha es difícil saber si estamos ante un nuevo trabajo de Russian Red o si se trata de otra cantante pero no podemos reprocharle que Lourdes Fernández se le adelantara poniendo de moda este perfil de cantante tipo Jane Birkin . Es cierto que este primer disco de Anni B Sweet no sorprende ni arrebata pero se oye con agrado de principio a fin y contiene algunas composiciones realmente inspiradas como Second Hand y La, la, la en las que se puede ver que estamos ante una artista con talento pero además cuenta con algún tema más fresco como Mokeys que abre una vía completamente alejada de ese estilo folk un poco rancio y fácil que tan buenos resultados está dando a tantas cantantes. Esperamos que siga dándonos más y mejores discos. Podéis escuchar sus canciones y ver sus videoclips en su myspace.

AMY MACDONALD: “A CURIOUS THING”

Pobre Amy. Había que exprimir al máximo a la “joven promesa”. Los responsables de producir su segundo disco de estudio, “A curious thing” han cogido a la cantante escocesa y la han transformado en una pelota vasca. Con golpes certeros Macdonald es estrellada contra la pared de un frontón de proporciones inabarcables. Bien es cierto que la artista siempre ha mostrado su afición por la música de grupos como The Killers y demás bandas a las que no sigo precisamente porque no me provocan nada, ni siquiera aburrimiento. Pero yo creía que la cosa no pasaría de alguna versión que hizo para la edición de lujo de su debut “This is the life”. “Yo creía que, yo pensé que… primos de Don Tonteque…”, decía una profesora del colegio en el que estudié, y “yo pensé que” esta chica era una sugerente mezcla de estilos folk-rock. El resultado de esta sobreexplotación a la que Amy Macdonald está siendo sometida, ha sido un trabajo en el que no sabemos si quiere parecerse a Coldplay o trata de agarrarse a lo que parecía una carrera prometedora con algunos temas que más bien son las caras B de su primer disco.

Otro de los pensamientos que he cambiado es el tema de la juventud a la hora de componer. La cantante encadena frases que no dicen nada. Tienen que agarrarse con fuerza a la melodía porque de lo contrario es como poner una lavadora con una colada formada tan sólo por un pañuelo. Pero otros artistas a su edad se revelaron como grandes letristas que con el tiempo han ido creciendo en progresión geométrica. No siempre ocurre eso, así que dejemos a un lado esa desvirtuada idea de “es muy joven, es natural que hable de las tonterías propias de su edad”. Bajo mi humilde punto de vista no cuela. No hace falta que diga a estas alturas del texto que Macdonald no consigue transmitir nada. Y por más escuchas y oportunidades que le demos a este disco, “A curious thing” no es más que una sucesión de canciones sin espíritu. Sí hay algo de donde rascar, pero antes tenemos que tragarnos cinco cortes (el single “Don’t tell me that it’s over” se deja escuchar pero no emociona), en temas como “Give it all up”. Lo que viene después, es incluso soportable. Pero ya es demasiado tarde. En estos momentos, la música de la escocesa es un terrón de azúcar que acaba de disolverse.

PUNTUACIÓN: 3,5/10
LO MEJOR: Macdonald dispone de tiempo de sobra para hacer cosas interesantes.
LO PEOR: la idea tan evidente de “vamos a explotar a la joven promesa
TEMAS SOPORTABLES: “Give it all up”, “This pretty face”, “Don’t tell me that it’s over”, “Troubled soul

