domingo, 21 de marzo de 2010

BEACH HOUSE ACARICIAN LA PERFECCIÓN EN "TEEN DREAM"

Teen dream” tercer disco del dúo de Baltimore Beach House está causando estragos desde que fuese filtrado a finales de 2009. Con su publicación en Enero de este año, todo el hype alrededor del disco quedó confirmado con algunas de las mejores críticas recibidas por un disco que podemos recordar. Por lo general suelo ser bastante impermeable ante discos unánimemente aclamados: Animal collective, The Xx, Girls, Grizzly bear o Built to spill son ejemplos de álbumes que nunca han terminado de fascinarme a pesar de las buenas opiniones que han generado. Sin embargo con Beach house no me queda otra que estar de acuerdo con la corriente de opinión general. “Teen dream” es sencillamente uno de los mejores discos que hemos escuchado en los últimos años.

Resulta bastante difícil resumir todo lo que nos ofrecen Beach house en “Teen dream”. Es un disco lleno de recursos, complejo y sencillo al mismo tiempo. Un disco atrapado en una espiral –casi- continuada de brillantez, de estribillos que evitan lo común y que prefieren esquivar las convenciones del disco pop. El mundo de los sueños toma “Teen dream” desde “Zebra”. Mundos evocadores, pero distorsionados que continúan desarrollando de forma magistral en “Silver soul” con una Victoria que termina sus frases agotada, con voz trémula. El preciosismo pop del dúo nos envuelve en un abrazo calido, en una intimidad misteriosa. No hay lugar para la banalidad ni la estupidez en el mundo habitado por Victoria y Alex.



Norway” la sucede, llena de ecos y luminosidad con unos fantásticos juegos de voces en su estribillo. De nuevo letras difíciles de interpretar, llenas de misterios complicados de resolver. “Dormíamos, hasta que llego con su corazón de diamante. Y en la casa de madera compartimos toda la riqueza...La bestia viene por ti, con sus fauces hambrientas. Es el cazador de un corazón solitario...”



Walk in the park” rebosa exuberancia y es uno de los highlights de un disco que es en sí mismo un tour de force de talento e inspiración: “Paseas por el parque porque no necesitas nada...Es cuestión de tiempo que abandones mi mente. Dentro y fuera de mi vida, abandonas mi mente...”. “Used to be” es luminosa y nostálgica, un paseo por la playa en una mañana fría de finales de invierno, recordando deseos que no pudieron ser. Pura jalea sensorial. “Lover of mine” sigue, majestuosa el camino de “Walk in the park” con una instrumentación pletórica, con un órgano que le da una intensidad al tema que pone los pelos de punta, desarbolándonos por completo una vez más.



La parte final del disco nos da algún pequeño disgusto que aleja al disco de la perfección. Las culpables son “Better times” y sobre todo “Real love”. Pequeñas desilusiones, temas que no despegan a pesar de escucharse con interés, y que eso si, nunca abandonan el buen gusto del grupo. Pero carecen de la emoción del resto de temas. En cambio “10 mile stereo” es muy grande, con un estribillo tenso, vibrante interpretado por una Victoria una vez más en estado de gracia, agitada y que a duras penas puede contener la emoción reflejada en su voz temblorosa.

Take care” pone fin al disco por todo lo alto, con un estribillo sing along que no hay que ser muy avispados para darse cuenta de que va a causar estragos cuando lo interpreten en directo como cierre de sus conciertos. Sin duda dejará tras de sí, como deja en el disco, un aroma de profunda melancolía y de sueños perdidos en el limbo de los deseos imposibles. No hay por que lamentarse: tener esos sueños fue en si mismo algo maravilloso.

CALIFICACIÓN; 8,9/10
IMPRESCINDIBLES; “Lover of mine”, “10 mile stereo”, “Walk in the park”, “Silver soul”, “Norway”, "Take care", "Used to be"
LO MEJOR; La fertilidad del mundo habitado por Beach house.
LO PEOR; Esos dos temas que no alcanzan el nivel del resto. Estaríamos hablando de un disco histórico.

1 comentario:

lady foster dijo...

Maravilloso post querido Truman.
La verdad es que después de ver "The wire" cuesta imaginar que algo tan mágico pueda salir de la ciudad de Baltimore...

Uno de los discos del año. Norway, walk in the park y Used to be, mis preferidas.