jueves, 18 de septiembre de 2008

DE ESTÚPIDO TOMATE A CHUPETE REPULSIVO

Este es un ejemplo de lo que emite el basurero situado al borde de la carretera de Fuencarral, más conocido como Telecinco, tras su telediario de sobremesa:


El tomate se transforma en chupete, símbolo de la sublime cultura alternativa que ofrece la cadena de Paolo Vasile –ese al que María Teresa Campos llamó “jilipollas” para luego bajarse la faja ante él cuando regresó a Telecinco-. La mutación intermedia fueron unas gafas de un tal Angelino. El nuevo engendro catódico toma la popular frase borbónica –sabia dinastía donde las haya que llegó a vender España sin contarse un pelo, pero nadie se acuerda de eso- dirigida a Hugo Chávez y se transforma en un patético hermano gemelo del putrefacto “Aquí hay tomate”. La productora Mandarina se tuesta los sesos y denomina en clave sms a su nuevo producto “Xq no te callas”. Cambia a Jorge Javier Vázquez y a Carmen Alcayde –me ahorro adjetivos- por una actriz pésima, Carolina Cerezuela y Eugeni Alemany –que sin saber bien por qué, parece que es muy divertido-.

¿Por qué hablar de esto? Porque he cometido el error de poner la televisión –que como repito siempre, es un elemento decorativo en mi casa y solo sirve para ver DVD’s- a la misma hora en la que se emite este nuevo tomatazo o chupetazo, o lo que quiera que hayan intentado representar. Guiones pésimos, contenidos pestilentes, ideas baratas y absurdas, excrementos envueltos en papel oro, como un Ferrero Rocher: es lo que hacen productoras como Mandarina, La Fábrica de TV, Zeppelin, Boomerang y un largo, interminable, etcétera. Encender la televisión es una nueva forma de llamarte “jilipollas”. Si algún día a la Campos se le cruzan los cables otra vez con el que ahora llama “señor” Vasile, en lugar de decirle eso, que le invite a ver también Antena 3: es posible que el empresario sí se sienta oficialmente insultado y no la vuelva a contratar nunca más (tampoco caerá esa breva…).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que sus audiencias van de mal en peor, así que lo retirarán pronto. La sombra del tomate es alargada y sigue siendo un programa insustituible en la cadena amiga.

Anónimo dijo...

Mi tele también sirve únicamente para ver DVD's. Aunque en mi casa nueva sí que va a haber toma para ver todos los inmundos canales espero no caer en el hastío existencial que impulsa a encender y mirar dicho trasto. Y mucho menos tras comprobar entre escalofríos que la Campos ha vuelto y encima como "lideresa" de las mañanas. ¡Qué país!

gaspashá gorkovskaya dijo...

Trabajar en Telecinco y en otras cadenas supone tener que llevar un chaleco que protega, sobre todo, la espalda: está lleno de gente dispuesta a apuñalarte al menor descuido. Sigamos protegiendo la cultura y obviemos todo esto antes de que el alzheimer nos agarre en plena juventud.

Justo dijo...

Alguna vez habrá que hablar del inmenso retroceso cultural que supuso la llegada de las televisiones privadas a España.

Va a parecer un disparate lo que digo, y no quisiera que me interpretárais mal, pero recuerdo la última televisión del franquismo y era bastante más digna. Por no hablar de la segunda mitad de los setenta y primeros 80, donde se hizo la mejor TV que hemos tenido -a pesar de que en la época se criticó muchísimo- con unos niveles de frescura y libertad que desaparecieron ya por completo.

Saludos

gaspashá gorkovskaya dijo...

Estoy de acuerdo contigo Justo, creo que situándolo todo en su contexto, era mejor la TV que se hacía antes. Había programas para jóvenes y niños que no les trataba como retrasados mentales, el gran ejemplo es La Bola de Cristal, un hito que con las fieras que dirigen ahora las cadenas, no va a volver nunca.