martes, 16 de marzo de 2010

ACREDITACIONES "PRO" PARA NO "PRO". TÚ TAMBIÉN PUEDES ESTAR EN LA ZONA VIP



























Está claro que para ser el más moderno en cualquier festival lo importante es ir con cara de apamplao, arriesgar al límite con la ropa, el peinado, los complementos, tener esa actitud del que está harto ya de ir a conciertos y, sobre todo, llevar colgada una acreditación cuanto más grande mejor. Para lograr este sueño ya no hace falta ser redactor del Rockdelux, ni siquiera hay que tener una web o blog especializado en música, no. Los organizadores del Primavera Sound y del Sónar, conscientes de la estupidez supina del moderno, han puesto en marcha una iniciativa sin precedentes: vender acreditaciones a gente que no es periodista ni trabaja como tal. Las ventajas de estas entradas (bastante más caras que la convencional) consisten, básicamente, en tener acceso a los recintos y actos reservados para la prensa (no hablamos de ruedas de prensa especializadas ni cuestiones culturales sino más bien de actos de palo como el acceso al meeting point en el hotel Pulitzer), cocktalil de bienvenida (en el caso del Primavera) y, por si esto fuera poco, la “obtención gratuita de Sónar bag” (¿Gratuita después de haber pagado 200 euros por la entrada?) pero sobre todo el orgullo y la satisfacción de sentirse “Pro”. Desde la página del Primavera justifican la venta de la acreditación Pro asegurando que el festival es una ocasión ideal para que los profesionales de la música se conozcan y colaboren. En el caso del Sónar la cosa se disfraza bastante menos y parece que tan solo venden la opción de colarte, previo pago, en las zonas de prensa . Hay que decir que la fotografía de la publicidad de la "Pro" del Sónar no tiene precio. Si tú quieres ser uno de ellos y conocer las increíbles ventajas de la acreditación del Sónar pincha aquí y si quieres fardar a tope en el Primavera Sound pincha aquí.
No me queda más que añadir que me quito el sombrero ante el que tuvo esta idea.

domingo, 14 de marzo de 2010

LUCHINO VISCONTI: RETROSPECTIVA

Todo el mundo ha oído hablar de Visconti, pero no tantos han disfrutado de sus películas pese a ser uno de los grandes directores que nos ha dado Italia (y no han sido pocos).

Comenzó su carrera en Paris, junto a Renoir, dentro del movimiento neorrealista, pero con el tiempo fue encontrando un estilo propio que se salía de los postulados iniciales de este movimiento, describiendo como nadie los ambientes aristocráticos, la burguesía y la decadencia de un mundo decimonónico que desaparecía víctima de los enormes cambios que ocurrían en el mundo.

Visconti es en sí mismo todo un personaje: aristócrata, marxista, enamorado de la ópera, ambiguo hasta el límite y logra en sus películas transmitir todas esas contradicciones, describiendo cómo sucumbe sin remedio un mundo que conoce al detalle.

Como su filmografía es bastante extensa y no he tenido el gusto de disfrutarla entera, me conformo con comentar algunas de las más conocidas.

Rocco y sus hermanos (1960) es una de sus películas neorrealistas. En ella narra la historia de una madre y sus cinco hijos (Vincenzo, Simone, Rocco, Ciro y Luca), que se ven obligados a emigrar de Sicilia a Milán. La trama, rodada en un espléndido blanco y negro, se centra en la complicada relación entre dos de los hermanos: Rocco (un magnífico Alain Delon) y Simone. Dividida en 5 partes (una por hermano) la película retrata las diferentes formas de enfrentarse a la adversidad, desde la brutalidad de Simone a la resignación de Rocco, capaz de renunciar a todo con tal mantener la familia unida. Los celos, la prostitución, la pobreza, el boxeo como medio de triunfar conforman una dura estampa de la posguerra italiana aderezada con un repertorio de muecas, alaridos y juramentos al más puro estilo siciliano.


El Gatopardo (1963) basado en la novela homónima (muy recomendable por cierto) de Giuseppe Tomasi di Lampedusa es una historia típicamente viscontiniana en la que un príncipe a la antigua usanza interpretado por un creíble Burt Lancaster se ve obligado a refugiarse junto a su familia en su casa de campo tras invadir las tropas de Garibaldi la isla de Sicilia. Garibaldi supone el inicio de una época y el fin de otra, hecho del que pretende sacar partido su sobrino Tancredi (Alain Delon), que juntará el prestigio de sus títulos a la fortuna de la burguesía local al unirse a la hija del alcalde (interpretada por Claudia Cardinale) consciente de que sin dinero nada valen ya los títulos. La película refleja el ascenso de una clase más oportunista y el final del mundo que conoce el príncipe de Salina, pero para ello Visconti realiza un despliegue de medios como nunca se ha visto.

A lo largo de tres horas asistimos a una sucesión de palacios, fiestas, jardines y escenarios deslumbrantes cuyo secreto reside en que no son decorados, sino palacios reales, joyas de la arquitectura italiana que parecen haber sido abiertos en un momento para proceder al rodaje. Sólo esto ya justifica ver la película porque cada fotograma es un auténtico cuadro, un sinfín de planos que alcanza su cumbre en la escena del baile. Centenares de extras, un vestuario de primera y una sensación de realidad infinitamente superior a la mayoría de recreaciones históricas donde Visconti demuestra su conocimiento de la aristocracia.


