LAS POSIBLES VIDAS DE MR. NOBODY

Lo primero que chirría de este filme es esa dirección artística tan pretendidamente preciosista. El diseño de imágenes ambientado en los años setenta está tan trillado en fotografía, videoclips y publicidad que aburre desde el primer fotograma. La realización que desde el primer momento se ve claramente influenciada por Michel Gondry alcanza un punto en el que produce indignación por el abuso de imágenes robadas directamente del universo onírico del director francés. Pero lo más decepcionante es que tras todo ese despliegue de medios y de trucos de montaje hay una historia demasiado plana que tiene muchos más paralelismos con las lamentables El efecto mariposa –protagonizada por Aston Kutcher- o esa tontada romanticona llamada Dos vidas en un instante, que con las películas que el director belga claramente tiene como referente: Solaris de Tarkovski o The eternal sunshine of the spotless mind, de Gondry lamentablemente Jaco no cuenta con el genio del guionista Charlie Kaufman.

Lo peor de todo es que el Jaco Van Dormael o bien trata de impresionar al espectador con esas parrafadas explicativas del personaje de Leto o directamente se dirige a una audiencia descerebrada e incapaz de comprender los conceptos más simples.

Hay que reconocerle a Jaco que sabe sacar toda la belleza de sus actores protagonistas Jared Leto y Diane Kruger así como de todos los jóvenes que interpretan a los personajes principales en la adolescencia y la niñez.

COMIENZA EL NUEVO REINADO DE ARCADE FIRE?

Ya está aquí, y parece que está recibiendo muy buenas críticas.
La nuestra, en cuanto lo digiera.

OTRA BSO INDIE PARA LA SAGA CREPÚSCULO

Todavía me sigue sorprendiendo que películas tan poco interesantes como las de la saga Crepúsculo, nos esté ofreciendo Bandas sonoras llenas de grandes canciones. En ellas participan la crème de la crème del pop y del rock –más o menos- alternativo. Si antes fueron Thom Yorke, Death cab for cutie, The killers, Lykke Li, Paramore, Seawolf, Editors o Grizzly bear, la Banda Sonora de la tercera película de la saga, Eclipse, nos acerca otra buena tacada de excelentes grupos.

No hablamos de los reincidentes Muse -grupo favorito de la autora de los Best Sellers en los que se basa la saga cinematográfica, y que participa con un tema original grabado para la ocasión, la horrible “Neutron star collision” o un nuevo intento por superar en mal gusto a Queen- pero junto a ellos tenemos a The bravery fusilando sin recato a los Killers menos rockeros en la imprescindible “Ours”, a Florence + the Machine con la ostentosa “Heavy in your arms”, a la altura de los mejores temas de su disco de debút, o a Vampire weekend, una vez más imaginativos en “Jonathan Low”.

Junto a aquellos más comerciales, destacamos los oscuros e inquietantes temas de Beck junto a Bat for lashes (“Let’s get lost”) y de Band of horses, hipnóticos otra vez en la extraña “Life on Earth”.

Pero por encima de todos ellos, y con permiso del gran tema de Cee Lo Green ("What part of forever"), la banda sonora de Crepúsculo pertenece al inmenso tema pop “Eclipse (All yours)” de Metric, a los que con justicia se concede el privilegio de abrir el disco y se les otorga el nombre del film en el título de su vibrante canción. En fin, que la saga puede ser un tormento para los fans del cine en general, pero en cambio es un deleite para los amantes de la música. Os dejamos el tema de Metric.

MORCHEEBA: BLOOD LIKE LEMONADE

Los últimos años a nivel musical bien podrían definirse por las reuniones de bandas o el regreso de cantantes a las formaciones que les dieron fama. Esto es lo que acaba de suceder con Morcheeba. Su vocalista original, Skye Edwards, ha vuelto a participar en un nuevo disco, “Blood like lemonade”, junto a los hermanos Paul y Ross Godfrey. El trío se gestó a mediados de los noventa al calor del trip hop y otros estilos parejos que ya habían encontrado representantes en gente como Massive Attack, Tricky, Portishead o Neneh Cherry. Añadiendo esos toques chill out y la voz “soulera” de Edwards, el grupo configuró una identidad muy reconocible a través de éxitos como “Undress me now”, “Be yourself” o “The sea”. Con la marcha de su cantante original es obvio que toda esa magia se perdió, y aún reclutando a Daisy Martey sus seguidores se fueron evaporando. El intento de carrera en solitario de Skye tampoco es que haya dado los frutos comerciales esperados, de ahí su vuelta, que ellos afirman como algo puramente “casual”.

Teniendo en cuenta que buena parte de “Blood like lemonade” se ha gestado a través de idas y venidas de correos electrónicos debido a que cada uno vive en un país distinto, han conseguido crear sin duda uno de los álbumes más interesantes de 2010. Para ello han partido de historias ficticias de astronautas (“Even thought”), relatos vampíricos (“Blood like lemonade”), asesinos (“Recipe por disaster”) y hasta metáforas tan dulces que solo podían convertirse en algo palpable en la voz de la siempre bienvenida Skye Edwards como es el caso de temas tan destacables como “Crimson” y “I’m the spring”. Las instrumentales “Mandala” y “Cut to the chase” sirven como perfectos intermedios. Morcheeba no se han complicado la vida efectuando nuevos experimentos y la vuelta de su vocalista puede asemejarse al encuentro con unos viejos amigos.

PUNTUACIÓN: 8/10
LO MEJOR: han recuperado su alma.
LO PEOR: no hay lugar a sorpresas, este disco en cierta forma, es un déjà vu.
DESTACABLES: “Crimson”, “I’m the spring”, “Even though”, “Blood like lemonade”, “Recipe for disaster”, “Self made man”