miércoles, 17 de marzo de 2010

AMY MACDONALD: “A CURIOUS THING”

Pobre Amy. Había que exprimir al máximo a la “joven promesa”. Los responsables de producir su segundo disco de estudio, “A curious thing” han cogido a la cantante escocesa y la han transformado en una pelota vasca. Con golpes certeros Macdonald es estrellada contra la pared de un frontón de proporciones inabarcables. Bien es cierto que la artista siempre ha mostrado su afición por la música de grupos como The Killers y demás bandas a las que no sigo precisamente porque no me provocan nada, ni siquiera aburrimiento. Pero yo creía que la cosa no pasaría de alguna versión que hizo para la edición de lujo de su debut “This is the life”. “Yo creía que, yo pensé que… primos de Don Tonteque…”, decía una profesora del colegio en el que estudié, y “yo pensé que” esta chica era una sugerente mezcla de estilos folk-rock. El resultado de esta sobreexplotación a la que Amy Macdonald está siendo sometida, ha sido un trabajo en el que no sabemos si quiere parecerse a Coldplay o trata de agarrarse a lo que parecía una carrera prometedora con algunos temas que más bien son las caras B de su primer disco.

Otro de los pensamientos que he cambiado es el tema de la juventud a la hora de componer. La cantante encadena frases que no dicen nada. Tienen que agarrarse con fuerza a la melodía porque de lo contrario es como poner una lavadora con una colada formada tan sólo por un pañuelo. Pero otros artistas a su edad se revelaron como grandes letristas que con el tiempo han ido creciendo en progresión geométrica. No siempre ocurre eso, así que dejemos a un lado esa desvirtuada idea de “es muy joven, es natural que hable de las tonterías propias de su edad”. Bajo mi humilde punto de vista no cuela. No hace falta que diga a estas alturas del texto que Macdonald no consigue transmitir nada. Y por más escuchas y oportunidades que le demos a este disco, “A curious thing” no es más que una sucesión de canciones sin espíritu. Sí hay algo de donde rascar, pero antes tenemos que tragarnos cinco cortes (el single “Don’t tell me that it’s over” se deja escuchar pero no emociona), en temas como “Give it all up”. Lo que viene después, es incluso soportable. Pero ya es demasiado tarde. En estos momentos, la música de la escocesa es un terrón de azúcar que acaba de disolverse.

PUNTUACIÓN: 3,5/10
LO MEJOR: Macdonald dispone de tiempo de sobra para hacer cosas interesantes.
LO PEOR: la idea tan evidente de “vamos a explotar a la joven promesa
TEMAS SOPORTABLES: “Give it all up”, “This pretty face”, “Don’t tell me that it’s over”, “Troubled soul

1 comentario:

el rey pescador dijo...

Que rara está en la portada. Parece que ha pasado por el quirofano. Lástima que "this is the life" fuese flor de un día.