lunes, 30 de agosto de 2010

ROCK IN SEINE

Con el malestar fruto de un viaje en low cost desde París hasta Granada me dispongo a relatar una breve crónica de lo que ha sido el festival parisino de Rock in Seine.

El viernes era el día con cartel más flojo del festival, así que allí fuimos más que nada para hacernos una idea de como se organiza un festival fuera de nuestas fronteras (nunca he tenido la oportunidad de ir a Reading o a Glastombury) y poder comparar con nuestra selección nacional(de gran nivel, sin duda).

El hecho de estar ubicado dentro del parc de Saint cloud, rodeado de árboles, y que sus tres escenarios estuviesen situados sobre cesped natural (impolutos cada día a primera hora) sobre el que poder sentarte a decansar entre concierto y concierto da bastante encanto a un evento en el que el sonido (casi) perfecto y la enorme variedad gastronómica (aprende, low cost festival)y actividades paralelas que se convierte en una cita muy a tener en cuenta en años venideros. Solo la insuficiente oferta de aseos y que no había alcohol más allá de la cerveza empaña un poco la organización.


Viernes

El primer concierto al que asistimos fue al de Band of horses, que aunque en un horario matador (16:20 h) estaba ya repleto. Buen sonido, buena actitud y grandes canciones, entre las que destacó NW apt por lo enérgica que es en comparación con lo tranquilo de su repertorio general. Habría sido más justo que tocasen al caer la tarde, pero es lo que tiene un festival.

Tras ellos, el primer (que no único) despropósito del festival: Kele. Con unos arreglos más propios de una discoteca de polígono que de alguien que pretende (que pretende con su disco?) crear tendencia, unas canciones mediocres, una actitud de bufón (esa camisa!) y sobre todo, esa manera de destrozar el legado de su grupo, más le vale replantearse su futuro si no quiere que al final "Silent alarm" sea considerado una casualidad en su carrera y no el comienzo prometedor que fue en su día. Lamentable.

Foals, correctos, presentando un segundo disco dificil, introspectivo y atrevido, pero que no supo conectar del todo con el público, que esperaba mucho más sus exitos del album de debut. Aun así, "Spanish sahara" (que canción!) sono maravillosa.

Tras ellos nos fuimos a ver a Skunk Anansie (debilidad de Noe). A pesar mis reticencias ya que es un grupo que nunca pasó de lo anecdótico en mi discografía y cuyo come-back no está muy justificado, Skin, como animal escénico que es, supo contagiar su energía al público y hacer del suyo un concierto suficientemente disfrutable. Los que no se atrevieron y prefirieron ver a The Kooks salieron bastante satisfechos también.

El resto del viernes no tenía mayor interes para ninguno de nosotros, por lo que tras un rato (demasiado largo) de Cypress hill (que maravilla de concierto el de Public Enemy en el primavera de hace dos años, no se si viene al caso la comparación para sus seguidores) y de BRMC en el que tocaron su gran tema ("Love burns", muy bueno en directo) decidimos irnos para casa y tomar fuerzas para el día siguiente.


Sábado

El sábado era (aparte de Arcade fire el domingo, por supuesto) el gran día del festival, con Jonsi, Massive attack y Queens of the stone age como momentos álgidos para según que redactor de Gesloten.

Lo primero que llegamos a ver (ya que una larga comida que resultó un poco engaño nos retrasó) fue a Two door cinema club, grupo que funcionó perfectamente como lo que se suponia que debía ser: un buen comienzo, animado, intrascendente y énergico de la tarde. Sus tres hits y el resto de su disco de debút nos hicieron bailar pero parece que sus canciones no dan para más.