Muerte en Venecia (1971) es una reflexión sobre el paso del tiempo, la pérdida de la juventud y la búsqueda de la belleza como ideal de vida. Basada en una novela de Thomas Mann, trata de un compositor (Dirk Bogarde) que en los últimos días de su vida huye de su país, de sus fracasos, de la tragedia de la muerte de su hija y de su mujer (Marisa Berenson) para refugiarse en Venecia. Allí, coincide con el joven Tadzio y su madre (Silvana Mangano) y queda fascinado por éste. La propia elección de la ciudad paradigma de la decadencia, la historia y la ambientación reflejan el ocaso del siglo XIX. Una vez más la recreación histórica es soberbia, pues hasta la ropa es original de la época. La omnipresente música de Mahler y un vago parecido con la vida de éste hace que se haya pensado a menudo que el protagonista es en realidad él.


Confidencias (1974) trata de la soledad, la vejez y de cómo personas muy distintas pasan a considerarse algo parecido a la familia. Burt Lancaster da vida a un huraño profesor que se ve casi forzado a alquilar la planta de arriba del palacio en el que reside a una imparable marquesa que interpreta Silvana Mangano. A partir de ese momento su tranquila pero monótona vida se verá alterada por la presencia de la marquesa, su amante y los hijos de ésta. Los personajes del piso superior, jóvenes, libertinos y desprejuiciados acabarán por engatusar al profesor que descubre cuanto detesta su soledad.



El Inocente (1976) es la última película que rueda Visconti. Otra historia de aristócratas, celos y corrupción, rodada en espléndidos escenarios que, sin embargo, no llega al nivel de las anteriores.


Me quedan en el tintero enormes películas como: Senso, La Caída de los Dioses o Luis II de Baviera.

jueves, 11 de marzo de 2010

DESCONCERTANTE NUEVO SINGLE DE MGMT


MGMT triunfaron hace dos años con su primer disco, "Oracular spectacular". El grupo lanzará el 13 de abril "Congratulations", su continuación, y acaban de presentar su primer single "Flash delirium". Lo cierto es que una vez escuchado, y a tenor de las declaraciones de Andrew VanWyngarden y Ben Goldwasser, el dúo ha renunciado deliberadamente a la busqueda del hit pluscuamperfecto (¿como olvidar "Time to pretend" o "Kids"?) que tan buenos resultados les dio. No nos sorprende del todo, ya que su disco debút tenía un aire marcadamente experimental (y soporífero) en algunos de sus cortes. "Flash delirium" parece seguir por allí: es a simple vista una cóctel indigesto donde convergen sin ton ni son psicodelia, ruido por el ruido, feísmo por doquier y una tentativa de algo parecido al glam. Miedo me da este disco.
El tema en este enlace, y a continuación la portada del LP.


martes, 9 de marzo de 2010

NUEVA OLEADA DE MUJERES MOÑAS QUE NO SABEN CANTAR Y A PESAR DE ELLO TIENEN UN GRUPO


Si podemos aceptar de buen grado que grupos como Le Mans, La Buena Vida o Nosotrash disfrutaran hace más de una década de un merecido (o no) éxito gracias a temas costumbristas y voces de escaso registro tenemos que levantarnos ahora con todas nuestras fuerzas contra esta avalancha de grupos femeninos que no solo no aportan nada al panorama musical sino que exasperan con su pose manida y artificial. Estamos hablando de La bien querida, Pauline en la playa y en especial los insoportables Klaus & Kinski que no contentos con tener el sonido más gastado y previsible de los últimos tiempos nos ofenden con una imagen de fealdad absoluta que no se la traga ni el Indie más trasnochado. Es cierto que estos grupos no se formaron ayer precisamente pero lo que está claro es que deberían haberse quedados en las habitaciones de sus casas grabando maquetas para el resto de sus días. Parece increíble que ese pop fresco y naïf haya derivado en la música más rancia y menos inspirada de la actualidad, eso sí, siempre disfrazada de esa modernidad que niega ser moderna (una pose tras otra). No contentos con carecer de talento estos “grupetes” sientan cátedra en cada uno de sus vídeos con esa pose que parece diseñada por Isabel Coixet (eternos adolescentes atormentados que se sienten especiales porque están tristes) dando por sentado que cualquier homenaje a la Nouvelle Vague (ya sea a Gogard – no hay clip que se precie que no tenga un bailecito a lo Bande à part o a Truffaut) les convierte automáticamente en seres de gusto exquisito (de gusto quizá pero ¿de talento?) ¿Hasta cuándo vamos a tener que dar cuenta en las revistas, webs y blogs especializados de estos farsantes si queremos estar al día? ¿Cuándo se va agotar este “moderneo” absurdo?

