El nuevo disco de Neil Tennant y Chris Lowe, Pet shop boys, se publica tres años después de que “Fundamental” fracasase en muchos de sus objetivos, y que sus promesas como supuesto regreso del dúo al gran pop, tras el incomprendido y reposado “Release”, quedaran frustradas por unas canciones demasiado lánguidas. Pero no hay que ponerse tremendos y esperar un gran regreso de Pet shop boys. Porque a pesar de algún que otro altibajo, su carrera esta llena de coherencia y de buenos discos. Ni uno solo de sus Lp’s tienen menos de tres o cuatro grandes canciones, y desde luego ninguno debe ser despreciado o ninguneado. Por tanto es absurdo plantearse la llegada de “Yes” como la última oportunidad del grupo de seguir al frente de escena de la música pop británica, como muchos medios intentan hacernos creer. En cualquier caso si participamos de ese juego, en el caso de que este disco fuese un ultimátum para el grupo, una última oportunidad de redención, tendríamos que concederles que lo superan con notable alto, ya que estamos ante uno de los mejores trabajos de su fantástica carrera.
Todo o casi todo funciona en “Yes”. Tenemos estribillos arrolladores (“More than a dream”, “Pandemonium”), temas vibrantes como “Did you see me coming? ”, que debería ser sí o sí el próximo single, tras “Love etc.”- por cierto uno de los temas menos brillantes del disco- pasando por los clásicos medios tiempos del grupo como “Vulnerable” o la inmensa “Beautiful people”, una balada “King of Rome” que bebe de la amargura presente en “Home and dry” pero con un ritmo aún más ralentizado; y como colofón una de las mejores canciones de su carrera, la absolutamente emocionante “The way it used to be”, tema complejo formalmente, lleno de tristeza, sin estribillo y con siete u ocho partes claramente diferenciadas. Con un final un tanto soporífero (“Legacy”) como único lastre, “Yes” se alza cómodamente como uno de las cimas creativas del dúo. Sin llegar a la apoteosis de “Actually”, este “Yes” es un canto a la vida, a la alegría de vivir, que deja como toda gran obra artística un poso de melancolía en el oyente. Es un disco lleno de deslumbrantes recursos musicales, con una producción esplendida de Brian Higgins y su equipo Xenomina puesta al servicio del pop elegante del grupo, de estas melodías inspiradas. Un disco exquisito.
Pet shop boys dan por tanto lo mejor de sí mismos para mantenerse como un referente indiscutible de la escena pop mundial, sin necesidad de aparatosas reinvenciones, tal vez porque el discurso del dúo es atemporal y se mantiene plenamente vigente casi veinticinco años después de su rotunda puesta de largo con “Please”.
CALIFICACIÓN; 8/10
LO MEJOR; La belleza y melancolía que encierran “The way it used to be” y “King of Rome”.
LO PEOR; No haber sabido rematar el disco con la contundencia de un “King’s cross”. “Legacy” no da la talla como despedida.
IMPRESCINDIBLES; “The way it used to be”, “Did you see me coming?”, “King of Rome”, “Beautiful people”, “Pandemonium” y “More than a dream”.
Todo o casi todo funciona en “Yes”. Tenemos estribillos arrolladores (“More than a dream”, “Pandemonium”), temas vibrantes como “Did you see me coming? ”, que debería ser sí o sí el próximo single, tras “Love etc.”- por cierto uno de los temas menos brillantes del disco- pasando por los clásicos medios tiempos del grupo como “Vulnerable” o la inmensa “Beautiful people”, una balada “King of Rome” que bebe de la amargura presente en “Home and dry” pero con un ritmo aún más ralentizado; y como colofón una de las mejores canciones de su carrera, la absolutamente emocionante “The way it used to be”, tema complejo formalmente, lleno de tristeza, sin estribillo y con siete u ocho partes claramente diferenciadas. Con un final un tanto soporífero (“Legacy”) como único lastre, “Yes” se alza cómodamente como uno de las cimas creativas del dúo. Sin llegar a la apoteosis de “Actually”, este “Yes” es un canto a la vida, a la alegría de vivir, que deja como toda gran obra artística un poso de melancolía en el oyente. Es un disco lleno de deslumbrantes recursos musicales, con una producción esplendida de Brian Higgins y su equipo Xenomina puesta al servicio del pop elegante del grupo, de estas melodías inspiradas. Un disco exquisito.
Pet shop boys dan por tanto lo mejor de sí mismos para mantenerse como un referente indiscutible de la escena pop mundial, sin necesidad de aparatosas reinvenciones, tal vez porque el discurso del dúo es atemporal y se mantiene plenamente vigente casi veinticinco años después de su rotunda puesta de largo con “Please”.
CALIFICACIÓN; 8/10
LO MEJOR; La belleza y melancolía que encierran “The way it used to be” y “King of Rome”.
LO PEOR; No haber sabido rematar el disco con la contundencia de un “King’s cross”. “Legacy” no da la talla como despedida.
IMPRESCINDIBLES; “The way it used to be”, “Did you see me coming?”, “King of Rome”, “Beautiful people”, “Pandemonium” y “More than a dream”.
2 comentarios:
A pesar de que no hay hits tan indiscutibles como en Fundamental (Integral, Minimal, Sodom and Gomorrah...), el conjunto de este disco es muy superior, no hay canciones que sobren (Legacy un poquito)y si canciones espectaculares como "The way it used to be" o "love, etc", para mí una gran canción.
Gran crítica, querido Truman, como siempre.
Esquisito. Creo que no se puede comparar ni con Fundamental, ni Release, este es muchísimo mejor. En algunos temas me puede recordar a la banda sonora de Battleship Potemkim y sí, no está bien rematado. El orden de las canciones del disco no se coresponden con las de los creditos del estuche tan bonito en el que vienen, por lo menos en el mío.
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