No sé si soy la persona más indicada para hablar del último disco del dúo noruego Röyksopp, ya que tengo bastante abandonada la música electrónica en general. Pero dejando a un lado otras preferencias estilísticas, en plan descanso, reciclaje o apertura de mente, para mi sorpresa he pulsado el play para ver de qué va su nuevo trabajo, llamado “Junior”. Este año, los escandinavos no se conformarán solo con esta producción, ya que sacarán al mercado otro álbum llamado “Senior” en lo que parece será un antagonista más otoñal. Por lo tanto, con el disco que nos ocupa, según ellos nos topamos con una obra de corte primaveral y alegre (y tienen mucha razón, así que su intención ha tenido éxito).
La música que ofrece Röyksopp en “Junior” entra con una facilidad pasmosa, aunque no sea lo que se escuche habitualmente en la discoteca privada. Viene a ser el típico disco que se pone en fiestas o en esos momentos en los que te vistes para quemar la ciudad en la que vives (atención a la frase prototípica que me acaba de salir). Cuenta con la colaboración de artistas como Robyn (“The girl and the robot”), Lykke Li (“Miss it so much”), Karin Dreijer Andersson (“This must be it” y “Tricky Tricky”) y Anneli Drecker (“Vision one”, “You don’t have a clue” y “True to life”). Y desde la ciudad de Bergen, Torbjørn Brundtland y Svein Berge invitan al mundo a levantar el trasero de sus asientos con los elementos característicos de la música electrónica.
Eso sí, nada de ritmos machacones ni nada que se le parezca. Es todo muy sofisticado. Tiene momentos un poco Ladytron, otros más de videojuego y también se adentran en atmósferas tan oníricas como la portada del disco. A priori son interesantes las canciones que interpreta Anneli Drecker; también la alegre e inmediata “Happy up here” y la mágica “Silver Cruiser”. Más o menos navegan en una línea de desenfado y felicidad a lo largo de un álbum que no va a ser lo mejor del año porque le falta algo de carácter. Me quedo con la sensación de que esto ya lo he escuchado antes.
PUNTUACIÓN: 6,5/10
LO MEJOR: canciones inmediatas, oníricas y enérgicas (pilares básicos de la electrónica).
LO PEOR: en mi caso, los momentos que se prestan a poner este disco son más bien escasos; música de pasarela, de escucha limitada, no aporta nada nuevo.
DESTACABLES: “Happy up here”, “You don’t have a clue”, “Vision one”, “The girl and the robot”, “Silver cruiser”.
5 comentarios:
No me engancha este grupo, y mira que quiero que me gusten, pero no me alcanzan, salvo momentos puntuales como "You don't have a clue".
Te me has adelantado con la crítica querida Gaspasha!!! Röyksopp se han convertido en uno de mis grupos favoritos, y "Junior" es mi disco de cabecera desde que se publicó, elegante, bailable, sensible y emocionante, especialmente la tremenda "You don´t have a clue", la bonita "Röyksopp forever" y la épica final de "It´s what I want".
Para mí uno de los discos del año, un 8,5.
Mil disculpas querida Lady Foster, esperamos tu comentario sobre el disco y una retrospectiva que seguro escribirás con mucho más conocimiento de causa ya que yo estos estilos no los controlo demasiado. Además, este mismo año Röyksopp publican otro disco más en unos meses. Veo que los tres coincidimos con "You don't have a clue", así que ya tenemos una de las mejores canciones del año. Un fuerte abrazo.
Anneli Drecker trastoca en oro todo lo que toca...
tu última frase es la que mejor describe el disco, pero eso no lo hace malo, ni mucho menos.
gana con las escuchas
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