EL REGRESO DE SADE

El comeback de Sade tras casi 10 años de silencio es sin duda uno de los acontecimientos musicales de este año. Desde la publicación en 2000 de “Lovers rock” únicamente habían lanzado “Lovers life” un disco en directo que data de 2002. Y nada más. Totalmente desaparecidos desde entonces. Pero no es la primera vez que los seguidores del grupo liderado por Sade Adú hemos tenido que esperar largo tiempo para disfrutar de nuevos temas. Entre “Love deluxe” (1992) y el mencionado “Lovers rock” trascurrieron 8 años.

No es por tanto Sade un grupo necesitado de estar en los medios día sí y día también, no tienen esa necesidad de encontrarse bajo la luz de los focos permanentemente. Ese es uno de los grandes atractivos del grupo, cierta áurea de misterio alrededor frente al exhibicionismo perpetuo que parece inherente al ser una estrella del pop, ya sea Madonna en sus épocas más pesadas, o la actual saturación de información que padecemos de gente como Lady Gaga, Shakira o Beyoncé.

Pero a pesar de los años, que nadie espere una reinvención del sonido Sade en “Soldier of love”. Los diez temas del disco navegan por aguas bien conocidas. Baladas y medios tiempos de raíces soul con un ligero aire jazzistico, una producción elegante, exquisita, con cierta tendencia a primar elementos electrónicos frente a los saxos y pianos que son característicos del sello Sade, o al menos lo fueron. Estamos pues ante un disco lineal pero brillante, a pesar de alguna concesión al tedio (“Long hard rock” y “The safest place” invitan al bostezo). Pero la voz de Sade Adu nos cautiva en “The moon and the sky” en la preciosa “Skin” o en el fantástico estribillo de “Babyfather”. Apenas en la extensa “Soldier of love”, con esos coros, con un protagonismo mayor del habitual de la guitarra y una atmosfera étnica, se rompe el esquema clásico que ha convertido a Sade en un estilo en sí mismo. En “Soldier of love”, y como olvidarlo, en “Be that easy” el primer tema folk grabado por el grupo, de sobresaliente.

“Soldier of love” no convertirá a nadie a la causa de Sade. Está lejos de sus grandes obras, “Love deluxe” y “Diamond life”, pero tampoco defraudará a sus seguidores, porque a pesar de que echamos en falta un poco de arrojo, un mayor gusto por el riesgo y por abandonar los terrenos conocidos, esos terrenos siempre resultaron bonitos, y llenos de calidez.

CALIFICACIÓN; 7/10
LO MEJOR; El éxito del disco nos permite seguir confiando en la existencia de un mínimo de criterio y de buen gusto en el planeta Tierra.
LO PEOR; Echamos en falta algún tema rompedor más, que les aleje de las aguas tranquilas.
IMPRESCINDIBLES; “Skin”, “Babyfather”, “Soldier of love” y “Be that easy

jueves, 4 de marzo de 2010

HABRÁ TERCER DISCO DE BAND OF HORSES



Band of horses han anunciado a través de su web el lanzamiento de su tercer disco, sucesor de "Everything all the time" (2006) y "Cease to begin" (2007). Se llamará "Infinite arms". Todos atentos el 18 de Mayo.

A continuación "No one's gonna love you" de "Cease to begin".





miércoles, 3 de marzo de 2010

NO SÉ CÓMO TE ATREVES. PROMETEDOR SINGLE ADELANTO DEL NUEVO TRABAJO DE LOS PLANETAS

Parece que Los Planetas han decidido dejar de lado los palos flamencos que tan fascinados les tienen para recuperar el sonido más noise de sus primeros tiempos en su próximo trabajo Una ópera egipcia.

En este single adelanto, No sé cómo te atreves, Jota, en un derroche de energía, opta por vocalizar por primera vez a lo largo de su carrera. Sin duda un tema bienvenido a pesar de estar cantado a dúo con la insufrible Ana Fernández Villaverde (La Mal Querida).