Mientras decidíamos si ir a Martina Topley Bird (gran sorpresa de última hora, aparte de dejar claro cual iba aser la invitada especial en el concierto de Massive attack) o a Paolo Nutini (si, parece que tiene sus fans) se nos pasó el rato muy nerviosos esperando a uno de mis highlights (del año): el concierto de Jonsi. Casi en primera fila, la decepción inicial fue monumental cuando su manager salió a decirnos que su equipo electrónico se había quedado en Portugal (aunque a lo mejor se refería a Galicia, que es donde tocó la noche anterior) por lo que su set tenia que ser acústico. Pero fue empezar (con dos canciones nuevas, o al menos no incluidas en el maravilloso "Go") y casi olvidarnos de ese pequeño detalle. Y es que con esa voz, esas canciones, ese virtuosismo que tiene cada uno de sus músicos, y sobre todo, el amor que desprenden todos juntos sobre el escenario, es imposible no sobrecogerse. Precioso, y sobre todo fugaz, muy fugaz.

Tras Jonsi era el turno de Queens of the stone age, pero a pesar de que a Charmeur Kiwi le pareció el concierto del festival, yo no tuve valor para escucharlos más que durante la cola para el baño. Eso sí, energía si que tuvieron.

James Murphy sabe como hacer un conciertazo. Y es lo que hicieron LCD Soundsystem, ya cuando comenzaba a anochecer. Elegancia, potencia, energía y diversión. La pena fue que tras la gran "All my friends" tuvimos que irnos para intentar coger buen sitio para ver a Massive Attack y nos perdimos buena parte del concierto, pero lo que vimos fue suficiente para decir que fueron unos de los grandes triunfadores.

Demasiada gente había ya en el escenario grande esperando a Robert del Naja y los suyos. Su concierto fue un crescendo total. A pesar de que empezarón a lo grande, con "United snakes", y que continuaron presentando a Martina con "Babel", no fue hasta "Risingson", su tercer tema, con el que empezaron a despegar y ofrecer uno de sus grandes y característicos shows. Presentaron "Invade me", nuevo tema con Martina, que sonó genial. Apoteósica recta final, con Teardrop, Angel, Inertia creeps, Splitting the atom, su impresionante version en directo de Safe from harm y enorme final con Atlas air. Como siempre, imprescindibles.

Y tras ellos, y con 2 many DJ´s como colofón del sábado, para casa.


Domingo


El domingo era claramente el día de Arcade fire y todo lo demás era anecdótico.

Llegamos pronto (muy pronto) pues alguno de nosotros tenía muchas ganas de ver a "The temper trap", grupo australiano del que apenas había oido hablar, y que acabaron siendo la revelación del festival. Canciones épicas y ambiciosas muy bien ejecutadas por una banda en perfectas condiciones. Ya soy fan.

A partir de aqui, la tarde fue un constante deambular ya que nada de lo que nos ofrecían (hasta la hora de Beirut) nos interesaba demasiado. Y lo siento por los fans de Eels, pero vaya tostón. Tras diez minutos de América profunda (no acaba de sacar su album electrónico?) nos fuimos a ver qué encontrabamos en los otros escenarios. En el más pequeño, al que no habíamos ido hasta el momento, tacaba una banda local, "I am un chien!!. Su pop-rock con base electrónicas y dj con Mc invitado que parecía el primo de King Africa no daba para más de cinco minutos, por lo que nos fuimos al escenario de la Cascada, donde iba a comenzar Wayne Beckford, desconocido para nosotros pero supuesto genio a la sombra de The black Eyed peas, Gnarls Barkley o Outkast. Lo suyo fue un más que agradable show de soul y funky con coristas, trompeta y saxofón incluidos, con un carismático (y guapo) lider, que solo empezó a flojear cuando empezaron a insistir con el reggae, momento en el que nos fuimos a ver a Beirut.

El escenario principal estaba ya a rebosar, cosa que no debia ni creerse el propio grupo. Su música balcánica, con ecos a las películas de Tarantino y Kusturica, a Yann Tiersen, a semana santa, a México y a entierros, sería mucho más disfrutable en un recinto pequeño que en un gran festival pero el virtuosismo de la banda de Zach Condon no solo salvó la situación sino que hizo de su show un concierto realmente disfrutable.

