
Otro de los pensamientos que he cambiado es el tema de la juventud a la hora de componer. La cantante encadena frases que no dicen nada. Tienen que agarrarse con fuerza a la melodía porque de lo contrario es como poner una lavadora con una colada formada tan sólo por un pañuelo. Pero otros artistas a su edad se revelaron como grandes letristas que con el tiempo han ido creciendo en progresión geométrica. No siempre ocurre eso, así que dejemos a un lado esa desvirtuada idea de “es muy joven, es natural que hable de las tonterías propias de su edad”. Bajo mi humilde punto de vista no cuela. No hace falta que diga a estas alturas del texto que Macdonald no consigue transmitir nada. Y por más escuchas y oportunidades que le demos a este disco, “A curious thing” no es más que una sucesión de canciones sin espíritu. Sí hay algo de donde rascar, pero antes tenemos que tragarnos cinco cortes (el single “Don’t tell me that it’s over” se deja escuchar pero no emociona), en temas como “Give it all up”. Lo que viene después, es incluso soportable. Pero ya es demasiado tarde. En estos momentos, la música de la escocesa es un terrón de azúcar que acaba de disolverse.
PUNTUACIÓN: 3,5/10
LO MEJOR: Macdonald dispone de tiempo de sobra para hacer cosas interesantes.
LO PEOR: la idea tan evidente de “vamos a explotar a la joven promesa”
TEMAS SOPORTABLES: “Give it all up”, “This pretty face”, “Don’t tell me that it’s over”, “Troubled soul”
1 comentario:
Que rara está en la portada. Parece que ha pasado por el quirofano. Lástima que "this is the life" fuese flor de un día.
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