miércoles, 16 de septiembre de 2009

[DVD] LA EXTRAÑA QUE HAY EN TI: JODIE FOSTER TRAS LOS PASOS DE CHARLES BRONSON

Madrid hace más de una semana. Distrito de Latina. Doce de la noche. Un cinebank utilizado tan sólo por una persona en diez mil kilómetros a la redonda es el único testigo, inmerso en calles vacías, de que se acerca su único cliente… yo. Meto la tarjeta y comienzo a echar un vistazo al listado de películas. Me equivoco de botón, le doy a "confirmar" sin querer, y el cajero escupe “La extraña que hay en ti (The brave one)”, un filme rodado hace un par de años por Neil Jordan y protagonizado por Jodie Foster. Con el alma en los pies, tengo unos 500 metros hasta casa para asumir que no queda más remedio que verla. Leyendo la sinopsis de la historia, queda bastante claro que se trata de una especie de remake encubierto de todas esas películas de los años 70 y 80 -encabezadas por el personaje de justiciero de Charles Bronson- donde las víctimas iniciales deciden tomarse la justicia por su mano y saciar su sed de venganza. En “La extraña que hay en ti” nos topamos con el peligro de la típica lección de moral estadounidense y todo lo que eso conlleva, que no es ni más ni menos que el tremendo daño que hacen buena parte de los guiones procedentes del, por ahora pero no para siempre, país-imperio. Lo único que conozco del director Neil Jordan es su título más comercial y taquillero, “Entrevista con el vampiro”. Y tampoco fue para tanto. En cuanto a Jodie Foster –que cada día se parece más a Sigourney Weaver pero con 30 centímetros de altura menos- está claro que trata de dignificar el género de acción en algunas de las películas que ha venido protagonizando a lo largo de los últimos años (“La habitación del pánico”, “Plan de vuelo: desaparecida”). Es evidente que no se ha acercado, ni de lejos, a “El silencio de los corderos”, probablemente su largometraje más conocido junto a “Taxi driver”.

En “La extraña que hay en ti”, Foster interpreta a Erica Bain, una locutora de radio neoyorquina para la que todo es perfecto. Tiene un trabajo que le gusta, un novio estupendo y un perro genial. Todo va como la seda cuando de repente ella y su chico sufren un ataque brutal por parte de los típicos matones chuletas que salen en todas las películas estadounidenses. Erica queda malherida, pero su pareja muere. El guión, que ya viene flojeando un poco, pasa a ser durante unos minutos el típico pastel de telefilme en el que vemos como la protagonista lo pasa mal, recuerda momentos con su novio, etc. Al no superar la tragedia, la locutora comienza a tomarse la justicia por su mano. Ni corta ni perezosa, compra una pistola en el mercado negro. Y si antes no le pasaba nada y todo era de color rosa, ahora y por pura coincidencia, se convierte en una especie de Jessica Fletcher porque siempre aparece en lugares donde se perpetran crímenes o aparecen matones. Mientras va buscando a los que asesinaron a su novio, Erica no duda en convertirse en una justiciera que, tras matar a un par de personas que tienen la mala suerte de cruzarse con ella, sabe utilizar su arma como el que lleva toda la vida practicando tiro al blanco. En definitiva, se pasa la ley por el arco del triunfo, cosa que a mí es lo que más me gusta de todo.

La locutora contra más se toma la justicia por su mano más se viene arriba, sobre todo en su programa de radio. La policía de Nueva York comienza a buscar al misterioso héroe, sobre todo el patético detective interpretado por Terrence Howard. Se trata del típico pesado que cree ciegamente en “lo que está bien” y como su divorcio le ha dejado hecho polvo, se refugia en su trabajo. Conoce a Erica, la cual le hace una entrevista y entre ellos surge una amistad. El caso es que hay momentos de la película en los que se puede pensar en la posibilidad de haber realizado una buena historia. Jodie Foster es muy buena actriz, y además se nota que domina el género de acción y el drama. Sus momentos de mayor angustia en ese debate constante entre su conciencia y su ansia de venganza son impagables. Incluso cuando su personaje afirma que “Nueva York es la ciudad más segura del mundo”, parece que la ironía hace acto de presencia y se agradece. Pero “La extraña que hay en ti”, aún siendo más o menos entretenida y soportable, tiene fallos tan evidentes que desde los primeros minutos ya sabemos que solamente le dedicaremos un primer y único visionado. Se podría haber sacado mucho más partido al personaje de Foster y los autores tienen la culpa, la actriz no tiene ninguna. 5/10

2 comentarios:

jose dijo...

Yo a Jodie la asocio con "contact", que me gustó mucho. Saludos.

el rey pescador dijo...

Cuando la vi me pareció lamentable que Neil Jordan y Jodie Foster rodaran esta mediocridad de película. Es eticamente discutible, y lo peor sin ritmo y aburrida.