Los nervios por ver a Arcade Fire desde un buen lugar hizo que sacrificaramos a Roxy music, lo cual fue no solo una pena, sino una desgracia por lo que tuvimos que sufrir en nuestra espera: The Ting tings, segundo y enorme despropósito del Rock in Seine. Con bases pregrabadas, un sonido malo, una penosa manera de tocar batería y guitarra, una voz horrible, una rubia mal teñida, unas horribles mallas rojas y una puesta en escena lamentable, más que un concierto fue un castigo. No he visto menos carisma nunca sobre un escenario que lo de estos dos personajes. Y sus canciones no es que sean gran cosa, pero Great Dj o That´s not my name son por lo menos divertidas cuando las escuchas en un club, cosa que no fue ni por asomo en su actuación. Horroroso.

Y por fin, tras muchos muchos nervios, salieron ellos: Arcade Fire, y lo hicieron a lo grande, con "Ready to start". Nuestro miedo inicial a no poder corear las canciones ya que el público francés es un poquito estirado desapareció al ver la entrega incondicional de todos los que estaban a nuestro alrededor. Qué energía, qué puesta en escena, qué sonido, qué magia! Keep the car running, Laika, y No cars go, sin tregua. Primer respiro, Haiti, dando paso a la parte intimista del concierto, con Modern man, Rococo, the suburbs y Oceans of noise (ay!!)

Con Intervention se empezó a mascar la tragedia en foma de lluvia. We used to wait (apoteósica) iba a ser por desgracia el prematuro colofón por culpa de una salvaje tormenta que obligó al grupo a abandonar el escenario, pero se atrevieron a una más y no pudo ser otra que Wake up, maravilloso final bajo la lluvia de un concierto que se hizo horriblemente breve. Menos mal que en poco vienen a Madrid a cubierto y seguro que no se dejarán Sprawl II ni Power out. Qué más puedo decir, es su momento y ellos lo saben. Son muy grandes y les amo.

jueves, 26 de agosto de 2010

ORIGEN (INCEPTION)



Una pregunta me asaltó a la salida del cine tras ver “Origen” (Inception). ¿Estoy cogiendo manía a Christopher Nolan? La película me había gustado, sin ser un nuevo clásico como se ha dicho por ahí. Sin embargo es pretenciosa, pagada de sí misma y fatua. Pide a gritos que la odies, ignorando sus virtudes. El problema no es sólo “Origen”. El problema es que llega después de la fascinante relectura del universo de Bob Kane en las aparatosas “Batman begins” y “El caballero oscuro” (superior la segunda). Dos películas más grandes que la propia vida, que el director filma como si la vida le fuera en ello, con una tensión, trascendencia y carencia de humor que terminan por resultar irritantes en perspectiva. “Origen” es la guinda del pastel. Una película con la que el director espera cambiar el curso de la historia del cine.

“Origen” trascurre en el mundo de los sueños. Allí sucede gran parte de la acción. Nos presenta a Dom Cob un agente dedicado ha introducirse en los sueños de los demás para robar información del subconsciente del sujeto en cuestión. La película en cambio nos cuenta el plan del grupo encabezado por Cobb para llevar a cabo una novedosa misión: no robar, si no implantar una idea en el subconsciente del heredero de un imperio empresarial.

Técnicamente “Inception” es impecable como todos sus films, de una belleza formal que desarbola al espectador. Sin embargo tengo la sensación de que Nolan es menos listo de lo que el mismo se piensa. Es un director y guionista cerebral, gélido emocionalmente y petulante hasta el limite del ridículo. La trama bajo su supuesta complejidad es bastante sencilla pero parece que Nolan teme que seamos incapaces de seguir sus reglas, e insiste en recordárnoslas en los momentos más inoportunos no nos vayamos a perder; consecuencia: una ralentización en la cinta, que se traba por momentos, pierde ritmo y gana y gana minutaje.

