domingo, 22 de marzo de 2009

LOS ABRAZOS ROTOS

Este año probablemente el cine español levante algo cabeza en taquilla, más que nada porque coinciden los estrenos de Almodóvar y Amenábar. Sobre Ágora aún es pronto para opinar pero sobre Los Abrazos Rotos ya podemos aportar nuestro punto de vista.

Los Abrazos Rotos es un dramón hispánico desarrollado en dos tiempos, alternando el relato de hace 14 años con el momento presente. La historia no es otra que la de dos hombres unidos por una mujer (un mismo destino diría Bustamante) a la que se superponen algunos recortes deslabazados de otras historias para rellenar el guión.

Lo que podía haber sido un relato sobre dos hombres enfrentados, sobre dos maneras de entender el amor a una persona (posesión obsesiva frente a una visión naive del amor) se convierte en un gélido relato inconexo en el que todo el esfuerzo recae en mantener los saltos en el tiempo sin que el espectador se pierda sin remedio.

Los actores se ven inmersos en una trama sin explicación aparente. Un bondadoso benefactor se convierte de la noche a la mañana en un maltratador implacable y una historia de amor adolescente entre dos adultos acaba de forma facilona y abrupta.

El guión carece dramáticamente de los recursos clásicos, por todos conocidos, para conducir al espectador a través del relato, sin aportar ningún medio alternativo que deje entrever el por qué de ninguna de las acciones de los protagonistas. Se salta brutalmente no sólo en el tiempo sino en las reacciones emocionales de los personajes. Ni siquiera se ha tenido el buen gusto de introducir una pizquita de sentido del humor para hacer más llevadero el relato, excepto la intervención de Carmen Machi en un "así se hizo" sin pudores de Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios, ya muy avanzado el metraje, como si el propio director necesitase recurrir a esta película para recordarnos de quien es la que estamos viendo.

La elección de actores es muy poco acertada. En primer lugar el protagonista masculino, Lluís Homar, "memorable" Papa del despropósito Borgia nos ofrece una actuación que transpira pasión y melancolía de un modo tan contenido que a veces ni se percibe. Blanca Portillo intenta desesperadamente dotar de credibilidad al personaje y sostener la escasa intriga de la película, pero el guión es tan frío, escueto y aséptico que era imposible semejante proeza.

De Penélope se pretende un difícil combinado: la perdición de los hombres en un frasquito de inocencia y, claro, la talla del traje es demasiado grande. Esta creíble, pero excesivamente hierática para la tragedia en la que está inmersa.
En cuanto al resto de actores, se puede rescatar a Lola Dueñas, que con su pequeño papel muy en la línea Almodóvar refresca el ambiente, un correcto y prometedor Tamar Novas y a la ya mencionada Carmen Machi.

Por momentos la trama parece una mezcla entre Un Final Made In Hollywood y los intentos de Mar Flores por ser actriz, en resumen, un combinado correcto pero helado, sin ápice del surrealismo tan propio del universo de Almodóvar. Innecesaria.

6 comentarios:

Crow dijo...

Pues si, una decepcion muy grande de pelicula, una duracion excesiva para lo poco que tiene que contar.

Anónimo dijo...

Uff cada día que pasa me está dando más y más pereza ir a verla, y eso que me gusta mucho el cine de Almodóvar, pero no paro de leer cosas malas sobre ella.

Anónimo dijo...

Me encanta tu post pero yo la he disfrutado mucho. Visualmente me parece increíble y ese aire inverosímil de los personajes me recuerdan las películas de Antonioni. Es mucho mejor que Carne Trémula, por ejemplo. En mi caso al menos no salí del cine de mal humor, cosa que me ocurre con muchas de las películas que se estrenan. En cualquier caso siempre es un placer leerte.
Paqui

Anónimo dijo...

es el primer comentario que leo que no compara esta peli con sus trabajos anteriores.
a pesar de que todo apunta a que es un coñazo, yo iré a verla

gaspashá gorkovskaya dijo...

Estupendo post. A mí Almodóvar no me gusta demasiado. Sus mejores filmes se los ha dado Carmen Maura (La ley del deseo, Qué he hecho yo...), que por cierto si no fuese por ella, que fue la que le financió Pepi, Lucy, Bom..., no se yo donde estaría este hombre. Qué tostón de guiones (Hable con ella, Carne Trémula, La mala educación son para vomitar sin meterse los dedos), que aburrimiento de frases engoladas, qué manera de vaciar a los actores que en realidad tienen que interpretarle a él (de ahí también que Maura o Victoria Abril acabasen hasta el moño de él), qué peloteo más absurdo a su alrededor... en definitiva, tostón, copión, guiones cutres sostenidos en dos o tres planos buenos pero repetitivos (suelos de colorines, dos personajes hablando a través de unas persianas entreabiertas...)

truman von harket dijo...

Me ha encantado el post, y no menos los buenísimos comentarios de Paqui en el terreno de lo positivo (¡cuanto sabe de cine nuestra Paqui!) y el de Gaspasha como comentario negativo acerca de Pedrooo (muy agudo lo de los suelos de colorines y las persianas entreabiertas...).