miércoles, 22 de julio de 2009

PEDIR LA LUNA


Esta semana se ha cumplido el 40 aniversario (sí, en gesloten sabemos que es cuadragésimo, pero es por abreviar) de la llegada del hombre a la Luna y como sé que todos vosotros estáis al tanto, no quiero profundizar aquí sobre la trascendencia del acontecimiento. Simplemente me resulta curioso que se realizaran 6 viajes en 3 años, para después dejar abandonado a nuestro satélite. Es más, desde ese momento ningún ser humano ha estado alejado a más de 600km de nuestro planeta.

¿Motivos? pues, teorías sobre advertencias alienígenas aparte, algo tan prosaico como que no es rentable, al menos hoy por hoy y porque no tiene una utilidad clara. Otra cosa será cuando la robótica avance y evite nuestro desplazamiento o cuando la minería espacial sea nuestro único recurso, pero para eso queda largo tiempo.

La Luna, que fue siempre el símbolo de lo inalcanzable, hace hoy honor a su fama y más aún en tiempos de crisis. Está claro que la carrera espacial de los 60 y primeros 70 fue una machada entre potencias en toda regla y desde luego hay muchas cosas en las que invertir antes el dinero pero, puestos a invertir, tiene un punto más romántico la conquista del espacio que la carrera armamentística, por poner un ejemplo.

Probablemente esto se debe a que uno es hijo de los 70 y creció desde su más tierna infancia leyendo los libros de Petete según los cuales en el año 2000 vestiríamos de Agatha Ruiz de la Prada, comeríamos píldoras y montaríamos en coches voladores, por no hablar de series como Galáctica, la Fuga de Logan, Comando G o Star Trek que hicieron volar nuestra imaginación desde pequeños cuando hacíamos cálculos mentales para ver si había esperanza de ver con vida una base en Marte o al menos en la Luna. Kubrick y Bowie se marcaban cada uno su propia Odisea espacial y se cantaba a la vida en Marte.

Pues bien, ahora mismo los únicos que tienen planeado llegar a medio plazo a la Luna son China e India, por razones idénticas a las que llevaron a rusos y americanos a intentarlo. Igual si no se dan prisa llega antes el turismo espacial o el proyecto de llevar las cenizas de los difuntos por un módico precio a la superficie de nuestra Luna.

En fin, que entonces casi mejor dejar a Selene como está y conformarnos con contemplarla que no ir reservando vuelos low cost en cuestión de un par de años.

3 comentarios:

gaspashá gorkovskaya dijo...

Un post genial. Soy de los que piensan que nos metieron un pufo estos americanos tremendo y se fueron a rodar el "alunizaje" al desierto de Nevada por lo menos. Como bien dices, si tan caro es lo de ir a la luna, ¿por qué se gastan tanto en armamento?
Por otra parte, hay teorías que dicen que la luna es un satélite artificial puesto ahí por una civilización anterior a la nuestra, por eso no da vueltas sobre sí misma, para esconder lo que hay detrás, cosa curiosa porque es el único satélite del sistema solar que no lo hace. En fin, que vivimos en un mundo matrix. Un abrazo

Justo dijo...

Teorías aparte, recuerdo una serie maravillosa -de los 60, ejem-. Perdidos en el espacio.

David Delio dijo...

Bueno desde ese punto de vista hay muchas especulaciones pero igual mejor centremonos en todo lo bueno que dejo esto de La Luna con las licas, la musica y cualquier otro souvenir que es lo que importa que mas da si llegaron o no.