La película tampoco cuida a los personajes secundarios. Tan solo el personaje interpretado por DiCaprio haciendo otra vez de Leonardo Di Caprio (y que recuerda al de la reciente Shutter Island) es desarrollado en condiciones, en su naturaleza de anti heroe atormentado por acontecimientos del pasado. El resto (una glacial Marion Cotillard, Ken Watanabe, Joseph Gordon-Levitt o los fuera de lugar Ellen Page y Cillian Murphy) son sombras que de vez en cuando se asoman a la pantalla para dar replica a aquel y poco más.

Nolan reclama nuestra atención como espectadores para advertirnos acerca de la imposibilidad de instalarnos en un mundo artificial y de fantasía, la realidad se impone con crudeza, pero esa reflexión acerca de lo onírico y el sentimiento de culpa inherente a la cultura cristiana (todo placer trae su penitencia, o la vida descarrilada de los protagonistas tras abusar de lo onírico) queda en un segundo plano frente a las secuencias de acción rodadas con la aspereza de Michael Mann, todo ello enfatizado con una banda sonora tensa, tenebrosa. Echamos de menos más secuencias de belleza desoladora como la de esa ciudad creada en base a recuerdos de la infancia, y esos rascacielos en mitad de desfiladeros que se desploman junto al océano ante nuestros ojos. O París desdoblándose sobre si misma. Son momentos sublimes, cine enorme. Pero la película parece obsesionada por justificarse, por explicarse a sí misma, cada uno de los ingenios que habitan en su interior. Nolan con mirada de iluminado propia del nuevo Mesías de Hollywood firma un film comprensiblemente amado pero también odiado por algunos. Yo me ubico entre ambos polos; la admiro, pero no la necesito y si me preguntan si volveré a ver alguna vez en mi vida “Origen”, la respuesta es negativa.

miércoles, 25 de agosto de 2010

DESCUBRIENDO A MEW


Mew son uno de mis nuevos grupos favoritos del momento; con eso lo digo todo. Son de Dinamarca y llevan bastantes años de carrera, aunque únicamente han publicado cinco álbumes de estudio en los últimos trece años: “A triumph for man” (1997), “Half the world is watching me” (2000), “Frengers” (2003), “And the glass handed kites” (2005)” y atención “No More Stories Are Told Today, I'm Sorry They Washed Away. No More Stories, The World Is Grey, I'm Tired, Let's Wash Away” (2009). Aunque sólo he escuchado los dos últimos, creo que sus canciones combinan un pop delicioso y delicado con la épica de rock stadium band de una forma fascinante, siempre con el buen gusto por bandera. Una muestra, “Beach”, arrollador temazo de su álbum de título infinito, y más reciente.


domingo, 15 de agosto de 2010

A ESCASOS METROS DE SINÉAD O’CONNOR

Solamente quiero dejar constancia de que un miembro de Gesloten estuvo en el concierto que ofreció Sinéad O’Connor el pasado 28 de julio en Madrid. He llegado tarde para hacer una crónica en lo que a actualidad se refiere por motivos que no vienen al caso, pero lo cierto es que he hablado tantas veces de la cantante irlandesa que por otra parte temía causaros dentera y aburrimiento a partes iguales. Mirándolo desde otra perspectiva, me sorprendió mucho la buena acogida que tuvo la actuación en la blogosfera y en parte de la prensa generalista, aunque otros medios de comunicación se basaron en la nota de prensa enviada por la organización de los Veranos de la Villa, en la que habían puesto mal los títulos de algunas canciones.

