jueves, 7 de mayo de 2009

BONNIE TYLER Y SUS INTERMINABLES RECOPILATORIOS

A la hora de pensar en artistas o grupos que a estas alturas tienen más discos de grandes éxitos que de estudio, en un primer momento se me ocurre una en concreto: Bonnie Tyler. El año pasado sacó uno y ahora acaba de publicar otro. A veces edita recopilatorios en varios países, otras en unos pocos, pero la discográfica de la galesa es tremenda porque no para de hacer mejunjes con todos sus temas. Debe de reportarle muchos beneficios porque yo a este tipo de cosas no logro darles respuesta ni explicación coherente. No es que haya seguido demasiado su música aunque reconozco que me gusta lo que hacía en los años 70, cuando comenzó con canciones como “It’s a heartache”, “The World is full of married men”, “More than a lover”, “I believe in your sweet love” o “Living for the city”. En mi niñez no dejaba de sorprenderme esa voz rasgada hasta su máxima potencia, producto de una operación de garganta que sufrió cuando empezaba a colarse en los bares para cantar. Resulta que el médico le dijo a Bonnie (cuyo nombre real es Gaynor Hopkins) que tenía que estar un tiempo sin hablar, pero ella no le hizo caso y el resultado de no quedarse callada fue su mayor seña de identidad. Todos los medios de comunicación decían, siempre buscando un antagonista del otro sexo, que Tyler era la versión femenina de Rod Stewart.
Cyndi Lauper (izquierda) observa, sorprendida y sin saber qué decir, a una eufórica Bonnie Tyler que ríe copa en mano durante la gala de los Grammys de 1984

En mi opinión, la cantante cayó en varios errores a nivel musical (que no comercial, porque no para de sacar discos que siguen registrando buenas ventas en toda Europa). El primero de ellos fue el hecho de decantarse durante los años 80 por ese estilo de rock barroco insoportable casi siempre y reflejado en canciones soporíferas e indigeribles como “Holding out for a hero”, “Faster than the speed of night” o “Total eclipse of the heart” (no os perdáis estos tres vídeos, son lo más kitch que se pueda encontrar). Esta tendencia se puso muy de moda con bandas como Queen, de la que son herederos directos Muse. El caso era potenciar como fuese la voz rota y aguardentosa de Bonnie. El segundo traspiés es el ser tan vaga como para no escribir ni componer sus propias canciones. Para mí, el músico que no se involucra lo más mínimo pierde muchos puntos a todos los niveles, por más que haga suyos los temas que le prestan otros. De todas formas, Tyler logrará entrar en el firmamento de las estrellas tan sólo por ser una de las cantantes con más discos de grandes (y cansinos) éxitos de la historia. Y también por tener un gran parecido físico con Lidia, la lagarta rubia y malísima de la mítica serie “V”.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Gaspashá... qué grande! siempre me he dicho, a quién me recuerda esta moza? y zas! ahora he leído tu post y todo cuadra.
Amore.. siempre es un placer (y un lujo) leerte.
Besos
male

Justo dijo...

Me agrada que te ocupes de Bonnie Tyler. A veces me acuerdo de ella, pero no sabía que le editaran tantos recopilatorios.
Tienes toda la razón.. yo echo de menos más discos originales, podía haber dado mucho más de sí, porque admiradores no le han faltado...

¿Sigue dando conciertos?

Un abrazo

gaspashá gorkovskaya dijo...

Gracias a los dos. Sigue dando conciertos y en activo, no le faltan admiradores a la Tyler, pero tampoco he seguido su música para nada, es un poco insufrible, salvo un poco lo que hacía en los 70 cuando empezó antes de volverse medio loca con esos vídeos tan insultantemente ochenteros y esas canciones horrendas que he mencionado. Creo que la imagen con Cyndi Lauper es impagable. Saludos