La artista apareció en el escenario acompañada de otros dos músicos, uno de ellos, Steeve Cooney, su recién estrenado marido. Sinéad efectuó un repertorio bastante completo para los que siempre hemos seguido su bagaje creativo y sabemos que hay vida infinita más allá del machacado “Nothing compares 2U”, y además acometiendo todo tipo de estilos, desde el folk más común hasta el pop, el rock, la música tradicional irlandesa, el reggae o la típica pero desesperada canción protesta encarnada en “Black boys on mopeds”, uno de sus mejores temas escritos por ella, que también tuvo lugar en el set. De corte espiritual y acústico, O’Connor ofreció un concierto en el que pudimos comprobar el todavía buen estado de su fantástica voz, quizá algo más ronca pero igualmente emocionante a través de pequeños y grandes éxitos como “The emperor’s new clothes”, “Three babies”, “I am stretched on your grave” (que interpretó a capella), “Thank you for hearing me” o “You made me the thief of your heart”. No me extiendo más porque prácticamente ya lo he dicho casi todo sobre ella y ahora comienzan a reivindicarla en los medios más insospechados mientras el tiempo le da la razón y vive su momento artístico más auténtico. Os dejo con algunas de sus actuaciones en directo realizadas a lo largo de su carrera de canciones que también interpretó en esta reciente gira por España. Prometo no escribir nada más sobre Sinéad… hasta su próximo disco.










sábado, 14 de agosto de 2010

WILD NOTHING: VIVIENDO EN SUEÑOS

Reclamando el cetro abandonado a mediados de los 90 por los inmensos Cocteau twins, Wild nothing son unos dignos sucesores del grupo liderado por Elizabeth Fraser. Desde Virginia EE.UU. llega Jack Tatum, o Wild Nothing.

Música preciosista, onírica y vibrante la contenida en su álbum de debut, “Gemini”, otro gran disco a añadir a la cosecha del 2010, gracias a perlas como “Chinatown”, “My angel lonely”, “Drifter”, o esta “Live in dreams”, toda una declaración de intenciones de Tatum. Bravo.



Tatum tambien se ha atrevido con Kate Bush, otro referente evidente en su música. Esta es la cover del clásico “Cloudbusting”.



miércoles, 11 de agosto de 2010

AMAMOS A BAND OF HORSES


El tercer disco de Band of horses nos ha deparado pocas sorpresas: es, como "Everything all the time" y "Cease to begin" un álbum absolutamente emocionante, uno de los discos del año. "Infinite arms" engrandece la leyenda de un grupo fundamental para entender la estupenda escena musical alternativa norteamericana gracias a temas como "Compliments", "Laredo", "Dilly" o "Factory". Aquí está "On my way back home", otra cima del disco.

domingo, 1 de agosto de 2010

SPRAWL II (MOUNTAINS BEYOND MOUNTAINS)



They heard me singing and they told me to stop
Quit these pretentious things and just punch the clock
These days my life, I feel it has no purpose
But late at night the feelings swim to the surface

'Cause on the surface the city lights shine
They're calling at me, come and find your kind
Sometimes I wonder if the World's so small
That we can never get away from the sprawl
Living in the sprawl
Dead shopping malls rise like mountains beyond mountains
And there's no end in sight
I need the darkness, someone please cut the lights

We rode our bikes to the nearest park
Sat under the swings and kissed in the dark
We shield our eyes from the police lights
We run away, but we don't know why

On the black river, the city lights shine
They're screaming at us, we don't need your kind
Sometimes I wonder if the world's so small
That we can never get away from the sprawl
Living in the sprawl
Dead shopping malls rise like mountains beyond mountains
And there's no end in sight
I need the darkness, someone please cut the lights

They heard me singing and they told me to stop
Quit these pretentious things and just punch the clock
Sometimes I wonder if the world's so small
Can we ever get away from the sprawl?
Living in the sprawl
Dead shopping malls rise like mountains beyond mountains
And there's no end in sight
I need the darkness, someone please cut the lights
I need the darkness, someone please cut the lights